Imagen tomada de https://goo.gl/1jD1Hv

La esclerosis múltiple es una enfermedad del sistema nervioso central que ocurre cuando las células del sistema inmunitario, encargado de proteger al organismo de infecciones, se equivocan y atacan al cerebro.

“El sistema inmune comienza a atacar estructuras propias, por ello se le clasifica como una enfermedad autoinmune, se inflaman diversas zonas del sistema nervioso central, y eso lleva a episodios en los cuales fallan los circuitos y hay inflamación; posteriormente, puede haber muerte neuronal”, refirió la doctora Irene Treviño Frenk, integrante del Subcomité Académico de Neurología de la División de Estudios de Posgrado en la Facultad de Medicina de la UNAM.

Al principio de la enfermedad, el sistema inmune destruye la capa externa de los nervios (mielina); ataca los nervios oculares, provocando problemas de visión, al cerebelo, generando dificultad para coordinar los músculos de la cara y falta de equilibrio, y a la médula espinal, dando lugar a dolor y problemas de movilidad, entre otros.

Cuando progresa, se acumulan las lesiones, “se presentan problemas relacionados con la discapacidad, dificultades para caminar, mantener el equilibrio, concentrarse y al ir al baño a evacuar; también disminuye la velocidad con la que las personas pueden procesar la información que reciben. Otro síntoma muy común es la fatiga”.Aunque aún no se ha determinado con certeza qué es lo que provoca la enfermedad, los diferentes estudios realizados la han asociado al modo de vida urbano en países occidentales. La menor exposición al sol, el tabaquismo, el exceso en el consumo de sal, el sedentarismo y la obesidad son algunos de ellos, pero también cierto tipo de infecciones virales.

Uno de los factores realmente más fuertes y que la investigación nos dice que quizá apunte al origen probable de la enfermedad es la infección por alguno de los virus del grupo de los herpes, sobre todo el virus de Epstein-Barr.

Otro factor podrían ser las variaciones genéticas. De hecho, las familias de origen caucásico son más propensas a padecerla. En el oeste de Europa y en Canadá los casos son más frecuentes, indicó la experta.

En México, aunque no existe una gran prevalencia, es el país de América Latina que registra más casos. Se calcula que por cada 100 mil personas hay 15 enfermos; es decir, 15 mil personas; no todas ellas lo saben.

No diagnosticar y tratar a tiempo la enfermedad representa un problema muy grave, pues la esclerosis múltiple es una de las primeras causas de discapacidad en adultos de entre 20 y 40 años. “Con el paso del tiempo, se van acumulando las lesiones y ya no hay mejoría, por lo que los pacientes empiezan a desarrollar discapacidad”, alertó la doctora Treviño Frenk.

En el 85 por ciento de los casos en una etapa inicial, denominada Recurrente, los pacientes pueden mejorar con tratamiento. “Lo más importante es tener controlado el sistema inmune y para ello se utilizan medicamentos de forma crónica, llamados terapias modificadoras de la enfermedad. Aunque el paciente esté estable, debe continuar usándolos para no recaer en actividad inflamatoria”.

Sin embargo, hay personas que desde el inicio del padecimiento tienen progresión de las lesiones. A este tipo de esclerosis se le denomina Progresiva, y representa un 5 por ciento de los casos.

Si quieres conocer más, puedes visitar la página del Comité Mexicano para el Tratamiento e Investigación en Esclerosis Múltiple <mexctrims.com>.

Mariana Montiel