El 63 por ciento de niños, niñas y adolescentes de uno a 14 años de edad ha padecido violencia psicológica por algún miembro de su familia; seis de cada 10 menores experimentó recientemente algún tipo de disciplina violenta a raíz de su comportamiento, y en siete de cada 10 casos, las personas que ejercen la violencia son parte de su familia.

Asimismo, en una encuesta sobre la disciplina, el 42 por ciento piensa que, entre adultos, es justificable golpear a un niño cuando se porta mal, y 25.5 por ciento considera que esta acción se justifica cuando es necesario. “La violencia invisible es un fenómeno que se da en muchas culturas, la cual no se nota, pero es grave, pues no nos damos cuenta que al tratar de aleccionar a un niño y enseñarle disciplina, se ve como algo natural gritarle, ofenderlo, darle un manotazo o asustarlo, y todos participamos de alguna u otra manera en ello”, afirmó la psicóloga Georgina Hernández Castillo, perito supervisor en Psicología Forense de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México.

“Hay que fomentar relaciones familiares positivas y enriquecedoras para prevenir la violencia contra niños, niñas y adolescentes, pues es en este ámbito donde se vulneran más sus derechos. Quienes debieran brindarles protección muchas veces son los que violan sus garantías y, en algún momento, hay que protegerlos legalmente de su propia familia”, advirtió, por su parte, la doctora María Teresa Ambrosio Morales, Técnico Académico del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.

En el Seminario de Bioética y Ciencia Forense, explicó que México cuenta con un marco normativo para proteger a
los menores. No obstante, consideró que se debe consolidar la reforma penal en materia de los derechos de las víctimas con base en los derechos humanos, la perspectiva de género, y la infancia y la adolescencia; incluir un capítulo para este sector en el Código Nacional de Procedimientos Penales, y tener un enfoque diferencial y especializado en modelos de atención para los menores.

La doctora Ambrosio Morales mencionó que la Organización Mundial de la Salud señala a la violencia contra niñas, niños y adolescentes como un problema epidemiológico que se debe atender, y establece 10 puntos para protegerlos, uno de los cuales señala que la violencia afecta de manera económica a la población joven, por lo que se vulnera al sector que en un futuro será el sostén del Estado y, por tanto, hay que salvaguardarla.

En el Aula Magna de la Licenciatura en Ciencia Forense, la psicóloga Hernández Castillo refirió que una situación que vulnera a los menores es la violencia de género, donde, en un mundo machista, el varón agrede a la mujer, y ésta a su vez, a sus hijos, generando una cadena de poder, donde éstos son los más desprotegidos.

Al señalar que de cada 100 delitos en que las víctimas son niños, solamente tres llegan a sentencias condenatorias, informó que existe un protocolo de actuación, en el cual se consideran las diferencias cognitivas y de desarrollo emocional y moral de los menores en relación con los adultos. “El respeto a sus derechos es lo que permitirá hacer modificaciones a futuro, para que todo el sistema que se está planteando en su beneficio realmente sea efectivo”.

Lili Wences