A poco más de un año del inicio de la pandemia por la COVID-19, la respuesta desde los gobiernos federales y estatales ha generado un amplio debate sobre su pertinencia para hacer frente al reto. Desde una perspectiva de evaluación, es posible discutir el modelo de cambio implícito en el abordaje implementado, así como los resultados alcanzados.

Por ello y con la finalidad de analizar el fortalecimiento de la respuesta para futuros eventos, considerando los resultados alcanzados hasta el momento y la incertidumbre inicial en esta pandemia, se celebró el panel virtual “Respuesta a la pandemia de la COVID-19: una mirada evaluativa”, moderada por el doctor Juan Pablo Gutiérrez, Académico del Centro de Investigación en Políticas, Población y Salud (CIPPS) de la Facultad de Medicina de la UNAM, como parte de la “Semana gLocal de la Evaluación 2021”.

El doctor Eduardo González Pier, Global Fellow en el Wilson Center, explicó que el manejo de la crisis sanitaria en el país tuvo claroscuros debido a que no hubo consenso sobre la respuesta necesaria. Señaló que para contar con un diagnóstico completo sobre la respuesta deben considerarse tanto el estado de salud de la población y las condiciones de los servicios de salud de forma previa a la pandemia, así como las decisiones tomadas en la respuesta. Asimismo, resaltó que las desigualdades sociales permearon los efectos del virus y recomendó a los países de ingresos bajos y medianos prepararse mejor para futuros retos.

Por otro lado, el doctor Gonzalo Hernández Licona, Director de la Red de Pobreza Multidimensional, mencionó que parte del problema sobre cómo se enfrentó a la pandemia en un principio fue la incertidumbre en cuanto a las medidas efectivas; sin embargo, consideró que a partir de la evidencia que se fue generando pudieron haberse revisado estas medidas, lo que potencialmente hubiera reducido las consecuencias de la COVID-19. Por último, dijo que le hubiera gustado tener más y mejores formas para generar y usar evidencia, pues con eso se puede evaluar mejor y, por ende, tener más opciones para mejorar.

En tanto, la doctora Mira Johri, Académica del Departamento de Gestión, Evaluación y Política de Salud en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Montreal, explicó el proyecto “Las voces de los pobres” aplicado en la India, en donde a través de telefonía móvil los usuarios podían hacerse oír y plantear sus necesidades con relación a la pandemia, señalando que la mayor preocupación expresada se refirió a la seguridad alimentaria. Este proyecto alcanzó más de 1.15 millones de llamadas registradas en los primeros 100 días de la pandemia en India.

En la conversación se resaltó la importancia de contar con políticas de Estado en salud que permitan una mejor planeación para hacer frente a emergencias en salud, así como la necesidad de considerar para la respuesta a las emergencias, y en las medidas de recuperación, el efecto diferencial de estos eventos, que tienden a exacerbar las desigualdades sociales existentes.

Finalmente, el doctor Gustavo Olaiz Fernández, Titular del CIPPS, reiteró que esta pandemia sigue en evolución y aún no se sabe si el virus desaparecerá o será latente, por lo que no hay que bajar la guardia. “Uno empieza con un problema que se resuelve relativamente rápido y después desembocan otros. Habrá que revisar hasta dónde nos llevará esta situación y cómo van a estirar los presupuestos de salud para mantener sana a la población”, concluyó.

Eríc Ramírez