El cine llegó a México a unos meses de haberse inventado, cuando el entonces presidente Porfirio Díaz recibió a Claude Ferdinand Von Bernard y a Gabriel Veyre, dos expertos proyeccionistas enviados por los hermanos Lumière que mostraron en el Castillo de Chapultepec las imágenes en movimiento llamadas ‘vistas’, en ellas se apreciaban pasajes de la vida cotidiana, como la salida de los empleados de una fábrica o la llegada de un tren; esto marcó el inicio de una era, destacando en los gobiernos y cineastas el potencial de mandar mensajes a las masas y con ello influir en las ideas e ideales del mundo.

“El cine como instrumento de educación en salud inició en 1925, como soporte en la implementación de campañas de prevención, vacunación e higiene y consistió en la proyección de filmes producidos principalmente por el Departamento de Salud de Estados Unidos. Posteriormente México produjo sus propios materiales, dirigidos principalmente por Francisco del Villar y Adolfo Garnica, con temas enfocados en epidemias y la promoción de la salud, como el filme Río arriba de 1960, que trata sobre la lucha contra el paludismo”, destacó el maestro en Artes Cinematográficas Adrián Maldonado González, de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán de la UNAM.

Apuntó que el cine se ha entrelazado en todos los géneros cinematográficos y perspectivas a través de la medicina, como el clásico subgénero “Mad Doctors”, que trata sobre científicos empeñados en la dominación mundial. En esta temática destaca la trilogía alemana del Doctor Mabuse, el filme de Stanley Kubrick Dr. Strangelove, la historia ampliamente adaptada de la vida y creaciones de Victor Frankestein, y El silencio de los inocentes de 1991.

“En la comedia destacan películas como la biopic Patch adams de 1998, y cabe señalar que en el cine sobre Medicina existen muchos trabajos basados en historias verdaderas. Por otro lado, en el drama, se tienen películas clásicas como la biopic del neurólogo Oliver Sacks, Despertares de 1990; John Q. protagonizada por Denzel Washington, que trata de un padre que busca un corazón para su hijo, y fuera del cine occidental, Barbarroja de 1965, del director Akira Kurosawa, que trata sobre el significado de ser médico”, precisó el experto.

Durante la charla “La Medicina vista a través del cine”, transmitida por Facebook Live de la Facultad de Medicina, el maestro Maldonado mencionó que, del género de misterio y suspenso, las películas Eyes Wide Shut de Staley Kubrick, y la alemana Anatomie del año 2000 destacan por su crudeza y originalidad de trama y visual.

Por otro lado, respecto al cine médico a través de las enfermeras como protagonistas, destacó la película de 1959 The Nun’s Story, estelarizada por Audrey Hepburn. Finalmente, sobre el cine de paramédicos, recomendó el filme de 2019, Familia de medianoche, que a través de la vida de la familia Ochoa, narra la historia de las ambulancias piratas en la Ciudad de México.

Victor Rubio