La posibilidad de combatir y prevenir el desarrollo de la influenza pandémica, el ébola y diversos tipos de rotavirus, así como la elaboración de vacunas a bajo costo en beneficio de humanos y animales, fueron los temas tratados durante el Simposio en Inmunología, organizado por las facultades de Medicina, de  Veterinaria y Zootecnia, así como el Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM.

El doctor Constantino López Macías, titular de la Unidad de Investigación Médica Inmunoquímica del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional “Siglo XXI”, explicó cómo se genera una respuesta inmunoprotectora ante los microorganismos, particularmente, contra la influenza pandémica.

El especialista elaboró una vacuna con tecnología de punta recombinante, a partir de la clonación de genes de hemaglutinina, neuraminidasa y la proteína M1, en baculovirus; la aplicó a 4 mil 500 pacientes, quienes la toleraron y generaron una respuesta inmunoprotectora al virus.

En tanto, Sergio Rosales Mendoza, investigador en la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí,  platicó sobre su trabajo con microalgas marinas, atractivas por su bajo costo, rápido crecimiento y consumo directo.

“A través de Ingeniería Genética, logramos que la microalga produjera la proteína GP1, presente en el virus del ébola”, señaló tras explicar que, en ratones, la planta ha activado el sistema inmunológico. “Analizaremos si los roedores son capaces de protegerse una vez que se les ha inyectado el virus”, añadió.

Finalmente, Laura Alicia Palomares Aguilera, investigadora del Instituto de Biotecnología de la máxima casa de estudios, enfatizó en la necesidad de que en México se financie el desarrollo de nuevas vacunas.

“A pesar de que en los setenta fuimos líderes en producción en América Latina, actualmente contamos con una economía de servicio en materia de salud, ya que dejamos de ser fabricantes para convertirnos en comerciantes”.

Asimismo, habló sobre su proyecto para combatir el rotavirus en becerros: “Identificamos que la vacuna en el mercado no coincide con los tipos de rotavirus presentes en México, lo que implica desarrollar mejores vacunas con base en la caracterización de los agentes vacunales que realmente afectan a la población”.

Su trabajo abarca la producción, el análisis y la fabricación de una vacuna recombinante, basada en antígenos altamente inmunogénicos y bien caracterizados a nivel de nanotecnología. “Vamos a armar un paquete para su uso industrial”, concluyó.

Valeria Cuatecatl