Del 26 al 28 de junio, el Palacio de la Escuela de Medicina fue sede del Tercer Encuentro Internacional de Simulación Clínica SIMex 2019 “Interprofesionalismo y seguridad del paciente”, el cual reunió a expertos de Argentina, Colombia, Costa Rica, Chile, El Salvador, España, Estados Unidos, Guatemala, México, Perú, Singapur y Venezuela, quienes compartieron experiencias e intercambiaron ideas de los alcances y retos en el tema.

En la inauguración, el doctor Germán Fajardo Dolci, director de la Facultad de Medicina de la UNAM, resaltó la importancia de la simulación para mejorar la atención del paciente y la realización de este tipo de actividades para hacer recomendaciones puntuales a las instituciones mexicanas sobre cuántas veces y cómo tiene que practicar un procedimiento en modelos anatómicos y de realidad virtual el alumno de pregrado, el residente e incluso el médico adscrito, para hacerlo con calidad en el ser humano, que confía su salud a los profesionales.

En su oportunidad, la doctora Vianey Barona Núñez, jefa del Centro de Enseñanza por Simulación de Posgrado (CESIP) de la Facultad, recordó que en marzo de 2017 se inició un proyecto liderado por el doctor Fajardo Dolci con el propósito de crear un espacio donde los educadores en simulación pudieran intercambiar dudas e ideas.

“Sin duda el esfuerzo realizado desde el primer Encuentro ha sumado experiencia. Esta tercera edición es la suma del trabajo conjunto de instituciones educativas y de salud, así como de empresas líderes en desarrollo y distribución de equipo. Este espacio es una oportunidad de generar redes de cooperación en beneficio de la educación, la innovación y la investigación, todo con la finalidad de preparar con excelencia a nuestros profesionales de la salud para brindar atención segura y de calidad a nuestros pacientes, a sus familias y a la sociedad en general”, afirmó.

El aprendizaje con simulación

Decidimos hacer un encuentro de simulación para poder aprender de los errores propios y ajenos. Fue la idea inicial, encontrarnos con situaciones reales y corregirnos”, recordó la doctora Sara Morales López, académica de la UNAM y quien organizara los dos primeros encuentros de SIMex, en la conferencia de apertura El aprendizaje con simulación. La experiencia de la Facultad de Medicina.

Asimismo, realizó un recorrido histórico de la enseñanza a través de simulación en la máxima casa de estudios, donde destacó el trabajo de actualización constante que ha habido en la Facultad, e invitó a los profesionales de la salud a especializarse por la seguridad y bienestar del paciente.

¿Interdisciplina o interprofesionalismo?

En la mesa redonda ¿Interdisciplina o interprofesionalismo? para la seguridad del paciente, moderada por la doctora Vianey Barona, se habló de la necesidad de comenzar a trabajar en conjunto con diversas áreas del conocimiento, para mejorar la atención médica.

Al respecto, el doctor Óscar Barrera Sánchez, jefe de la Unidad de Desarrollo Curricular y Académico de la Facultad de Medicina de la UNAM, consideró que “las escuelas debemos coordinarnos en la generación y estrategias de este vínculo entre disciplinas y profesionales. Ya no podemos entender a las personas desde una sola perspectiva, desde los propios centros educativos tenemos que empezar a trabajar colaborativa y operativamente, entre todas las ramas del conocimiento”.

“Es muy importante el interprofesionalismo, la interdisciplinariedad, pero debemos seguir a un proceso mayor que es la transdisciplinariedad, donde se utiliza un pensamiento integral para que los estudiantes salgan lo más preparados posible”, comentó el doctor Jorge Luis Pupo Morales, profesor en el Laboratorio de Simulación Clínica de la Universidad de Monterrey.

Por su parte, la doctora Laura Silvia Hernández Gutiérrez, jefa del Departamento de Integración de Ciencias Médicas de la Facultad de Medicina, consideró que  “no nos hemos metido al campo real de la transprofesionalidad, primero necesitamos trabajar en el interprofesionalismo, pero todavía nos falta mucho para llegar. Por eso es importante que las escuelas hagan conciencia de eso, necesitamos el trabajo colaborativo. Hay que hacer un cambio de paradigma.”

