Estudiosa de los grandes médicos, hombres y mujeres de ciencia, la doctora Ana Cecilia Rodríguez de Romo, académica del Departamento de Historia y Filosofía de la Medicina de esta Facultad, ha cosechado numerosos éxitos en su trayectoria, entre los que destacan la publicación de 16 libros y el haber sido la primera presidenta de la Sociedad Mexicana de Historia y Filosofía de la Medicina.

“La Medicina es un estilo de vida muy versátil que permite participar en una sociedad muy diversa”, aseguró al recordar que su interés por el conocimiento del cuerpo humano la llevó, en segundo año, a ser ayudante de profesor en el Departamento de Bioquímica. “Luego vi que en la evolución del pensamiento humano hay algo más que buscar moléculas y funciones, así que me enfoqué en la Historia de la Medicina”, refirió.

En su obra destaca el interés por la actividad de las primeras médicas mexicanas, tema al que le dedicó cinco libros. “Fue probar algo que nunca me había imaginado y que resultó sumamente gratificante, porque no sólo di cuenta de nombres y edades, sino de personalidades, a través de sus escritos, logros y cambios en mi país”, manifestó.

Sin embargo, la línea de investigación predilecta de la jefa del Laboratorio de Historia de la Medicina del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía “Manuel Velasco Suárez” ha sido el descubrimiento científico en Medicina: “Cómo una persona que decide dedicarse a la investigación encuentra algo, cómo devela los secretos de la naturaleza; cuáles son los obstáculos tanto físicos como mentales para descubrir, y cómo trasmite ese conocimiento a la sociedad. ¡Eso fue lo que me apasionó!”, explicó.

Figuras como Claude Bernard, gran fisiólogo francés, y el mexicano Daniel Vergara Lope, pionero de la Antropología Física, fueron motivo de inspiración para analizar las variables del éxito en las trayectorias de diferentes científicos, abordadas en el libro ¿Eres exitoso? La Historia y los científicos responden.

Aunque las claves del éxito son muy distintas en cada caso, bajo la perspectiva y experiencia de la doctora en Historia y Filosofía de la Ciencia, éstas se resumen en una: persistencia. “No soltar algo de lo que se está convencido; buscar la resistencia a la frustración y, una vez que se alcanza un logro, no amarrarse a un éxito de un momento, sino pensar en otras metas”.

Por ello, recomendó a los futuros profesionales de la salud que estudian alguna carrera en la Facultad de Medicina (FM) que se observen a sí mismos: “visualízate en las diferentes circunstancias de la Medicina; con niños, con ancianos, en la administración, en el estrés de una sala de cirugía, en un laboratorio…Trata de conocerte y ver en cuál te puedes desempeñar mejor, de acuerdo con tus cualidades e incluso tus debilidades, en cuál crees que puedas estar satisfecho y después: persiste”.

Una nueva etapa

Luego de 36 años en la FM, la doctora Rodríguez de Romo ha decidido retirarse de la vida académica, por lo que manifestó su agradecimiento a esta comunidad. “No hace mucho descubrí que agradecer y despedirse son una gran cosa. Brindan placer, tranquilidad; se siente uno bien. Me retiro contenta, me despido y doy las gracias. Pero, ¿agradecer será suficiente para expresar los beneficios que recibí en los momentos decisivos de mi vida profesional y hasta personal?

“La versatilidad de nuestro oficio y el cobijo de la UNAM, facilitaron mi satisfacción intelectual y además me remuneraron económicamente, siempre en el marco de la libertad y el respeto. Encontré amigos, maestros, alumnos, tanta gente interesante y valiosa. Más no se puede pedir. Una carrera académica planeada también debe considerar su conclusión, así que las palabras del actor Daniel Day-Lewis, cuando anunció su retiro, me vienen muy bien. Entonces dijo que sentía una gran tristeza por dejar la actuación, pero ya era algo que necesitaba hacer y, añade, ‘al principio era una cuestión de salvación, ahora quiero explorar el mundo de manera diferente’. Sólo no comparto con él la tristeza, ¡nada más lejos!, de hecho, no lo entiendo. Los dos nos retiramos en el mejor momento, en la cima, en la meta, para gozar la vida de modo diferente. Gracias, ¡muchas gracias!».

Mariana Montiel