Las instituciones educativas han establecido medidas de distanciamiento e implementado estrategias que permitan continuar la formación de sus estudiantes de manera segura, reduciendo la posibilidad de que puedan infectarse por el virus SARS-CoV-2, para el cual aún no se cuenta con un tratamiento efectivo o una vacuna.

En ese sentido, “en la Facultad de Medicina de la UNAM se han tomado decisiones institucionales que abarcan varios frentes, como los centros de diagnóstico COVID-19 para la comunidad universitaria y el público en general; la campaña ‘Dona un kit, protege a un residente’, que ha permitido entregar más de 600 mil equipos de protección en instituciones de salud públicas; la Unidad Temporal COVID-19 en el Centro Citibanamex; el programa ‘Un costal de ayuda’ con Rappi, donde se otorga comida para dos semanas a población de zonas vulnerables; el Call & Chat Center COVID-19, atendidos por médicos pasantes; además de varios cursos hechos en conjunto con la Fundación BBVA”, explicó el doctor Germán Fajardo Dolci, director de la Facultad y presidente de ALAFEM.

Asimismo, se han realizado múltiples actividades para estudiantes, académicos, profesionales de la salud y público en general, como la página informativa de COVID-19, la plataforma en línea MediTIC, una gran cantidad de infografías de distintos temas de interés sobre la pandemia, así como actividades no académicas disponibles en línea, como talleres de arte, mindfulness y yoga, entre otras, que ayudan a los estudiantes y académicos a llevar mejor esta situación, detalló el doctor Fajardo al considerar que en todas las decisiones la prioridad deben ser los alumnos y sus necesidades.

“Priorizando la seguridad de los estudiantes y la de sus familias, el regreso a clases presenciales se dará hasta que el semáforo epidemiológico se encuentre en verde”. Dr. Germán Fajardo Dolci

En el webinar “Retos de la educación médica en tiempos de COVID-19”, que abordó el tema “Decisiones institucionales frente a la pandemia” y fue moderado por la doctora María del Coro Arizmendi, directora de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala de la UNAM, la doctora Asa Oxner, vicepresidenta y profesora asociada en Medicina Interna de la Universidad de Florida del Sur, señaló que para continuar la educación médica durante la contingencia, han utilizado la telemedicina en gran medida, con la intervención de especialistas para consultas quirúrgicas, pre y post operatorias, donde alumnos y residentes han podido participar; además, fueron asignados a las clínicas de seguimiento de casos confirmados de COVID-19, con el objetivo de crear una plataforma para comunicar a médicos, alumnos y residentes con los pacientes de manera segura, mediante un servidor totalmente protegido.

“Los estudiantes hacen videovisitas a pacientes confirmados, así aseguramos que cumplan con las medidas de seguridad y de sostén en casa, y a los pacientes de alto riesgo se les monitorizan los signos vitales en casa y, si hay anormalidades, se activan distintos protocolos y se canaliza al paciente al hospital; también, damos clases de 20 a 30 minutos al día sobre los artículos publicados recientemente sobre pruebas, tratamiento, epidemiología e historia natural de la enfermedad, así como determinantes sociales de la salud y su impacto en los distintos estratos económicos”, destacó.

Por su parte, el doctor Ocean Williams, director de Sea Mar Global Health Connect, mencionó que en cuanto a los protocolos de contención, en el Departamento de Medicina Familiar de la Universidad de Washington, las rotaciones clínicas de pregrado fueron canceladas de marzo a junio, para que las sedes tuvieran tiempo de crear un ambiente más seguro, y hasta julio se permitió a los estudiantes atender pacientes con COVID-19; además, para regresar a las sedes clínicas, se consideraron las siguientes prioridades: la seguridad de los alumnos, de los pacientes, de los académicos, y la calidad de la educación y capacitación.

“Los alumnos regresaron a las rotaciones y aprendieron cómo atender a los pacientes en este nuevo ambiente, participan en las consultas de telemedicina asesoradas por un académico y discuten los casos más interesantes en llamadas de grupo y en pacientes con síntomas leves o moderados, participan en su atención utilizando adecuadamente el equipo de protección personal y siguiendo los protocolos de seguridad”, apuntó.

Victor Rubio