Retos en la simulación interprofesional

“A través de la simulación se generan experiencias que permiten la reflexión y el aprendizaje, y para lograrlo deben participar todas las profesiones implicadas. La más efectiva simulación es la que mejor se adapta al objetivo, sin olvidar que también está pensada en el paciente”, puntualizó la doctora Munt García Font, secretaria de la Sociedad Española de Simulación Clínica y Seguridad del Paciente.

Durante su conferencia magistral resaltó que “el éxito de la simulación se basa en un buen diseño, siempre poniendo en contexto la metodología empleada y teniendo una mirada crítica y reflexiva permanente sobre las profesiones tanto docentes como sustanciales. Cada pieza cuenta para el cambio. Es la piedra angular que permite una educación interprofesional”.

Simulación y educación: lo bueno, lo difícil y el reto

Es importante que esté explícito el tema de la simulación en el plan curricular, pues además de que la educación es una oportunidad para poder incorporarlo, ambos deben abordarse desde una formación interprofesional, manifestó la magister Eva Miranda Ramón de Baldeón, de la Universidad Mayor de San Marcos de Perú, en la mesa redonda moderada por la doctora Cassandra Durán.

Asimismo, indicó que el gran desafío es contar con profesionales con competencias para dar una atención segura, centrada en la persona, con enfoque interprofesional, con trabajo en equipo, comunicación y que siempre estén dispuestos a aprender y mejorar.

Para la doctora Vianey Barona «lo bueno de la simulación es que podemos repetir muchas veces un procedimiento y si nos equivocamos no tenemos consecuencias».

Al señalar que el reto es integrar la simulación a todos los currículos y favorecer la simulación interprofesional, destacó la importancia de hacer investigación, pues ello permitirá sustentar que determinada estrategia o herramienta pueden ser útiles en un proceso de atención al paciente, y dar un paso más grande como hacer acreditación y certificación.

Por su parte, el doctor Edgar Herrera Bastida, coordinador del Centro de Simulación Médica de la Facultad de Ciencias de la Salud en la Universidad Anáhuac y presidente de la Sociedad Mexicana de Simulación en Ciencias de la Salud, opinó que “lo bueno de la educación por simulación es que ya no se tiene que convencer a las personas de que es una herramienta para la educación para hacer nuestro trabajo en hospitales, universidades y todos los lugares dedicados a preparar profesionales de la salud”.

Asimismo, resaltó que gran parte de los que se dedican a esta área son personas abiertas dispuestas a compartir la experiencia y escuchar lo que se está haciendo, lo que permite intercambiar conocimientos.

Panorama de la simulación: oportunidad para la certificación médica

El doctor José Halabe Cherem, jefe de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM, mencionó la importancia de “disminuir la brecha entre lo que se aprende en el aula y en la práctica clínica real, lo cual es el objetivo de la simulación. Es una estrategia que ha tenido un crecimiento vertiginoso en su uso y aplicación en los últimos 20 años”.

Muestra de ello es el empleo que se le ha dado “para certificar, recertificar y evaluar cotidianamente no sólo a médicos en formación sino también a especialistas”, puntualizó. Además, la máxima casa de estudios colabora ofreciendo grandes recursos, abiertos a quien esté interesado, como es el CESIP.

Desarrollo de centros de simulación: la experiencia asiática

El doctor Suresh Pillai, director del Centre for Healthcare Simulation at the Yong Loo Lin School of Medicine, National University of Singapore, habló sobre los beneficios que tiene la simulación en cuanto al desarrollo de la salud, el futuro de este software y el mercado en crecimiento de esta área. Asimismo, mencionó que la tecnología no hará todo, por lo que los especialistas en salud deben actualizarse.

