Imagen tomada de https://goo.gl/mnta5Z

Evita que evolucionen

En época de invierno llegan las enfermedades respiratorias; sin embargo, para que éstas no se conviertan en infecciones agudas los pacientes deben ponerles atención, pues en cuestión de 15 días a un mes pueden hacerse crónicas.

Al agravarse estos males, que comienzan con tos, dolor de cabeza, fiebre y secreción en el oído y nariz, pueden convertirse en neumonía, bronquitis, asma, faringitis, rinosinusitis y rinitis, mismas que afectan a los pulmones de manera progresiva.

Por esa razón, la doctora María Dolores Ochoa Vázquez, miembro del Subcomité Académico de Neumología de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM, hizo una serie de recomendaciones ante estos padecimientos que se vuelven más frecuentes en esta temporada de frío.

“Las enfermedades respiratorias regularmente son autolimitadas, es decir, que es el propio sistema inmunológico el que repara el cuerpo; sin embargo, su evolución no debe ser mayor a las dos semanas, porque se agudiza y puede convertirse en un padecimiento crónico. Se debe acudir al médico inmediatamente porque ya no es un simple cuadro en la vía aérea superior”, mencionó durante el programa radiofónico Más Salud FacMed.

La especialista detalló que es importante usar una bufanda o un cubrebocas para cuidar las vías respiratorias, pues en estos meses se presenta un gran número de casos de rinitis vasomotora, misma que se genera de forma súbita cuando las personas se exponen a cambios bruscos de temperatura.

Las enfermedades respiratorias pueden ser no infecciosas, las cuales se caracterizan por dolor en el cuerpo,  nariz que escurre constantemente y moco transparente, más la presencia de fiebre. También, pueden ser infecciosas y provocar un dolor específico en la región frontal de la cabeza, en el maxilar y al respirar el aire frío; además, hay una mucosidad un poco más espesa y amarillenta y la sensación de mal olor de boca. Cuando se presenta tos, el esputo es de color verdoso.

“Lo recomendable es asistir al médico, porque en muchas ocasiones, las personas intentan tomar antibióticos sin necesitarlos y luego viene la resistencia bacteriana. Hay que tener cuidado sobre todo cuando se trata de niños o adultos mayores”, finalizó.