#ResilienciaEnPandemia

“Hacer ejercicio es esencial para no tener tanto estrés o ansiedad y utilizar el tiempo libre en realizar actividades como bailar, cantar, leer, cocinar o jugar con tu mascota. También pienso que, si las personas viven con su familia o amigos, algo muy saludable es pasar tiempo de convivencia con ellos como jugar un juego de mesa o ver una película, para estar en compañía de otros. Además, pienso que se puede aprovechar la tecnología a nuestro favor para reunirnos en Zoom o para ver películas con amigos”, afirma Karla Díaz Duarte, estudiante de la Licenciatura de Médico Cirujano.

Asimismo, reflexiona que gran parte de su motivación para seguir estudiando son sus alumnos, darles clase y ver que comprenden algo gracias a ella: “Otro punto importante serían mis amigos y mi hermana, ya que verlos estudiar y vivir relativamente la misma situación que yo, me da ánimos para no abandonar el estudio. Sin embargo, lo más importante he sido yo misma. Recordar esas ganas que tenía cuando entré a la carrera, cuando iba en la prepa o en los primeros dos años de la carrera y me contaban lo increíble que es atender pacientes. Prácticamente, el hecho de recordarme constantemente a mí misma por qué estoy aquí y hasta dónde quiero llegar.

Karla rememora que el primer curso que tomó en línea fue el de instructores de Inmunología, aunque cuando inició clases en quinto semestre le fue muy complicado porque su salud mental se fue deteriorando y decidió darse de baja temporal por un semestre, tiempo en que fue a terapia, lo que le ayudó mucho a identificar técnicas para sobrellevar las clases en línea. “Actualmente, me encuentro cursando nuevamente el quinto semestre, siento que ya estoy mucho mejor adaptada. Algunas de las cosas que he implementado han sido hacer sesiones de Zoom con mis amigos para estudiar juntos y concentrarnos mejor sin perder la motivación a pesar de estar desvelados o desmotivados”.

“He practicado yoga en mis momentos de estrés más grandes, pues me ayuda mucho a relajarme. También he leído libros que no son de la carrera, para permitirme pensar en otras cosas y dedicarme tiempo a mí misma. Para sobrellevar el aislamiento, lo más importante ha sido jugar juegos de mesa con mi familia y jugar con mi gata, ella ha sido lo más importante en mi proceso de adaptación, ya que ha estado conmigo en todo momento e incluso cuando me desvelo ella siempre está ahí a mi lado. También, he salido a caminar a parques porque siento que la naturaleza tiene como una especie de efecto tranquilizante sobre mí”, agregó.

Considera que la empatía es la clave fundamental para ayudar a los demás en esta situación. “Muchos han perdido a sus seres queridos, han perdido su estabilidad económica o se ha visto deteriorada su salud mental o física, y no debemos juzgar a los demás por los efectos que les haya traído la pandemia. Como universitarios y compañeros pienso que podemos tenderles la mano a nuestros compañeros para hablar de las dificultades, para escuchar e incluso ayudar con alguna tarea si algún compañero presenta problemas. Como docentes, hay que comprender muchísimo a nuestros alumnos y confiar en que están haciendo su mayor esfuerzo bajo las circunstancias en que cada uno vive, comprender que hay alumnos que ya están adaptados y otros que todavía no. Tenerles paciencia y siempre ser una fuente de apoyo más allá de lo académico”.

Por último, la alumna piensa que con la disminución de los casos varios han podido retomar su vida presencial o comenzar a salir con amigos. “Pero estoy segura de que la situación mejorará mucho más en los próximos meses o el siguiente año cuando todos volvamos a realizar nuestras actividades y la mayoría de la población se encuentre vacunada”. 

Lili Wences