“Hablamos de ayudarnos y de enseñar a nuestros residentes cómo aumentar la calidad en atención médica, podemos ver por la seguridad de nuestro paciente y por supuesto dar informes del aprendizaje que también se obtiene en la vida real. Entonces la simulación se puede utilizar para poder recrear los errores y que éstos no vuelvan a repetirse, de esta manera los pacientes podrán sentirse más seguros y la práctica médica a la par será de mayor calidad”, sentenció.

Simular: apoyando la formación de expertos en debriefing

El debriefing es una estrategia de enseñanza colaborativa basada en reuniones con los alumnos, en donde todos se expresan sobre los conocimientos y áreas de oportunidad, obtenidos posteriormente a las prácticas por simulación. De esto habló la doctora Katherine Michelle Daniel, directora del Centro de Simulación Clínica de la Universidad Mayor de Chile.

“Para formar expertos en debriefing, hay que entrenar a los docentes en simulación de casos clínicos; a su vez, ellos tienen que practicar constantemente, y al final hacer una evaluación de estas prácticas y observar cómo funcionan. Este es un ciclo en el que nunca se deja de aprender”, resaltó.

Emergencia y trabajo interprofesional

“Tenemos que mejorar nuestra capacidad profesional e interdisciplinaria. Hay muchos escenarios complejos y entre todos podemos simplificarlos”, manifestó el doctor Ernesto Javier Romo, académico de Washington University School of Medicine in St. Louis.

Además, comentó la necesidad de trabajar con todas las ramas del conocimiento para mejorar la preparación de profesionales. “Cuando estamos concibiendo un plan de estudios o de simulación, todas las especialidades participantes  tienen que estar ahí para lograr un buen resultado. Hay que tener la cultura del interprofesionalismo para poder trabajar en equipo en situaciones críticas reales”, concluyó.

La simulación con modelo inerte humano

El doctor Rogelio Chavolla Magaña, secretario Académico de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM, moderó este simposio, en el que se habló del impacto que tienen los modelos educativos y prácticos por simulación.

En su oportunidad, el doctor Jorge Ruiz Lizárraga, jefe del Centro de Simulación Quirúrgica de la Facultad, se mostró optimista con el uso de estas tecnologías, pues consideró que es un gran avance tecnológico y de aprendizaje. “La simulación permite concentrarse en un caso específico y reproducir la técnica cuantas veces sea necesario. Además hay resultados en tiempo real para corregir en caso de que sea necesario”.

Por su parte, el doctor Jesús Tapia Jurado, jefe de la Unidad de Simulación Médica Avanzada de Posgrado de esta entidad académica, señaló que todavía existen obstáculos para poder usar correctamente estos modelos, tales como el costo de mantenimiento y la actualización de modelos educativos que permitan integrarlos correctamente en el plan de estudios. “¿Por qué  tanta insistencia en usar la simulación? Porque se comenta que para el año 2030, si no tenemos medidas de prevención adecuadas, todo acto médico llegará a ser la primera causa de muerte. Cada día el paciente es más complejo y hay que estar bien preparado”, manifestó.

Implicaciones bioéticas en la simulación

En el simposio moderado por la doctora Jennifer Hincapie Sanchez, se habló de la simulación clínica desde una perspectiva ética, jurídica y biológica.

El doctor Rubén Argüero Sánchez, jefe del Departamento de Cirugía de la Facultad de Medicina de la máxima casa de estudios, mostró los beneficios de la simulación en su materia: “Para poder enseñarla, hay que hacer repetición y eso lo permiten los modelos plásticos que tenemos en la Facultad. La presencia de estos simuladores pone en evidencia las ventajas de suplir el modelo anterior, sin dejar de mencionar los modelos clásicos de enseñanza”. 

Por su parte, la doctora Paulina Rivero Weber, directora del Programa Universitario de Bioética de la UNAM, agradeció a aquellos que se dedican a crear nuevas tecnologías para realizar prácticas médicas e hizo un llamado para dejar de experimentar con animales y a respetar su cuerpo en caso de hacer prácticas en la escuela. Destacó el realismo de las nuevas tecnologías y cómo éstas impiden el maltrato animal.

