“El origen y el corazón mismo de este evento es la participación de los alumnos. Aquí tienen la oportunidad de dar su opinión, eso nos enriquece y nos hará mejores en este camino de la educación médica”, afirmó el doctor Germán Fajardo Dolci, director de la Facultad de Medicina de la UNAM en el Congreso de Educación Médica 2018 “La educación médica a debate”, inaugurado por el doctor Leobardo Ruiz Pérez, asesor del titular de la Secretaría de Salud, quien consideró que actividades como ésta benefician a estudiantes, profesores, pero sobre todo a los pacientes.

Por su parte, la doctora Liz Hamui Sutton, secretaria de Educación Médica de la Facultad, destacó que “reflexionar sobre las tendencias e innovaciones en la educación médica constituye un ejercicio obligado en la búsqueda hacia el mejoramiento de la enseñanza y del aprendizaje de las disciplinas del campo de la salud”.

Al hablar del Modelo Educativo para Desarrollar Actividades Profesionales Confiables (MEDAPROC), mencionó que está fundamentado en tendencias educativas a nivel internacional y está ligado al Plan de Estudios 2010 de la dependencia. Esta propuesta pedagógica vincula al estudiante con la práctica clínica, mediante la evaluación de Actividades Profesionales Confiables (APROCs) específicas para cada especialidad, que definió como “tareas confiadas a los estudiantes porque adquirieron los conocimientos, habilidades y actitudes necesarias para realizarlas”. En este sentido, recalcó que MEDAPROC es un apoyo para los docentes.

El doctor Enrique Mendoza Posada, decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá, resaltó la evolución
de la educación médica: “Necesitamos formar profesionales que tengan habilidades, competencias, destrezas y el liderazgo necesario para transformar el sistema de salud”.

Reconoció que los egresados tienen que estar preparados para poder resolver la mayoría de los problemas que enfrenta la Salud Pública, sobre todo de la atención primaria, y pidió
a la Facultad de Medicina de la máxima casa de estudios seguir siendo un referente en la enseñanza médica.

La educación por competencias y las APROCs

El doctor Olle Ten Cate, director del Centro de Investigación y Desarrollo de la Educación en la University Medical Center Utrecht, explicó la diferencia entre las competencias (conocimientos, habilidades, actitudes y valores necesarios en la práctica médica) y las APROCs (unidades esenciales de práctica profesional). “La tarea como educador es formar profesionales que tengan esas dos dimensiones para que puedan trabajar en el cuidado de la salud”, precisó.

Además, resaltó que es necesario tener objetivos claros de capacitación para los estudiantes, por ello las evaluaciones de las Actividades Profesionales Confiables deben de ser medibles, objetivas y cuantificables.

En este sentido, la doctora Matilde Loreto Enríquez Sandoval, directora de Educación en Salud del Instituto Nacional de Rehabilitación “Luis Guillermo Ibarra Ibarra”, recordó que “las APROCs surgen como una necesidad de disminuir la distancia que separa el aprendizaje basado en competencias y el adecuado desempeño clínico”.

Las APROCs como un cambio de paradigma en la formación

La doctora Huiju Carrie Chen, decana asociada de Evaluación y Educación de la Escuela de Medicina de la Universidad de Georgetown, destacó que el uso de APROCs en la enseñanza, a lo largo de la formación médica, “es un cambio de paradigma, no un simple cambio en el mapa curricular; estamos pensando realmente en los resultados, a dónde necesitamos llegar y qué es lo que necesitan hacer realmente los egresados”.

Cada APROC “nos permite ver a los estudiantes como contribuidores al cuidado de los pacientes, en lugar de ser una carga”.

El médico general y el docente protagonistas del cambio en salud

El doctor José Ángel Córdova Villalobos, senior advisor de la Federación Mundial de Educación Médica, advirtió que “todo ha estado enfocado a la especialidad y nos hemos olvidado de la parte básica que es la educación y la prevención”. Por ello, insistió en fortalecer la atención primaria y destacó la importancia de formar en las universidades a excelentes médicos generales que se desempeñen como tales.

Respecto a la educación médica, el también exsecretario de Salud llamó a seguir promoviendo el currículum basado en competencias; a explorar el poder de las nuevas tecnologías, sin perder de vista el papel central de los profesores como guías en el desarrollo de habilidades; pasar de la memorización al razonamiento crítico (aprendizaje transformacional), y a sostener redes académicas entre las universidades.

En su oportunidad, el doctor Juan José Mazón Ramírez, jefe de la Subdivisión de Medicina Familiar de la Facultad de Medicina, refirió que cada año egresan 18 mil médicos generales de las 162 escuelas de Medicina que hay en México, y afirmó que “debe haber un programa intensamente coordinado entre los sistemas de educación y salud para responder a los requerimientos de la sociedad”.

Atención competente se logra con buena formación académica

“El paciente tiene derecho a que el médico que lo atiende sea competente, y esto se logra a través de una buena formación académica y educación continua”, señaló la doctora Ana Carolina Sepúlveda Vildósola, titular de la Unidad de Educación, Investigación y Políticas de Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Recordó que, entre los principios de la educación médica continua están: el aprendizaje como responsabilidad del médico; la confluencia entre la realidad social que vive y su actividad médica, así como la posibilidad de transferir el aprendizaje a nuevas situaciones.

Para que la educación continua sea efectiva, añadió, debe ser: conveniente (disponible en el lugar y el momento correcto), relevante (que esté relacionada con la práctica diaria del médico), sistemática (que tenga un programa definido) e individualizada y participativa (que el alumno pueda colaborar en el diseño de la evaluación, contenidos y estrategias, adaptando los programas a sus propias necesidades).

Por su parte, el doctor Julio Cacho Salazar, jefe de la Subdivisión de Graduados y Educación Continua de la Facultad de Medicina, destacó que el IMSS es la institución iberoamericana líder en actividades de educación continua, y que hay más de 7 mil egresados de la Facultad que se han involucrado en dichas actividades.

Aprender a aprender

¿Los alumnos estudian para aprobar o para aprender?, ésta y otras preguntas se discutieron en el foro de alumnos de la UNAM y escuelas incorporadas “La educación en Medicina no se crea ni se destruye, sólo se transforma”, conformado por tres mesas redondas y el Primer Concurso de Educación Médica.

La doctora Carolina García Rivera, profesora de la Facultad de Medicina, quien coordinó el foro, explicó que su objetivo fue “discutir la educación médica, cómo les están enseñando y si esto impacta en la forma en la que estudian”.

Ocho estudiantes, que además son instructores de los primeros años, compartieron tips con sus compañeros. “Identifiquen cuál es el método de estudio que les funciona, si lo logran, todo lo demás será fácil”, señaló Miguel Vázquez Pérez.

El Congreso reunió a especialistas de México, España, Estados Unidos de América y Países Bajos en ocho conferencias, cinco mesas redondas, ocho talleres, presentaciones de 28 carteles y 46 trabajos orales.

Samedi Aguirre y Mariana Montiel