El maestro Héctor Gómez y las doctoras Luz María Moreno y Aurora Zolezzi.

México está en emergencia por obesidad y diabetes, y las mujeres son las más afectadas. Además de los factores genéticos, inciden otros determinantes sociales como los estereotipos, la falta de actividad física, y la relación de ellas con la comida, todo influido por el género, señaló la maestra Aurora del Río Zolezzi, directora General Adjunta de Equidad de Género y Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud.

“Las mujeres tenemos una relación ambivalente con nuestro cuerpo. Por un lado, es algo a través de lo cual logramos captar atención. Sin embargo, nos sentimos incómodas porque casi nunca cumplimos con la expectativa del estereotipo de belleza dominante y eso nos genera angustia”, explicó.

Por ello, en las mujeres hay una mayor prevalencia de trastornos de la alimentación, como la bulimia, la anorexia, comer compulsivamente o por ansiedad. En el Seminario Permanente de Género y Salud que organiza el Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina, la maestra en Ciencias de la Salud destacó que las mujeres “seducen, premian o castigan” con la comida.  Mientras que con su propia alimentación siguen un orden de prioridad en tiempo y luego en calidad. “Empiezan a preparar muy temprano los que los demás van a comer, pero son las últimas en hacerlo.

Ese ayuno prolongado reduce el metabolismo y aumenta los mecanismos biológicos de almacenamiento”. Aunado a esto, manifestó que la violencia crónica que padecen las mujeres también podría ser un desencadenante de la diabetes, pues ésta genera estrés, que metabólicamente se traduce en cortisol, que resulta diabetógeno.

Por su parte, el maestro en Ciencias Héctor Gómez Dantés, Profesor investigador del Instituto Nacional de Salud Pública, y especialista en Epidemiología impartió el tema «Carga de la enfermedad en las mujeres a lo largo del ciclo de la vida».

Mariana Montiel