La danza folklórica tiene muchas variantes en cuanto a géneros, vestimentas y representaciones según cada región. Además, puede ser un medio útil para la expresión de emociones, el desarrollo de la identidad y la adquisición de nuevas destrezas.

María Fernanda Paredes Velasco es estudiante de primer año de la Licenciatura de Médico Cirujano y practica danza folklórica desde 2019, pero su interés y constancia la han llevado a apasionarse cada vez más por este arte.

Practica la danza con un grupo independiente originario de la comunidad Valle de Chalco, Estado de México, donde vive. Aunque ha habido dificultades, tales como la adopción de nuevas medidas derivadas de la pandemia por COVID-19, se ha sentido plena de encontrar una nueva familia con su grupo, misma que le inspira y le permite no perder el ánimo.

“Este tiempo me ha servido para darme cuenta de lo importante que es México para mí; la diversidad de danzas y bailes es impresionante, y es un orgullo para mí poder representarlas en un escenario frente al público», expresó.

Asimismo, su pasión y dedicación son dos elementos clave en la danza y la Medicina: “Yo soy mi fan número uno, y también mi rival más grande. Mi objetivo siempre será superarme a mí misma para entregar el mejor trabajo en mis clases y mis presentaciones», comentó.

También hizo referencia a su orgullo y amor por la danza como dos sentimientos que lleva todo el tiempo, cada que se presenta ante el público: “Siempre que me subo a un escenario, o incluso desde los ensayos, tengo una sonrisa en el rostro, y ésta es siempre la más real y sincera, pues bailar saca mi mejor versión, y espero que todo lo que haga en mi vida me haga sonreír así como cuando bailo».

María Fernanda está orgullosa de pertenecer a la Facultad de Medicina y poder expresarse a través de la danza. Ella sueña con convertirse en una gran profesionista de la salud, sin dejar de lado seguir practicando aquello que tanto ama: la danza folklórica.

Jesús Alfredo Sosa