Como parte de un homenaje póstumo al doctor Mario Matos Martínez, la doctora Laura Escobar, profesora del Departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina de la UNAM y socia fundadora de la Fundación para la Acidosis Tubular Renal Infantil Mexicana (FUNATIM), y el IMSS impartieron de forma gratuita a los profesionales del área de la salud el curso en línea “Temas selectos de Nefrología pediátrica’’, del 25 de mayo al 22 de junio, el cual fue avalado por el Colegio de Nefrólogos de México.

En la ponencia “Nuevas tubulopatías”, la doctora Rosa Vargas Poussou, adscrita al Departamento de Genética del Hospital Europeo Georges Pompidou, habló sobre tres tubulopatías hereditarias con pérdida de sodio e hipocalemia: Bartter antenatal transitorio y el Síndrome de Helix, que se presentan por defectos en la reabsorción de la rama gruesa ascendente del asa de Henle, así como un tipo de tubulopatía mixta con alteraciones en el tubo proximal y contorneado distal que cursa con alteración del equilibrio ácido-base y sordera neurosensorial.

El doctor Francisco Ramírez Flores, adscrito al Departamento de Nefrología Pediátrica del Centro Médico Nacional (CMN) de Occidente del IMSS, presentó la ponencia “Descartando diagnósticos de ATR en consulta de nefrología pediátrica”, explicó que esta patología desarrolla problemas en el balance ácido-base, puede ser primaria o secundaria, hay cuatro tipos descritos, la más frecuente es la tipo I y se caracteriza por incapacidad de acidificar la orina por un defecto en las células alfa intercaladas del túbulo colector cortical; los pacientes pediátricos presentan vómito, diarrea, deshidratación, poliuria, polidipsia, nefrocalcinosis y sordera nerviosa temprana o tardía.

La ponencia “Abordaje diagnóstico de litiasis en niños” estuvo a cargo de la doctora Karen Verónica Ordaz López, adscrita al Servicio de Nefrología Pediátrica del CMN “La Raza”, quien explicó que los factores de riesgo más frecuentes de litiasis pediátrica son primarios como la hipercalciuria, un volumen urinario reducido por la falta de hidratación, hiperoxaluria, hipocitraturia y acidosis tubular renal distal, y entre los factores secundarios destaca el consumo de alimentos procesados con alto contenido en sal. El cuadro clínico se caracteriza por hematuria, náusea, vómito y dolor abdominal.

La doctora Paloma Magdalena Ruiz Silva presentó “Enfoque terapéutico de la hipertensión arterial en niños” y explicó que los antecedentes familiares de hipertensión, bajo peso al nacer y prematurez aumentan el riesgo de padecerla. Para hacer el diagnóstico es importante medir en forma correcta la presión arterial y, en los niños mayores de tres años, hacerlo cada año. También es necesario hacer una evaluación integral del paciente hipertenso, modificar sus estilos de vida y dar tratamiento farmacológico en casos sintomáticos o persistentes.

El tema “Nefropatía de reflujo y nefropatía cicatrizal, tan próximas y tan distintas” fue impartido por el doctor Víctor García Nieto, adscrito al Hospital Universitario de Nuestra Señora de Candelaria en Tenerife, quien explicó que el reflujo vesicoureteral (RVU) tiene tres caras: infecciones urinarias, cicatrices renales y displasia renal. Mencionó que el abordaje de estos pacientes ha cambiado, pues antes se trataba quirúrgicamente a todos los casos sin importar su gravedad; la cirugía actualmente sólo se realiza en casos severos. Asimismo, el RVU se asocia con enfermedad renal crónica, pero no es la causa.

La doctora Circe Gómez Tenorio, exjefa del Servicio de Nefrología Pediátrica del CMN “La Raza”, habló sobre “Nefropatía en enfermedad de Fabry”, enfermedad lisosomal multisistémica, hereditaria y progresiva que se da por la falta o defecto de la actividad de la enzima alfa galactosidasa A, provocando trastorno en el metabolismo de los glicoesfingolípidos y su depósito lisosomal, afecta sobre todo al corazón, riñón y sistema nervioso. Las manifestaciones renales aparecen en la infancia en varones y adolescencia en las mujeres e incluyen microalbuminuria, proteinuria leve, isostenuria, nicturia, poliuria e hiperfiltración.

La nefróloga pediatra Leslie Nayeli Lara Gómez expuso “Glomerulopatía colapsante en niños”, caracterizada por síndrome nefrótico que evoluciona a enfermedad renal crónica terminal, colapso de los capilares glomerulares, hiperplasia e hipertrofia podocitaria y lesión túbulo intersticial severa. En México tiene una prevalencia del 5%, principalmente en niños varones afroamericanos, tiene asociación con la nefropatía producida por VIH, ya que en ambas hay una disregulación podocitaria, provocando que haya podocitos multinucleados; se ha propuesto la teoría de un factor circulante como su desencadenante.

En el tema “Tratamiento de la insuficiencia renal aguda (IRA) en el paciente críticamente enfermo”, el doctor Jesús Lagunas Muñoz, Director Médico de la UMAE Hospital General “Dr. Gaudencio González Garza” del CMN “La Raza”, se refirió a las escalas pRifle, AKIN y KDIGO que se utilizan para hacer el diagnóstico de insuficiencia renal. Explicó que las cardiopatías, hepatopatías, hipertensión arterial, disfunción renal, diabetes mellitus y los nefrotóxicos pueden favorecer su aparición. La sepsis, a la par de la IRA, también puede tener un papel importante; hay que considerar el manejo de la volemia y en sepsis severa las terapias extracorpóreas son una buena alternativa.

En la ponencia “Diálisis peritoneal TIDAL en pacientes pediátricos”, la doctora Karen Marroquín García, del Servicio de Nefrología Pediátrica del CMN “La Raza”, habló sobre un estudio comparativo en el que se evaluó la excreción de fósforo en pacientes que recibieron diálisis peritoneal automatizada en técnica TIDAL y diálisis cíclica o habitual. En la técnica TIDAL hubo una mayor depuración de urea, creatinina y fósforo que en la diálisis automatizada cíclica, sin embargo, en el caso del fósforo no hubo significancia estadística, probablemente por el tamaño de la muestra, por lo que se requieren más evaluaciones.

La doctora Karina Mendoza Moreno, del Servicio de Nefrología Pediátrica del CMN “La Raza”, presentó “Hemodiálisis en menores de 10 kilogramos” y explicó que las causas más comunes de diálisis en niños son la insuficiencia renal aguda primaria o secundaria, errores innatos del metabolismo, intoxicaciones o como terapia de sustitución mientras se encuentran en espera de un trasplante. Para indicar la terapia sustitutiva renal se toma en cuenta una tasa de filtrado glomerular menor a 15 ml/min/1.72m2, signos o síntomas de uremia, sobrecarga hídrica o falla de crecimiento aun con tratamiento médico adecuado.

Dentro de las actividades programadas, la doctora Norma Guerra Hernández, adscrita al Servicio de Nefrología Pediátrica del CMN “La Raza”, presentó una semblanza del doctor Mario Matos Martínez, quien se desempeñó como nefrólogo pediatra en el Hospital General del CMN “La Raza” por más de 36 años, destacando por su trayectoria académica y docente, contribuyendo en la formación de varias generaciones de pediatras y nefrólogos pediatras.

Ricardo Ambrosio