Primeros dispositivos ortopédicos

Desde que los primeros seres humanos comenzaron a poblar la tierra, inició el desarrollo de instrumentos y herramientas que apoyaran su supervivencia.

Aunque no se conoce con exactitud cuándo y dónde se empuñó la primera muleta, en el portal de la tumba de Kirkouf, construida en 2800 aC en Egipto, se tiene el primer registro documentado.

Este instrumento primitivo, originalmente hecho de madera para ayudar al equilibrio y posibilitar el desplazamiento, ha evolucionado con el tiempo, y al día de hoy existen diferentes tipos de muletas ideadas para cada necesidad, como las plegables, con amortiguador y con empuñadura.

La silla de ruedas

En 1655, Stephan Farfler, un relojero alemán que había quedado parapléjico, construyó una silla con tres ruedas que le permitió usar su propia fuerza para impulsarse. La silla de ruedas como la conocemos actualmente fue patentada hasta 1932 por el ingeniero Harry Jennings, quien diseñó el dispositivo para un amigo que había sufrido un accidente en una mina. Desde entonces el avance en el diseño y materiales ha evolucionado. Actualmente, la Fisioterapia las emplea de acuerdo con las necesidades de cada paciente, con la finalidad de brindarle una mejor calidad de vida y autonomía en sus actividades cotidianas.

Primeras prótesis

En la literatura griega y latina se tiene evidencia de que entre los siglos II y III aC ya se sustituían las extremidades perdidas por madera o hierro. La primera prótesis (de madera) de la que se tiene registro en México perteneció al general Antonio López de Santa Anna, quien fue herido en batalla y perdió una pierna en 1838.

A partir de 1924, algunas fábricas se dedicaron a la manufactura de miembros artificiales, aparatos ortopédicos y equipo de rehabilitación, pero fue hasta 1940 cuando en nuestro país se fundaron los primeros talleres dedicados al diseño, manufactura y adaptación de sistemas protésicos que empleaban principalmente madera, aluminio o hierro.

Por Samedi Aguirre y Paola García

 

 

Referencias