Después de 22 semanas de aplicación de la encuesta “Seguimiento sanitario para SARS-CoV-2 en Hogares”, aplicada por el Centro de Investigación en Políticas, Población y Salud (CIPPS), la comunidad de la Facultad de Medicina de la UNAM ha respondido 129 mil 756 encuestas, de las cuales 37 mil 097 corresponden a participantes y 92 mil 659 a cohabitantes.

En el periodo del 26 de marzo al 20 de agosto ha sido de gran relevancia la detección y seguimiento de casos sospechosos de COVID-19, evaluando las enfermedades que presentan los participantes como son: diabetes, obesidad, hipertensión, asma y tabaquismo, comorbilidades que hacen más susceptible el contagio por SARS-CoV-2.

Asimismo, se evaluaron los síntomas que presentaron en ese momento y se identificaron aquellos que sugieren la presencia de COVID-19; posteriormente, se determinó el nivel de riesgo y se emitió un reporte de posibilidades de contraer el virus o si ya estaban contagiados. Esta información generó mensajes de alerta a los participantes, incluida la evaluación a los cohabitantes. La edad de los participantes que se han visto afectados por la enfermedad ha oscilado entre los 12 y los 88 años.

En el lapso mencionado hubo mil 014 registros de casos con síntomas de COVID-19, de los cuales 659 correspondieron a participantes y 355 a cohabitantes. De este total, 348, es decir, el 34.3 por ciento, presentó síntomas que requerían vigilancia personal, y 666 personas, el 65.7 por ciento, presentó sintomatología que requería asistencia médica.

En las semanas de agosto se ha observado una disminución de los registros con síntomas de coronavirus, comparado con semanas anteriores, lo que demuestra que la comunidad de la Facultad ha aplicado las medidas sanitarias que permiten disminuir el riesgo de contagio, y aquellos que se han contagiado han acudido a tiempo a evaluación médica.

En cuanto al equipo de protección personal, el uso de cubrebocas pasó de un 63.1 por ciento a un 91 por ciento en los últimos tres meses, debido a que en la comunidad UNAM se insistió en su uso. El uso de caretas también tuvo un aumento, ya que pasó del 5.4 al 30 por ciento.

Del mismo modo, en las medidas de higiene destaca el lavado de manos como la principal acción que tomó la comunidad desde un inicio, ya que partió de un 93.8 por ciento y alcanzó un 96 por ciento; el cambio de calzado incrementó su aceptación, pasando del 63 al 81 por ciento; el cambio de ropa tuvo sólo un incremento de cinco puntos porcentuales, alcanzando el 55.8 por ciento.

“Este informe no debe ser visto únicamente como un reporte estadístico, sino como una invitación a cada uno de los integrantes de la comunidad de la Facultad de Medicina y sus cohabitantes, así como a quienes puedan leer este reporte, a aplicar las medidas necesarias para el cuidado de la salud, como son: uso de cubrebocas fuera del hogar, constante lavado de manos, mantener la sana distancia, el uso de careta que brinda mayor protección, cambio y limpieza del calzado al llegar a casa, y fortalecer el cambio de ropa al ingresar a casa”, destaca el CIPPS.

Janet Aguilar