No es la COVID-19 lo que está produciendo altas tasas de letalidad, sino todas aquellas estructuras sociales determinadas por categorías sociales como género, edad y clase social las que predisponen a las personas a ser más vulnerables frente a esta enfermedad, consideró el doctor Ariel Vilchis Reyes, académico de la Facultad de Medicina de la UNAM, en su conferencia “La determinación social y su condicionamiento en la salud ante la epidemia”.

Como parte del Seminario Permanente de Salud Pública, el especialista reflexionó sobre las condiciones de desigualdad en salud que vive la humanidad para explicar por qué el alto índice de mortalidad de muchos países es superior a otros, en donde las condiciones económicas son mejores.

“La determinación social se refiere a que la salud-enfermedad sea entendida como un proceso dialéctico entre todos los padecimientos, las especificaciones sanitarias individuales y grupales que están envueltas en un contexto social. Este entorno va a definir el nivel de salud que las personas puedan llegar a tener, es decir, cómo la distribución de las relaciones de poder y las dinámicas de acumulación de capital generan brechas sociales”, explicó el doctor Vilchis Reyes en la conferencia transmitida por Facebook Live de la Facultad.

La Organización Mundial de la Salud tiene una forma similar de dar a conocer estas circunstancias, a las que denomina ”Determinantes Sociales de la Salud”, definiéndoles como las circunstancias en las que las personas nacen, viven, trabajan y mueren, las cuales están definidas por la distribución de recursos y el poder. Sin embargo, el experto mencionó que esta forma de explicar el fenómeno carece de datos históricos en donde se explique cómo se llegó a esta situación.

Por otro lado, la denominación de categorías hace referencia a qué parte de la población se encuentra en una situación de poder respecto a otra, es decir, que tenga ventajas por su posición socio-económica, su sexo, su edad, color de piel, entre otras. Por ejemplo, que la educación de las personas blancas suele ser mayor respecto a las personas negras, o que las mujeres son más vulnerables respecto a los hombres al pensarles y sentirles inferiores que ellos.

Gran porcentaje de la población no cuenta con buenas condiciones sociales, con adecuados accesos a servicios, ni recursos necesarios para vivir; por lo tanto, para alcanzar estos recursos, las personas se someten a fuertes dinámicas en su estilo de vida, dejando de lado su salud.

“Por ejemplo, aquellos que se levantan a las 4 de la madrugada para llegar a su trabajo y viajar de dos a tres horas diarias. Esto genera que despertemos en nuestro organismo algo que denominamos el mecanismo de estrés. Cuando sentimos amenazas externas generamos en nuestro cuerpo la activación del eje de adrenocortical, produciendo adrenalina que llega a las glándulas suprarrenales, originando cortisol y éste aumenta la glucosa sanguínea, la presión arterial y la producción de radicales libres”, señaló el doctor Ariel Vilchis Reyes.

Eric Ramírez