El 12 de mayo se celebra el Día de la Fibromialgia y el Síndrome de Fatiga Crónica para informar a la población sobre los padecimientos y acercar a los pacientes a las investigaciones recientes.

Además de la diabetes y los dolores en la espalda alta y las lumbares, el síndrome de fatiga crónica (SFC) es uno de los padecimientos que genera gran incapacidad en México, pero que no es habitualmente detectado, indicó el doctor Joaquín Ricardo Gutiérrez Soriano, académico del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina de la UNAM.

El SFC es una enfermedad multisistémica y discapacitante que, sin causa aparente, produce cansancio físico o mental que no se alivia con descanso, acompañado por algunos datos clínicos, como: alteraciones en la concentración o de memoria reciente, dolor al tragar el alimento, así como en los ganglios del cuello y las axilas, de cabeza, musculares y en articulaciones sin encontrar inflamación. Un síntoma clave es la sensación de fatiga por 24 horas o más después de realizar ejercicio, lo cual persiste cuando menos seis meses.

“Otros padecimientos, como el insomnio, la excesiva somnolencia diurna, la narcolepsia, la depresión, la ansiedad, la fascitis plantar, la fibromialgia y la diabetes, presentan síntomas similares a los del SFC”, señaló el doctor Gutiérrez Soriano tras reiterar que su diagnóstico requiere de una evaluaciónn clínica que descarte otros procesos médicos o psiquiátricos responsables de la sintomatología.

Su estudio suele complicarse, debido a que el SFC puede desarrollarse de manera conjunta con las enfermedades previamente señaladas.

Actualmente se propone que el SFC se genera por las interacciones entre los procesos psicológicos y los sistemas neurológico, inmunológico y endocrinológico; área de estudio conocida como psiconeuroinmunoendocrinología. “Se ha demostrado que los pacientes presentan altos niveles de estrés y cortisol, ansiedad, infecciones virales previas en algunos casos y modificaciones del sistema inmunológico” indicó el especialista.

El SFC inicia entre los 20 y 40 años de edad, con prevalencias generales a nivel mundial; 200 de cada  100 mil personas lo padecen y una de cada cuatro son mujeres, debido a que “están cada vez más involucradas en actividades laborales, además de los quehaceres del hogar y el cuidado de los hijos”, añadió.

Antidepresivos, fármacos estimulantes, terapias que regulan la acción del sistema inmunológico y medicamentos para el dolor han sido utilizados con respuestas moderadas a bajas o nulas. Asimismo, la meditación, el yoga y el Tai Chi reducen los niveles de estrés, la inflamación, la fatiga, el dolor y mejoran la actividad cerebral, regulan el ánimo, dan satisfacción y disminuyen la ansiedad. Un tratamiento combinado ofrece mejores resultados.

El doctor Gutiérrez dijo que, “debido a que el SFC no ha incrementa la mortalidad, no ha cobrado importancia y muchas personas no son diagnosticadas; sin embargo, repercute económica y socialmente en la vida de los pacientes, por lo que es importante desarrollar hábitos saludables, contar con algunos periodos de descanso por ratos durante la jornada de trabajo, promover la actividad física y favorecer ambientes saludables que conlleven a una disminución efectiva de los niveles de estrés”.

Valeria Cuatecatl