Los cuidados de salud de hombres y mujeres son diferentes. Aspectos sociales, relacionados con los roles de género, han influido en la salud mental de ellas, y las etapas reproductivas en su vida hacen que sea necesario un estudio diferenciado de la Psiquiatría en ambos sexos.

Durante el ciclo “Todo lo que siempre quisiste saber y no te atrevías a preguntar”, organizado por el Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina, la doctora Mónica Flores Ramos, adscrita a la Clínica de Trastornos Afectivos del Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz”, abordó la trascendencia del estudio de la Psiquiatría en la Mujer.

“Anteriormente, en los estudios psiquiátricos que se hacían no se incluía a las mujeres, por lo tanto, no se sabía qué les pasaba con exactitud. Posteriormente, se observó que el ciclo reproductivo, que no se presenta en el hombre, marca diferencias”, recordó la psiquiatra.

La salud mental y reproductiva van de la mano, porque la segunda no se puede desarrollar adecuadamente sin la primera. “En las mujeres que tienen un trastorno, la salud reproductiva no es adecuada, ya sea porque no tienen el control de su propia reproducción o porque, por ejemplo, en algún periodo de manía, la sexualidad se ve incrementada, o en periodos depresivos, disminuida”.

Respecto a la etapa de embarazo en mujeres con trastornos psiquiátricos, la especialista indicó que en todos los casos se requiere evaluar el riesgo o beneficio de dar algún fármaco, pues muchos están contraindicados, como son algunos antipsicóticos.

Existen otros fármacos psiquiátricos que son seguros y se pueden utilizar con tranquilidad, como la sertralina, recetada en casos de depresión, la cual prácticamente no tiene contraindicaciones, precisó.

Los medicamentos tienen diferente nivel de riesgo, y existen clasificaciones para saber cuáles son más seguros durante el embarazo. Además, es importante saber en qué momento de la gestación se utilizan, porque no es lo mismo usar un fármaco en el primer trimestre que en el tercero.

La doctora Flores Ramos señaló que las mujeres no deben abandonar los tratamientos durante el embarazo. “Habitualmente las personas preguntan si el fármaco ocasionará algún problema en el bebé, pero pocas veces se habla de lo que pasa cuando las mujeres no son tratadas por temor.

“Por ejemplo, si tienen algún trastorno psicótico o una esquizofrenia, los riesgos pueden ser mucho mayores cuando no tienen un tratamiento adecuado, pero en casos de depresiones leves, puede ser suficiente la terapia para evitar medicación”, refirió.

Pasa de una manera similar en la lactancia, la cual, a veces, es suspendida con la idea de no afectar al bebé. “Es una idea errónea, la mamá tiene que lactar a su hijo y el médico debe buscar el fármaco que no pase a la leche, así como los momentos en los cuales ella pueda tomar el medicamento para que, al momento de amamantar ya no tenga una concentración alta en sangre. Es muy importante no suspender la lactancia”, subrayó.

Por ello, destacó la necesidad de que un especialista valore la gravedad de la enfermedad, ya sea un psiquiatra o un ginecólogo especializado en embarazadas con algún trastorno psiquiátrico.