Con el fin de evitar el contacto físico entre trabajadores y la propagación de la COVID-19, la mejor alternativa fue trabajar desde casa; no obstante, hay empleos que requieren estar mucho tiempo sentado frente a una computadora, por lo cual tener una buena postura será necesario para evitar molestias, dolores e incluso patologías que requieran cirugía.

“La mayoría de las personas que tienen alguna lesión por mala postura y no tienen la oportunidad de acudir a un fisioterapeuta o servicio profesional optan por medicamentos para aliviar los dolores, pero la mejor opción es ponernos en manos de profesionales que nos hagan una buena valoración postural y nos den un tratamiento individualizado”, afirmó el fisioterapeuta José Antonio Cañete Avellaneda, jefe del área de Control Docente de la Licenciatura en Fisioterapia de la Facultad de Medicina de la UNAM.

Asimismo, explicó que el cuerpo humano se ha adaptado a las fuerzas internas y externas a las que se ve sometido, una de ellas es la gravedad. “Tenemos un punto imaginario llamado centro de gravedad cerca de las últimas vértebras lumbares y primeras vértebras sacras; cuando ese punto se modifica al cambiar de posición, los músculos empiezan a compensar esta postura, si éstos no tienen la fuerza o laxitud necesaria van a predominar unos músculos sobre otros, dando como resultado una alteración postural”, señaló.

Nuestros músculos tendrán diferentes adaptaciones en función de la actividad que realicemos; el abdomen y los músculos posteriores de la espalda juegan un papel muy importante para mantener la postura erguida, cuando están débiles pueden provocar desequilibrios musculares y posturas anormales que pueden ser causa de dolor, principalmente en el cuello, en la espalda media y baja, en los hombros, caderas, rodillas y tobillos.

Las causas y factores de riesgo de una mala postura son variados, van desde factores funcionales, alteraciones estructurales, enfermedades degenerativas y factores emocionales. “Las nuevas tecnologías provocan que tengamos que hacer movimientos repetitivos con las manos, esto puede provocar lesiones como tendinopatías y trastornos neurológicos como el síndrome del túnel carpiano”, advirtió el especialista durante su charla transmitida a través de Facebook Live de la Facultad.

Asimismo, consideró que en esta época de confinamiento debemos seguir recomendaciones que nos sirvan para prevenir estas complicaciones producto de malas posturas y movimientos repetitivos. “Al trabajar sentados podemos hacer adaptaciones a la silla que nos permitan tener la espalda recta, una alineación de 90º en la cadera; debemos evitar llevar los hombros hacia adelante y el cuello no debe de estar proyectado hacia atrás ni hacia adelante; se deben usar unos adaptadores para las muñecas que nos ayuden a mantenerlas en posición neutra”, detalló.

También, añadió, podemos realizar estiramientos de los músculos de la muñeca, del tronco y del cuello antes y después de la jornada laboral con una duración de 10 a 15 segundos, a tolerancia y de manera progresiva. “El automasaje en los músculos del antebrazo de cinco a 10 minutos nos puede ayudar a disminuir la tensión muscular, prevenir lesiones y mejorar la movilidad”, apuntó el fisioterapeuta Cañete Avellaneda.

Axel Torres