“La soledad se define como un sentimiento negativo de malestar, en el cual la persona siente que sus necesidades sociales no están cubiertas, bien por la cantidad de relaciones que tiene o por la calidad de las mismas. La soledad es un sentimiento, una experiencia subjetiva, donde las personas se sienten solas a pesar de tener amplias redes sociales, y hay quienes tienen pocas redes sociales y no se sienten solas”, explicó la doctora María Cabello Salmerón, Académica de la Universidad Autónoma de Madrid.

En la sesión inaugural del Seminario de Salud Mental y Psiquiatría, el doctor Benjamín Guerrero López, Jefe del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental (DPSM) de la Facultad de Medicina de la UNAM, manifestó su beneplácito y aseguró que “es un gusto dar el banderazo de salida a esta actividad que, sin duda alguna, será un excelente espacio de reflexión”. Por su parte, el doctor Bernardo Ng, Presidente de la Asociación Psiquiátrica Mexicana AC, expresó sentirse muy contento por la calidad de invitados que participarán en el seminario, el cual está organizado por ambas instituciones.

En su exposición, la doctora Cabello Salmerón indicó que aún no se sabe si el confinamiento aumentó los sentimientos de soledad, pues los resultados de algunas investigaciones son contradictorios. “En un futuro la literatura aclarará si realmente la soledad y la salud mental fueron afectadas, en qué cuantía y si fue debido a la COVID-19”, consideró.

En el evento transmitido por Facebook Live de la Facultad de Medicina, la experta señaló que existen variables que aumentan el riesgo de padecer problemas de salud mental en los profesionales de la salud, como son: no tener información clara de las acciones que deben realizar y la falta de medidas de protección; trabajar en regiones o centros de alta incidencia de COVID-19; pasar mucho tiempo consultando las noticias; tener una historia previa de enfermedad física o mental; atender a un mayor número de pacientes, y ser mujer.

Por otro lado, en un estudio de su autoría, realizado entre marzo y junio de 2020, sobre el impacto emocional de la COVID-19 en profesionales y estudiantes del ámbito de la salud, en el cual se integraron variables sociodemográficas, problemas de salud mental y tipos de convivencia, encontró que “tener sentimientos de soledad estuvo relacionado con mayores problemas de salud mental, pero algo que nos sorprendió es que vivir solo correlacionó negativamente con mayores problemas de salud mental, es decir, las personas que vivían solas tenían mejor salud mental”.

Finalmente, la doctora Cabello Salmerón resaltó que existen alternativas para disminuir la soledad, como el entrenamiento en habilidades sociales, el aumento de contactos sociales y las intervenciones cognitivas.

Este seminario, que se transmitirá cada tercer miércoles de mes en un horario de 12 a 13 horas, es organizado por la doctora Ingrid Vargas Huicochea, Coordinadora de Investigación del DPSM, está avalado por la División de Estudios de Posgrado de la Facultad y abierto a la población académica interesada en el tema.

Janet Aguilar