Educación desde etapas tempranas

“A menudo subestimamos los daños a la salud y los riesgos asociados a las enfermedades no transmisibles. Demeritamos el efecto de consumir tabaco, alcohol o drogas ilegales, las dietas poco sanas y la falta de actividad física”, afirmó el maestro Erick Antonio Ochoa, director General de Salud Justa México, durante su conferencia “Importancia del empoderamiento de los pacientes con enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT) y sus cuidadores”, organizada por el Departamento de Salud Pública.

En gran medida el problema se debe a la disonancia cognitiva, que hace referencia a la tensión interna del sistema de ideas, creencias y emociones percibidas por una persona cuando tiene dos pensamientos en conflicto, a causa de la publicidad; es decir, si alguien tiene una adicción, le será imposible hacer algo al respecto, a pesar de que sepa las consecuencias. Lo anterior “no es casualidad, porque las industrias del tabaco, alimentos y bebidas no nutritivas utilizan un sinfín de recursos para que uno subestime los efectos nocivos que puedan tener sus productos en nuestra salud”, explicó.

Para el especialista, parte de la solución se encuentra en crear políticas públicas eficientes, similares a las impuestas al tabaco como: espacios libres de alcohol y ambientes obesogénicos (lugares que propician la obesidad, como centros comerciales en donde sólo haya comida rápida); un mejor etiquetado en los productos con altos estándares etílicos y azucarados, y mayores impuestos para comida chatarra.

Consecuencias de la falta de cuidado

Los padecimientos cardiovasculares y respiratorios, la diabetes y el cáncer en sus distintas variaciones, son responsables de más del 80 por ciento de las muertes, a nivel mundial, derivadas de ECNT, las cuales son consecuencia, en gran medida, del cigarro, la mala alimentación y el sedentarismo.

De acuerdo con los datos de la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, el 10.3 por ciento de adultos tiene diabetes, 28 por ciento de la población presenta colesterol, y el 25.5 por ciento, hipertensión. “La contribución más importante que pueden hacer pacientes y cuidadores es establecer intervenciones adecuadas. Hay que llevar estos temas a las escuelas para cambiar desde la formación”, concluyó el ponente.

Las ECNT son responsables de 41 millones de muertes cada año en todo el mundo.

Eric Ramirez