¿Sabías que el equipo de futbol americano de la Facultad de Medicina (entonces Escuela Nacional de Medicina) se fundó en 1943 con el nombre de Galenos, y su primer coach fue Hugo R. de Chávez? Fue un conjunto unido que debutó ante la Escuela Nacional de Comercio y Administración (hoy Facultad de Contaduría y Administración) y que en la temporada 65-66 cambió su nombre a Serpientes, inspirándose en la imagen del escudo de la Facultad, que en la parte central ostenta una serpiente en composición de V, misma que fue retomada del mural “La vida, la muerte, el mestizaje y los cuatro elementos” de Francisco Eppens.

Debido a los cambios de generación fue difícil que el equipo obtuviera regularidad con el paso de las temporadas. No obstante, gracias al ímpetu y la garra del estudiante de maestría y docente Antonio Maldonado, quien actualmente es Académico del Departamento de Anatomía, el nombre del equipo cambió a Buitres. Con ello, el futuro del representativo tomó un nuevo rumbo.

Para reunir a nuevos jugadores que formaran parte del equipo “empezamos a poner carteles en la Facultad; me metía a los salones y pedía permiso para invitar a los chicos a formar parte del equipo de Medicina. También lo hicimos en Odontología”, recordó el doctor Maldonado.

El llamado tuvo tal aceptación que la plantilla de aspirantes creció exponencialmente hasta tener 150 en la lista. Así, el trabajo y dedicación del doctor Maldonado y el coach Eduardo Lozada hicieron que el equipo destacara en las temporadas de 1970 a 1977.

Después de culminada esa etapa, desaparecería la categoría intermedia donde participaban los carroñeros y tendrían que pasar casi 25 años para que la tradición del futbol americano volviera a instalarse con fuerza en la Facultad de Medicina. A partir de la temporada 2002, bajo el mando del coach Adalberto Loyola y la capitanía de Daniel Leones, actual entrenador en jefe de todo el representativo, los Buitres comenzarían su periodo de mayor continuidad, que se ha mantenido ininterrumpido hasta la fecha.

El coach Leones llegó en 2013 a tomar el mando como coordinador ofensivo del equipo varonil y entrenador en jefe de la rama femenil; sin embargo, tres años más tarde, en 2016, tomó las riendas de todas las categorías, donde invitó a exjugadores de aquella camada del 2002 para entrenar a los equipos e imprimirles una nueva identidad.

“Modificamos cosas, tratamos de que nos vieran y ser empáticos en horarios y entrenamientos. A algunas jóvenes les enseñamos desde cero y tratamos de inculcar la misma filosofía: la prioridad es la escuela, mientras que el futbol americano nos enseña a ordenarnos, a trabajar en equipo y no vencernos. Cualquiera puede jugar, siempre y cuando tenga las ganas. Eso le gustó a la gente”, expresó.

Pese a los cambios y la salida de las generaciones, el crecimiento de los últimos años ha sido progresivo. Las mujeres disputaron una final y los hombres clasificaron a semifinales.

De esta forma, con insistencia, pasión y una llamativa porra, los Buitres de Medicina han dejado huella en el futbol americano de la Universidad: ¡Útero, pene, vagina!, ¡Útero, pene, vagina!, ¡Arriba la Facultad de Medicina!

Guillermo Navarro

El coach Eduardo Lozada y el dr. Antonio Maldonado
El coach Eduardo Lozada y el dr. Antonio Maldonado