Para propiciar el intercambio académico y reflexiones en torno a la ética y la bioética en el campo de las Ciencias de la Salud, así como dar muestras de la investigación académica y quehacer profesional en estos temas, del 4 al 6 de noviembre se celebró el Congreso Internacional Ética y Bioética “Dr. Octavio Rivero Serrano” en el Palacio de la Escuela de Medicina.

             “Sigamos trabajando juntos por este esfuerzo de hacer de la bioética y de la ética algo cotidiano, como se ha intentado en los últimos meses con los foros de discusión, con el teatro, con el cine, con las ideas, para seguir proponiendo caminos diversos ante las problemáticas a las que nos enfrentamos todos los días”, afirmó el doctor Germán Fajardo Dolci, director de la Facultad de Medicina de la  UNAM, en su mensaje de bienvenida.

            En tanto, la doctora Irene Durante Montiel, secretaria general de la Facultad, dedicó sus palabras a la trayectoria del doctor Octavio Rivero Serrano, Profesor Emérito y director del Seminario sobre Medicina y Salud (SMS): “Él ha dejado una marca profunda entre numerosas generaciones, sus alumnos y colaboradores le reconocemos su gran preparación y su ética de trabajo. Su personalidad fuerte y directa, su ingenio, su don con la gente, su humor y, en particular, su interés y consideración por los demás”.

            La doctora Jennifer Hincapie Sanchez, coordinadora del Programa Institucional de Ética y Bioética FacMed, agradeció el esfuerzo de los distintos ponentes por participar en el congreso y destacó las necesidades de este tipo de eventos. “El abordaje de temas como la genética, la biotecnología, el derecho a las regulaciones jurídicas y éticas del ejercicio de las ciencias de la salud, la nutrición humana, la enseñanza  de la bioética y las decisiones al final de la vida, reclaman la observación y análisis para visualizar los alcances de la ciencia como una herramienta”, expuso.

            Finalmente, el doctor Octavio Rivero Serrano, también exrector de la UNAM, advirtió sobre el acecho de grandes corporaciones que quieren hacer de la Medicina un modelo económico. “México es uno de los países que se ha defendido para seguir conservando la Medicina como una profesión, pero estamos siempre bajo la amenaza de los grupos que la consideran un negocio más. Por ello, es muy importante que se reflexione sobre la ética”, expresó.

Ética en el ejercicio de la Medicina: un legado

Para inaugurar el congreso, la primera mesa, estuvo dedicado al doctor Rivero Serrano, en un homenaje en vida, donde le reconocieron su trayectoria, dedicación y liderazgo. Ésta estuvo moderada por el doctor Enrique Wolpert Barraza, director médico del Hospital ABC.

            El doctor Carlos Campillo Serrano, miembro del SMS, dio un repaso por sus publicaciones y su influencia en el medio, además de reconocer su legado en el campo bioético en la atención médica, al posicionar el tema a partir de la escritura de obras completas y su correcta difusión.   

            Por otro lado, la doctora Paulina Rivero Weber, directora del Programa Universitario de Bioética de la UNAM, recordó los programas culturales que el doctor Rivero Serrano implementó en su etapa como rector, con el fin de que la comunidad estudiantil, y en especial los médicos, aprendieran de otras cosas aparte de su profesión.

            El doctor Rubén Argüero Sánchez, jefe del Departamento de Cirugía de la Facultad de Medicina, contó a los asistentes cómo el homenajeado influyó en su carrera y lo calificó como un “formador de recursos humanos”. “El Seminario que dirige es un lugar de reflexión y desarrollo del compromiso a la contribución académica de todos los integrantes para el beneficio del correcto ejercicio de la Medicina y para los principios de nuestra Universidad, sin duda la ética ha sido el centro y tema central que ha permitido a usted, maestro Rivero, que se le califiqué como líder en el tema de la ética”, concluyó.

Ética médica: fundamentos, significados y retos en el mundo contemporáneo

El doctor Eduardo Díaz Amado, director del Instituto de Bioética de la Universidad Javeriana de Bogotá, en Colombia, ofreció una plática en donde reflexionó acerca de las enseñanzas que ha adquirido a lo largo de los años en su vida profesional y su cercanía al mundo de la salud.

            “La ética médica es la manera cómo se aprende y se ejerce bien o correctamente la Medicina, es decir, cómo es el médico y cómo ser uno bueno. En general las preguntas éticas vienen cuando uno puede desarrollar el interés y gusto, y entiende la importancia del asunto. Pero esto será muy difícil cuando no le importa, no lo entiende o no quiere porque nunca tuvo la oportunidad de que alguien le transmitiera el gusto por ello”, explicó el doctor Díaz Amado.

            Asimismo, recordó la historia de la salud y la ética para demostrar su correlación desde tiempos antiguos. “Sócrates dio origen a esto con la pregunta ’¿cómo hay que vivir de tal manera que valga la pena vivir?’, lo que da origen a la ética como campo de estudio en Occidente. Es decir, ésta es un intento de respuesta a esa pregunta; en el mundo de la salud, yo lo traduje a ‘¿cómo se ha de ejercer la Medicina para que valga la pena ser médico?’”, concluyó el doctor Eduardo Díaz Amado.

Responsabilidades éticas de la innovación genética

Al hablar sobre los riesgos de los avances tecnológicos, el doctor Fabio Salamanca Gómez, académico de la Facultad de Medicina de la UNAM, explicó que el asesoramiento genético consiste en hacer un diagnóstico preciso de una entidad y saber cuáles son los riesgos de aparición o recurrencia en la familia.

