La resistencia antimicrobiana es una amenaza de salud a nivel mundial que vuelve ineficaces a los medicamentos frente a las infecciones y dificulta la prevención. Este proceso se ha acelerado con el uso indebido de fármacos en seres humanos.

En la reunión de 2015 de la Organización Mundial de la Salud, se aprobó por unanimidad el Plan de Acción Mundial contra la Resistencia Antimicrobiana, que no sólo toma en cuenta los factores directos que influyen en la salud humana, sino también aspectos que impactan en ella tales como la salud animal y la Ecología.

Esta visión integral del problema, también llamada “One Health” o “Una sola salud”, es una de las directrices que está adoptando el gobierno federal en su plan estratégico contra la resistencia antimicrobiana, señaló la doctora María Eugenia Jiménez Corona, directora General Adjunta de Epidemiología de la Secretaría de Salud.

El paradigma de vigilancia epidemiológica está comenzando a cambiar en México. Para junio de este año vamos a tener el primer sistema de vigilancia con un enfoque de ‘Una sola salud’, en donde participan otros actores, como la Secretaría de Gobernación y otros organismos relacionados con la seguridad nacional.

Esta estrategia, liderada por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, apunta a mejorar la conciencia y comprensión del impacto que puede tener la resistencia antimicrobiana en la salud y a reforzar los conocimientos que se tienen a través de la vigilancia de proyectos de investigación tanto de salud humana como animal.

La doctora Jiménez Corona recordó que en México existe la Red Hospitalaria de Vigilancia (RHOVE), un sistema centinela que se implementó en 1997 en nosocomios de segundo y tercer nivel, y en donde están incluidas todas las instituciones del sistema de salud.

“Actualmente tenemos 371 hospitales en todo el país, en los próximos meses se van a sumar 32 hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social, uno por cada entidad federativa”, adelantó.

En 2015, la RHOVE registró aproximadamente 62 mil casos de infecciones y en 2016, 64 mil. En ella se pueden consultar los principales orígenes de éstas, tales como bacteremia, neumonía e infecciones del torrente sanguíneo, de vías urinarias, de sitio quirúrgico y de tejidos blandos, entre otras.

El Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica es integrado también por el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos, que se encarga del diagnóstico, control, referencia, investigación y desarrollo tecnológico para la vigilancia de enfermedades epidemiológicas y que tiene, a su vez, una red de laboratorios en cada uno de los estados.

Farmacéuticas y resistencia antimicrobiana

En 2010, en México entró en vigor un acuerdo por el que se prohibía vender antimicrobianos sin una receta expedida por un médico titulado. Esto luego de que se determinara que alrededor del 60 por ciento presentaba los efectos de la resistencia antimicrobiana.

Para no verse afectadas en ventas, las empresas instalaron consultorios adjuntos a sus farmacias, donde se podría obtener una receta médica de manera económica. “Actualmente hay 20 mil consultorios, cuyo principal interés fue vender antibióticos”, indicó la doctora Jiménez Corona.

“El tratamiento es muy complejo porque si bien el Sector Salud busca cómo detener a través de diferentes estrategias la venta indiscriminada de antibióticos, por otro lado, están los consultorios que aumentan cada vez más”, finalizó.