Isaura Zoé Chávez

El Servicio Social en Investigación brinda la oportunidad de introducirse,
desde antes de terminar la carrera, a la metodología de la investigación y, con ello, generar nuevos conocimientos.

La neuromielitis óptica o enfermedad de Devic es un padecimiento inflamatorio, desmielinizante y autoinmune, igual que la esclerosis múltiple, pero que atañe a diferentes tipos de células del sistema nervioso. Mientras que la esclerosis afecta a los oligodendrocitos, la neuromielitis a los astrocitos, explicó Isaura Zoé Chávez Valderrama, médico pasante de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, quien formó parte del Programa Nacional de Servicio Social en Investigación en Salud.
“En mi investigación comparé a los pacientes que tenían positividad al anticuerpo antiacuaporina 4 (AQP4) y los que eran seronegativos a éste, porque esta enfermedad se distingue de la esclerosis múltiple por la presencia de este anticuerpo que tiene aproximadamente 12 años que se descubrió y aún no se sabe mucho”, expuso.
Bajo la tutoría de los doctores Teresita Corona Vázquez y Jesús Flores Rivera, Zoé Chávez tuvo acceso a los expedientes de pacientes con neuromielitis óptica del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía “Manuel Velasco Suárez” (INNNMVS), donde está la base más grande de personas con esta enfermedad, que antes se consideraba como un tipo de esclerosis múltiple.
“Se hizo una selección de todos los pacientes con este diagnóstico, que se hubieran hecho una resonancia magnética y que tuvieran un estudio del anticuerpo AQP4, el cual se hace en pocos lugares del país, tales como el INNNMVS y algunos institutos privados.

«Entonces contrasté las características clínicas y radiológicas de cada tipo de pacientes para saber en qué se diferencian, y así poderles dar un pronóstico y un tratamiento individualizado”, indicó.
En México, la incidencia de la neuromielitis óptica es de una persona por cada 100 mil. Aunque se trate de un padecimiento poco común, es la mayor causa de hospitalizaciones por una enfermedad desmielinizante, además de ser más discapacitante que la esclerosis múltiple.

“Como su nombre lo dice, afecta el nervio óptico y la médula espinal. Lo más común es que los pacientes tengan debilidad visual o en alguno de los miembros, incontinencia de esfínteres y problemas en la coordinación de los movimientos”, señaló quien también participó en el Programa de Apoyo y Fomento a la Investigación Estudiantil de la FM.
Gracias a esta investigación en población mexicana, se podrá saber qué pacientes deben empezar su tratamiento de manera temprana, porque la enfermedad se va a manifestar de forma más agresiva en ellos, mejorar su pronóstico y conocer cuál es la probabilidad de que vuelvan a tener un brote o que desarrollen una discapacidad mayor.
“Todavía no hay una medicación específica contra estos anticuerpos, pero ya existen tratamientos para neuromielitis óptica y aquí los podemos iniciar antes, teniendo en cuenta cómo podría evolucionar el paciente”, refirió.
A decir de Zoé Chávez, esta modalidad de Servicio Social abre el panorama de opciones después de la carrera. “En mi caso quiero hacer una especialidad y en paralelo realizar trabajos de investigación clínica para generar conocimientos epidemiológicos, de tratamientos o de presentaciones clínicas de los pacientes”.

Mariana Montiel