Cientos de sueños están distribuidos en grupos de 20 personas con tres guías cada uno. Los nuevos estudiantes miran maravillados y sorprendidos el reto que es estudiar en la máxima casa de estudios, a tan sólo unos cuantos pasos del rector, del Estadio Olímpico Universitario y de la majestuosa Biblioteca Central.
Todos detrás de los guías, alumnos de segundo año que se han ofrecido para dar un recorrido a la nueva generación. En ellos se ven reflejados y renuevan sus sueños, sus esperanzas y sus ambiciones. Se miran a los ojos sin decir nada, pero de inmediato saben que nunca estarán solos, pues un puma nunca abandona a otro.
El sol entra y sale de entre las nubes, sin decir qué tipo de clima quiere; algunos estudiantes abren el paraguas, por si acaso. Comienzan el viaje a través del campus central en el Pumabús que los lleva a su destino: la Biblioteca Central, la Torre de Rectoría, la de Humanidades, el Museo Universitario de Ciencia y Arte, la Alberca Olímpica Universitaria o la Escuela Nacional de Lenguas, Lingüística y Traducción.
Todos cuentan una historia más allá de su arquitectura. Aquí se guardan lo más grandes conocimientos del país, se prepara a las futuras generaciones y se concentran los jóvenes más destacados.
De Ciudad Universitaria siempre hay muchas historias que contar, pero las más importantes serán las que vivirán los estudiantes día a día, con sus compañeros, maestros, amigos y el amor de su vida.
Primeros acercamientos médicos
En su Facultad, visitan los stands informativos de los departamentos académicos, las secretarías y coordinaciones, no sin antes pasar a la alfombra azul y oro y tomarse fotos como prueba de su orgullo por pertenecer a la mejor escuela de Medicina del país.
Escuchan atentamente las pláticas sobre educación sexual impartidas por la SECIMSS, manejo del estrés y métodos de respiración para controlar emociones, por parte del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental. Realizan sus primeras prácticas con los simuladores del CECAM.
Son capacitados sobre el manejo de heridas, quemaduras, vendaje, fracturas y RCP con manos por instructores del CECAM y del CESIP, y pasantes del programa “Comunidad Solidaria-Comunidad Saludable UNAM”. Prestan atención a las recomendaciones de seguridad que les da Protección Civil.
Sus primeros días como universitarios han sido intensos, pero su ánimo por alcanzar sus sueños lo supera todo, pues el reto es grande: ser los futuros profesionales de la salud, altamente calificados, éticos, críticos y humanistas, capaces de investigar y difundir el conocimiento en beneficio del ser humano y de la nación.
Eric Ramírez