            En este sentido, dijo que la Medicina ha tenido avances extraordinarios en la prevención de enfermedades, como la secuencia terapéutica del ADN, pero advirtió que ésta podría traer consigo desigualdades económicas y sociales si no se le brinda un uso ético y cae en manos comerciales.

            “En general, hay laboratorios serios, pero hemos visto en antecedentes recientes que no todos están dispuestos a ceñirse a esta estricta norma ética que es la salud. Ya está permitido hacer la aproximación para las células somáticas, pero en este momento, como no sabemos cuáles puedan ser las consecuencias para manipular los genes que se transmitirán a las generaciones futuras, hay una moratoria para no intentarlo”, concluyó el doctor Salamanca Gómez.

Bioética y atención primaria de la salud

El doctor Manuel H. Ruiz de Chávez, comisionado nacional de Bioética, resaltó que “la atención primaria de la salud depende del cuidado de los pacientes de acuerdo al entorno familiar y social. En ella, inciden los hábitos y las conductas, así como el autocuidado de cada persona. Sobre estos puntos, el profesional debe poner especial énfasis”.

Explicó que la ética no sólo es aplicable en la relación directa médico-paciente, sino que se involucra en los planteamientos normativos y de políticas públicas, para resolver y regular conflictos en las humanidades médicas.

Por último, recordó los 40 años de “Alma-Ata”, para recalcar que “la atención primaria es una estrategia esencial para la meta de salud universal, con un enfoque integral para la organización de las instituciones, basada en los principios del derecho a la salud, la equidad, la solidaridad, la justicia social y la participación comunitaria”.

La Filosofía y la ética médica

La ética no sólo está relacionada con la Medicina y sus amplios campos médicos, tiene su origen en la Filosofía y parte a más ciencias, exactas y sociales, para determinar el correcto uso del conocimiento científico. La doctora Juliana González Valenzuela, Profesora Emérita de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, hizo una reflexión sobre ello en su plenaria y mostró el cambio social que ha tenido el descubrimiento genético.

            “La revolución genética pone en evidencia la estructura molecular del DNA; éste es continuidad en el espacio y tiempo, abarca todos los seres vivos de la actualidad. La revelación de este descubrimiento es uno de los acontecimientos científicos de mayor trascendencia en la historia, pues da paso a la idea de que todos los seres vivos son iguales”, explicó la doctora González Valenzuela.

            También habló de las biociencias y el reconocimiento del mundo genético y su complejidad, en el cual, consideró, no debería haber modificaciones, debido a las contradicciones bioéticas que esto conllevaría en la naturaleza humana.

Bioética y enseñanza de la Medicina

En la mesa moderada por la doctora Jennifer Hincapie Sanchez, el doctor Rubén Argüero Sánchez expresó que “la Medicina de convicciones éticas es con la que nos familiarizamos desde el momento en que ingresamos a la escuela. El peso de la tradición nos permite analizar hechos y circunstancias para proseguir en el mundo de las innovaciones con un sentido ético. Todos los profesionales de la salud deben estar dispuestos a hacer algo por quien lo requiere”.

            De igual forma, el doctor José Halabe Cherem, jefe de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina, se refirió a los compromisos y habilidades con las que debe contar un médico en su vida diaria, destacando: el ser honesto, discreto, responsable, claro y tener respeto con los pacientes, así como empatía y una comunicación asertiva.

             “Lo importante es que los alumnos aprendan. Porque el conocimiento debe ser un instrumento de cohesión social, en ella radica su verdadera capacidad transformadora y su educación solidaria. Educar es forjar seres humanos libres, sensibles, críticos, creativos y comprometidos con la sociedad a la que pertenecen”, resaltó el doctor Halabe Cherem.

            Al hablar de la importancia del Programa de Donación de Cuerpos de la Facultad, el doctor Diego Pineda Martínez, jefe del Departamento de Innovación en Material Biológico Humano, indicó que “es un imperativo ético haber logrado la donación de cuerpos con fines docentes y de investigación. Teniéndolos vamos a cumplir con la autonomía de los pacientes, a ser más justos y, por supuesto, vamos a cumplir con el principio de no maleficencia”.

            La doctora Carolina Consejo y Chapela, académica de la Facultad de Medicina habló de la ética en cada parte de la vida profesional y su relación con la moral y el humanismo de las personas.  Sobre todo, se enfocó en explicarla desde una perspectiva interdisciplinaria.

             “La ética la podemos entender desde una dimensión de la racionalidad humana como una capacidad que todos tenemos y que se tiene que fortalecer y fomentar, que no aparece por sí sola. Es la capacidad que tenemos de hacer del uso de la razón para mejorarnos a nosotros mismos”, concluyó.

El paciente como otro yo

“Hoy en día no se dedica mucho tiempo a la historia clínica de los pacientes,  ahora, antes de ver al enfermo se piden una serie de exámenes, seguramente innecesarios porque toda la enfermedad se pudo haber diagnosticado con el trato al paciente. Debemos alertar a los jóvenes del uso y abuso de recursos, de interconsultas y de exámenes innecesarios”, indicó el doctor Arnoldo Kraus Weisman, académico de la Facultad de Medicina,

Se refirió a algunas experiencias con médicos que ya no se interesan por el paciente, sino por tener el mayor número de consultas posibles. Ante esta situación, recomendó a los médicos en formación, ser humanistas y tener un trato empático.

Cabe señalar que el congreso contó con exposición de carteles, más de ocho mesas de discusión y seis plenarias, en donde se discutió sobre los principios médicos, los valores que deben seguir y los posibles cambios en los planes de estudios, para que los médicos sean realmente humanistas y empáticos con sus pacientes.