Todo el tiempo pienso en ti” (niveles de serotonina tan bajos como en pacientes con trastorno de ansiedad); “somos el uno para el otro” (niveles muuuy altos de oxitocina); “no puedo dejar de sonreír” (aumento en la secreción de dopamina); “yo haría todo por ti” (aumento en los niveles de cortisol). Diagnóstico: Enamoramiento, un “coctel” de hormonas y más…
El amor es una fuente inagotable de reflexión y análisis a todos los niveles, y por supuesto también a nivel científico y académico. Así lo demostraron estudiantes, investigadores y docentes en la 2ª Muestra Educativa de la Salud y el Amor de la Facultad de Medicina (FM), donde participaron las licenciaturas en Fisioterapia, en Ciencia Forense y de Médico Cirujano, con los 14 departamentos que la integran, así como las secretarías de Enseñanza Clínica, Internado Médico y Servicio Social, y Administrativa, y la División de Investigación.
“El amor, la desilusión de un desequilibrio hormonal”, “Ama seguro”, “Inmunología del amor” y “Sexualidad y cultura” fueron algunos de los temas que se abordaron en las 20 estaciones de la Muestra, inaugurada el 14 de febrero por la doctora Margarita Cabrera Bravo, coordinadora de Ciencias Básicas.
“Muchos hablan de que el médico debe ser experto en amor porque estudiamos cómo funciona el cerebro, el corazón, las emociones, las relaciones interpersonales y somos quienes vemos este ente biopsicosocial, pero muchas veces el médico no se da la oportunidad de sentir el amor, de comprenderlo y de vivirlo”, recordó el doctor Carlos Andrés García y Moreno, coordinador de Servicios a la Comunidad, área que organizó la Muestra.
Durante el evento, los universitarios pudieron disfrutar de música y danza, dedicar una canción en “la cabina del amor” e, incluso, sellar su amor en el “registro Buitril” o bajo la tilma de un “chamán”.

Mariana Montiel