Mauricio Ostrosky Frid es egresado de la segunda generación del Plan de Estudios Combinados en Medicina (PECEM), se graduó con mención honorífica y fue propuesto como candidato a recibir la Medalla “Alfonso Caso” tras presentar su tesis doctoral titulada “Papel de la isoforma KS-WNK1 en la regulación de la cinasa WNK4 y el cotransportador renal de NaCl in vivo”.

El objetivo de su tesis fue analizar a KS-WNK1 en el túbulo contorneado distal de la nefrona. Dentro de sus hallazgos encontró que KS-WNK1 es sensible a la degradación mediada por la ligasa de ubiquitina CUL3-KLHL3 y que las concentraciones bajas de potasio aumentan la expresión de KS-WNK1 (ya que disminuyen su degradación por CUL3-KLHL3). También mostró la relevancia de los motivos conservados del primer exón de KS-WNK1 en la función y degradación de la misma.

El tema de su tesis surgió gracias al interés que tiene por estudiar Nefrología. “Durante la carrera, como parte del PECEM tenemos que elegir estancias con distintos tutores, fue durante el tercer año que me recomendaron trabajar con el doctor Gerardo Gamba, quien es nefrólogo e investigador; también colaboré con el doctor Eduardo Ruiz Argaiz, quien estudió el papel de la proteína KS-WNK1”, recordó Mauricio, quien ha recibido reconocimientos como el segundo lugar en el Premio de la Juventud, en la categoría de Actividades Académicas, Científicas o Profesionales.

Actualmente, es médico residente en el UT Southwestern Medical Center de Dallas, Texas, donde cursa el tercer año de la especialidad de Medicina Interna dentro del Physician Scientist Training Program (PSTP) e iniciará la especialidad en Nefrología en julio.

Por otra parte, destacó las oportunidades que le han brindado la Facultad de Medicina y el PECEM, así como el acompañamiento que éste le da a los estudiantes: “El programa me dio muchas herramientas desde la parte médica y profesional, me permitió participar en distintos institutos y laboratorios, es una gran ventaja rotar cada seis meses y conocer distintas líneas de investigación, considero que mi formación en el PECEM fue extraordinaria”, expresó.

Asimismo, Mauricio adelantó que sus metas a futuro son concluir la especialidad en Nefrología y dedicarse tanto a la atención de pacientes como a la investigación.

Finalmente, exhortó a los estudiantes a perseguir sus metas, tener la mente abierta y no rendirse. “La formación académica es un proceso que tiene altas y bajas, es importante entender que lo que estás haciendo ahorita a lo mejor dentro de 10 años va a ser diferente. Algo que quiero agradecer es el apoyo que tuve de mi familia, mi esposa y mi tutor, el doctor Gerardo Gamba, y de toda la Unidad de Fisiología Molecular. El doctorado a pesar de ser un grado académico individual, es el esfuerzo de muchas personas, no podría haberlo realizado sin la ayuda de ellos, así como del PECEM, la Facultad, mis compañeros, mis tutores y mis sinodales”, concluyó.

Ricardo Ambrosio