Debido a la pandemia generada por la enfermedad de COVID-19, el turismo internacional retrocedió a niveles nunca antes vistos desde hace 30 años, con pérdidas de un billón de llegadas internacionales, una caída de ingresos de 1.1 trillones de dólares y un riesgo de pérdida de entre 100 y 120 millones de empleos directos. Se estima que tomará de dos a cuatros años recuperar los niveles de turismo vistos en el 2019.

También, se prevé que este año mucha de la movilidad internacional siga siendo baja, y que sólo los vuelos domésticos tengan cierta recuperación: “Es aquí donde tenemos que enfocar nuestros esfuerzos como médicos, como personal sanitario, para emitir recomendaciones sobre la reactivación de los viajes domésticos. Sobre los viajes internacionales habrá que tener mucha precaución en cuanto a emitir recomendaciones de salud, porque en estos momentos la única recomendación que prevalece es no hacer viajes de tipo no esencial”, indicó el doctor Jorge Baruch Díaz Ramírez, Responsable de la Clínica de Atención Preventiva del Viajero de la Facultad de Medicina de la UNAM.

Asimismo, apuntó, el surgimiento de variantes de la enfermedad hizo que las medidas restrictivas en todas las regiones del mundo fueran al alza. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo clasifica estas medidas en cuatro niveles: en el cero no existe ninguna restricción de viaje, en el uno solamente hay medidas de tamizaje, en el dos se establece la imposición de cuarentenas al arribo, el tres incluye cerrar ciertos lugares al interior del país y el cuatro implica cerrar por completo las fronteras.

En el webinar “Nuevas vacunas para viajeros”, transmitido por Facebook Live de la Facultad, el doctor Díaz Ramírez explicó que existen más de 280 vacunas candidatas contra la COVID-19, de las cuales 202 se encuentran en etapa preclínica, 20 en fase III y 10 están en uso de emergencia en algunos países. También señaló que hay diferentes plataformas tecnológicas para las vacunas y habló acerca de las ventajas y desventajas de cada una.

El experto mencionó que la vacunación ayudará a disminuir la mortalidad en ciertos grupos vulnerables, “que es el primer objetivo de una estrategia nacional de vacunación contra la COVID”, y en segundo lugar se alcanzará una inmunidad de rebaño que permitirá disminuir o moderar la transmisión del virus y, a su vez, podría ayudar a reactivar el sector de los viajes. Se estima que para el tercer trimestre de 2021 Latinoamérica vacunará a un 20 por ciento de su población y, para finales del invierno de 2022, se observará una disminución de la transmisión del virus.

Finalmente, el doctor Díaz Ramírez habló acerca del turismo de vacunas, que es una rama nueva del turismo médico, donde las personas programarán viajes para acceder a la vacunación, el cual ha sido criticado ampliamente porque rompe con las estrategias nacionales de vacunación. Agregó que las personas que van a viajar y reactivar el turismo serán quienes accedan con mayor prontitud a la vacunación, que es la población de más de 60 años.

Janet Aguilar