Andrea Sánchez Navarro, alumna del Doctorado en Ciencias Biomédicas del Instituto de Investigaciones Biomédicas, ganó el Premio Nacional de la Juventud en la categoría de edad B en la rama de Ciencia y Tecnología, por su carrera académica y el desarrollo de una investigación para la detección temprana de daño renal.

“Es una experiencia muy satisfactoria que el presidente de la República te entregue un premio, es muy emocionante. También pudimos platicar con los ganadores de otras categorías. Conocer gente talentosa a tan corta edad es muy motivante”, aseguró Andrea Sánchez, exalumna de la Licenciatura en Investigación Biomédica Básica (LIBB).

Desde que estaba en la secundaria decidió que se dedicaría a la investigación. Con ese sueño en la mente, dejó atrás su natal Michoacán para ingresar a la LIBB, en la Facultad de Medicina, la cual conoció durante su bachillerato, cuando participó como representante de México en la VI Olimpiada Iberoamericana de Biología (2012), donde obtuvo medalla de bronce.

En su segundo año de la carrera trabajó en el laboratorio de la doctora Norma Bobadilla Sandoval, en donde realizó estudios del papel del estrés oxidante como mecanismo en el desarrollo de daño renal, usando una técnica que previamente había desarrollado con otro grupo de investigación.

El estudio premiado comenzó a gestarse en su cuarto año de licenciatura, donde, junto con la doctora Bobadilla, realizó su tesis y continuó la investigación en el doctorado. Ésta consiste en el descubrimiento de la proteína Serpina3k como biomarcador de una lesión estructural del riñón que ayuda a detectar el daño renal sin necesidad de procesos invasivos y peligrosos, como las biopsias.

Con este desarrollo científico, que duró alrededor de cuatro años, se espera poder suplir a la biopsia renal en el futuro, clasificar a los pacientes con nefropatía lúpica y detectar el daño desde etapas tempranas, lo cual evitaría complicaciones en fases más avanzadas y que los tratamientos ya no fuesen eficaces.

“Es un tema que tiene un gran impacto en la sociedad, lamentablemente muchos pacientes tienen esta enfermedad y es la tercera causa de muerte en adultos mayores en México”, indicó.

Andrea Sánchez exhorta a los alumnos de la comunidad a explorar otras opciones, como la investigación; también los alienta a seguir luchando por las cosas que les gustan sin importar los sacrificios u obstáculos que se presenten en el camino.

“Hacer buena investigación es difícil, e investigar por tu propia cuenta también lo es, pero si tomas las cosas buenas de los científicos te vas forjando y haciendo una persona de valores, cosa importante para la ciencia”, afirmó.

Ahora, la galardonada espera la publicación de esta investigación y ya piensa en su futuro: ser investigadora en la UNAM y formar parte del Sistema Nacional de Investigadores.

Víctor Valencia