Retos y soluciones de la educación basada en simulación para la seguridad del paciente

En esta mesa redonda coordinada por el doctor Rogelio Chavolla se habló de los esfuerzos que han realizado diferentes entidades educativas del país para impulsar la enseñanza en simulación.

El doctor José Alberto García Luna, director de la División de Ciencias de la Salud de la Universidad de Monterrey, consideró que “independientemente del área de la salud en la que nos encontremos, lo primordial es no hacer daño al paciente y para eso es la simulación”. Además, aseveró la urgencia de tener tutores bien preparados para guiar a los futuros médicos.

Asimismo, el doctor José Alberto García Aranda, exdirector del Hospital Infantil de México “Federico Gómez”, resaltó las necesidades que tiene el sistema educativo mexicano en simulación, pues aseguró que hace falta capacitación y especialización de los instructores. Asimismo, invitó a todas las instituciones educativas y de salud a sumar esfuerzos para crear tecnología en simulación y reducir el costo de comprar a terceros.

“Como sociedad hemos sido testigos de que México se encuentra haciendo los mismos ejercicios de simulación que en otras partes del mundo y los que salen beneficiados son todos nuestros pacientes”, mencionó el doctor Edgar Herrera Bastida, coordinador del Centro de Simulación Médica de la Facultad de Ciencias de la Salud en la Universidad Anáhuac y presidente de la Sociedad Mexicana de Simulación en Ciencias de la Salud.

Torneo Virtual Patient Challenge

Una de las novedades en esta edición de SIMEX fue el Torneo Virtual Patient Challenge, que consistió en una competencia por equipos de profesionales de salud, quienes apoyados de tecnología de realidad virtual debían resolver un caso clínico en un tiempo máximo de 10 minutos.

En él participaron 14 equipos. El equipo ganador fue “Debriefer Lover’s» conformado por: Eduardo Méndez Gutiérrez, Lizbeth Moreno Martínez, Vannia Guadalupe Maldonado Arzate, David Reyes Gallegos y Héctor Daniel Serrano García.

Mientras tanto, el concurso de cartel lo ganó “Introducción a la Simulación Biológica Humana”, de Gerardo Morales Hernández.

Una diversidad de temas

En otras conferencias, diversos especialistas abordaron temas como: centros de simulación y realidad clínica, Genética, educación, simulación interprofesional, panorama de la simulación, simulación en Ortopedia, formas de educación, Enfermería y defriebing.

También, hubo charlas con expertos, en donde se discutió sobre las prácticas simuladas, seguridad del paciente, trabajo interprofesional, ramas de la investigación en simulación, control de las emociones, formación interdisciplinaria, paciente virtual, nuevas tecnologías en la educación y desarrollo de simulación.

Clausura

Al clausurar el evento, el doctor Rogelio Chavolla Magaña aseguró que fue un gran esfuerzo de la Facultad de Medicina y de las entidades participantes. “Es un gran orgullo este SIMex 2019 y creo que con magníficos resultados», expresó.

Por su parte, la doctora Vianey Barona expresó: “Todo proyecto tiene un principio y un final, SIMex 2019 ha sido una oportunidad de compartir entre participantes, expositores y especialistas sobre nuevos proyectos. Podemos decir que nuestro objetivo se ha cumplido y el esfuerzo se ve plasmado en la satisfacción de todos los asistentes”.

Este evento fue posible gracias a la participación de la Escuela de Medicina de la Universidad de Monterrey, la Escuela Médico Naval de la Secretaría de Marina, la Academia Mexicana de Cirugía, la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Facultades de Escuelas de Medicina, la Sociedad Mexicana de Simulación en Ciencias de la Salud, la Secretaría de Salud federal, el Instituto Mexicano del Seguro Social y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, así como la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia, la Facultad de Veterinaria y Zootecnia, y la Facultad de Odontología, por parte de la UNAM.

Eric Ramírez, Mariluz Morales y Lili Wences