En el marco del Día de la Ética Médica (18 de septiembre), establecido por la Asociación Médica Mundial, dos especialistas de la Facultad de Medicina de la UNAM reflexionan sobre el tema. “Algo de gran prioridad es ofrecer calidad en la atención al paciente, preservando el sentido de la Medicina y enalteciendo su esencia, proveyendo lo necesario, sin llegar a excesos, ya que muchas veces se realizan múltiples estudios inadecuados y costosos o se recetan medicamentos y no hay una verdadera necesidad para el enfermo”, considera el doctor Octavio Rivero Serrano, Profesor Emérito y director del Seminario sobre Medicina y Salud.

Por su parte, el doctor Arnoldo Kraus Weisman, académico de la asignatura “Bioética Médica y Profesionalismo”, advierte que “es crítico reflexionar sobre la ética médica tanto en las escuelas de Medicina como en la vida en general, por la simple razón de que todos vamos a enfermarnos y a morir”. Afirma que cuando uno enferma requiere encontrar un espacio adecuado en médicos, hospitales y personas que acompañen durante el trayecto de la enfermedad. “Ésta se convierte en un reto para muchas personas, porque las confronta con su fragilidad y vulnerabilidad ante la posibilidad de fallecer. En esas circunstancias se requiere apoyo del médico y del entorno familiar y social”, asegura.

Ambos expertos resaltan que el paciente necesita un médico que lo valore como ser humano y que abra un espacio de conversación y acogimiento, que actúe con principios éticos, lo que implica tratar a la persona como lo haría uno consigo mismo y con sus seres queridos, lo cual presupone que lo tratará bien, con cuidado, ocupándose de él, con esmero para ayudar a recorrer los caminos, muchos dolorosos, propios de la enfermedad. “La Medicina está en un constante cambio, de tal forma que si no se tiene el cuidado suficiente puede llegar a ser un negocio más, como sucede ya en otros países con consorcios de manejo privado, donde la práctica médica se ha convertido en una industria”, señala el doctor Rivero Serrano.

Al respecto, el doctor Kraus reflexiona que la ética está amenazada en la Medicina privada, porque los médicos han perdido el compromiso inicial con el enfermo y lo han trasladado a coacciones económicas y cuestiones de popularidad. Mientras que en la Medicina institucionalizada hay poco tiempo para atenderlo y escasos recursos para ofrecerle una buena terapia y estudio. “La sociedad tiene derecho de exigirle al médico comportamientos adecuados, que actúe como debe, es decir, con ética; sin embargo, en entornos de pobreza, es difícil que las personas le exijan porque ellas mismas, en un país tan injusto como el nuestro, subsisten, no más”, indica.

Ante este panorama, los doctores Rivero y Kraus coinciden en que la materia de ética tendría que incluirse desde el primer año de la carrera de Medicina hasta el último de las residencias médicas, y debería tener la misma importancia que las demás, porque lo que busca el paciente es un médico íntegro que, además de ser bueno y tener los conocimientos adecuados, tenga los principios éticos que le permitan actuar con dedicación.

“El sentido de la Medicina es atender al enfermo, antes de él no hay ni debe haber otra cosa”. Dr. Octavio Rivero*

La ética médica nos concierne a todos. Hay un sinfín de temas que requieren su reflexión, como el derecho a bien morir, el aborto, la pobreza, así como el balance adecuado entre las bonanzas de la tecnología y sus excesos”. Dr. Arnoldo Kraus

Lili Wences