Para contribuir a la detección de medicamentos que puedan generar efectos adversos en la población, la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM creó el Programa Epidemiológico de Vigilancia de Insumos para la Salud (PREVIS).

La farmacovigilancia, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, es la ciencia relativa a la detección, evaluación, comprensión y prevención de los efectos adversos de los medicamentos o cualquier otro problema relacionado con ellos. Es un instrumento que ayuda a los sistemas de salud a determinar si un medicamento es seguro o no; sin embargo, en México está subutilizada porque no se reportan los efectos adversos vinculados a su uso.

Se estima que en el país se realizan poco menos de 200 notificaciones por millón de habitantes, mientras que en naciones como Estados Unidos de América se hacen 2 mil. Es por ello que el PREVIS busca dar certeza sobre el comportamiento de los medicamentos en la población.

Coordinado por el Centro de Investigación en Políticas, Población y Salud y el Departamento de Farmacología de la FM, el proyecto inició operaciones hace un año con el desarrollo de una aplicación en línea, la cual es compartida a diferentes nosocomios del país, llamados Hospitales Centinela, para que registren las incidencias que se presentan en los usuarios.

“Este programa electrónico permitirá, de una forma muy sencilla, a profesionales de la salud de las unidades de farmacovigilancia de cada hospital, enviar sus reportes, tanto a la Comisión Federal para Protección contra Riesgos Sanitarios, como a nosotros. Es una colaboración entre el Sector Salud y la UNAM”, explicó el doctor Omar Francisco Carrasco Ortega, coordinador Operativo del PREVIS.

Será a partir de este mes cuando los Hospitales Centinela comiencen la captura de los efectos adversos reportados, que es cuando entrará en vigor la actualización de la Norma Oficial Mexicana 220, en la que se exhorta a los nosocomios a ejercer una farmacovigilancia más intensiva. “Nosotros aprovechamos esa nueva disposición para ofrecer a los hospitales esta herramienta que les facilita la detección de problemas relacionados con medicamentos y, a la vez, les permite cumplir con la normativa.

“Los reportes que se obtengan serán analizados y resguardados por la Universidad. Nuestros especialistas retroalimentarán a los integrantes de estos Hospitales Centinela, recomendándoles qué deben hacer. Además, la información se podrá compartir con otras unidades de atención para que estén atentas en caso de que observen una reacción adversa similar en otros pacientes”, afirmó el doctor Carrasco.

Si sabemos cómo se comportan los medicamentos en la población mexicana, podremos tomar decisiones respecto a qué medicamentos tienen un perfil de seguridad estable y pueden seguir distribuyéndose en el país. A aquellos que no cumplan con ese perfil, se les puede hacer una llamada de atención.

A la fecha, alrededor de 30 hospitales de Chihuahua, Ciudad de México, Estado de México, Michoacán, Oaxaca, Quintana Roo, Sonora y Veracruz, ya cuentan con el software.

Pese a que cada medicamento que se comercializa es sometido a rigurosos estudios clínicos para confirmar si es seguro y eficaz, una vez que sale al mercado, aumenta de manera importante el número de sujetos que lo consumen y la diversidad de la población expuesta, por lo que pueden presentarse reacciones adversas que no se registraron en fases de investigación previas. Por ello, “realizar farmacovigilancia de manera continua es sumamente importante para determinar si existen o no efectos indeseados en los medicamentos”, consideró el especialista.