Los alumnos de la Licenciatura de Médico Cirujano de la Facultad de Medicina de la UNAM Jenny Marlene Birrueta Castellanos, José Luis Casas Benítez, Claudia Vanessa Flores Mederos, José Enrique González Vences y Pablo Eduardo Irigoyen Ruíz, quien fue el capitán del equipo «Los Benzodiacepinos», así como Blanca Odette Hernández Rivera, de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, pusieron a prueba sus conocimientos en Neurociencias y obtuvieron el segundo lugar en el “2º Concurso Nacional de Neurociencias”, en el nivel intermedio, enfocado en estudiantes desde el primer hasta el sexto semestre.

Ellos aprovecharon sus vacaciones y tuvieron dos semanas para preparar los 19 temas del concurso, realizado el 17 de diiciembre pasado, entre los que estuvieron la corteza cerebral, la irrigación del sistema nervioso, el cerebelo, Fisiología básica, puente, Histología, meninges, núcleos de la base, Embriología, mesencéfalo, diencéfalo, sistema límbico, fibras blancas, fisiología del sistema nervioso, ventrículos, LCR, vías ascendentes y descendentes de la médula espinal y médula oblongada.

Eduardo Irigoyen Ruíz fue quien encontró la convocatoria en redes sociales y le pareció buena idea conformar un equipo con integrantes que disfrutaran de esta rama del conocimiento, fueran responsables y quisieran hacer un repaso de los temas que ya habían visto.

“Una de las principales lecciones que me llevo es que la Facultad nos da una buena base en cuanto a la Anatomía y la Neuroanatomía. A muchos nos parecen difíciles los departamentales o exámenes, pero creo que a final de cuentas es una muy buena preparación. También, quiero destacar el trabajo en equipo y la comunicación, ambos fueron fundamentales para poder alcanzar los objetivos de este concurso”, resaltó el capitán del equipo.

La modalidad del concurso fue completamente en línea, en donde los administradores proyectaban las preguntas en pantalla y los equipos debían contestar en un tiempo máximo de un minuto para pasar las pruebas.

Para Jenny Marlene Birrueta Castellanos esta modalidad representó un reto mayúsculo, ya que se enfrentaron no sólo a los obstáculos de nerviosismo que podrían resultar controlables, sino también a problemas técnicos (conexión a Internet, audio, video, desfases) y a no conocer en profundidad a su equipo. “Esa fue una desventaja muy grande y la ventaja es que no sentimos los nervios de estar presencialmente en una sala, sino que pudimos sobrellevar todo desde nuestras casas. Eso nos hizo sentir más seguros y menos intimidados con el reto”, recalcó.

“Cuando nos inscribimos, nuestro principal objetivo era quedar en un buen lugar en el concurso y demostrar de lo que estábamos hechos, aun en vacaciones. Entonces hicimos algo que nos gustó y fue realmente enriquecedor porque tuvimos tiempo y las ganas de repasar los temas, además de obtener un buen lugar. En el momento todos la pasamos muy bien”, indicó el alumno José Enrique González Vences. Asimismo, mencionó que es importante competir mientras se es estudiante, pero es más relevante el hacerlo cuando uno se divierte, el disfrutar los temas en lugar de sufrirlos y el aprender de los propios compañeros.

“Todos en el equipo teníamos una muy buena base en Neuroanatomía y eso facilitó mucho la comunicación en el concurso. Fue una experiencia amigable y divertida porque nos acoplamos bien como equipo y durante el concurso en vez de estar estresados, estábamos felices por la experiencia”, mencionó la estudiante Claudia Vanessa Flores Mederos. Asimismo, reflexionó en torno al resultado, pues el competir con distintas universidades y con un tiempo corto de preparación, sin duda los hizo incrementar su nivel académico de forma individual.

En tanto, para José Luis Casas Benítez el resultado lo hizo sentir orgulloso del esfuerzo y el tiempo invertido; además, la conexión que logró el equipo se vio reflejada en cada prueba superada. “Una de las lecciones que me dejó es que si uno se propone llegar a cierto punto y alcanzar determinados logros, con empeño, dedicación y un excelente equipo se puede llegar a triunfar. Creo que el trabajo en equipo es indispensable y está muy bien que desde la licenciatura y a través de este tipo de proyectos se pueda fomentar esta comunicación en equipo. Considero que es una gran lección de vida”, dijo.

Para Blanca Odette Hernández Rivera, quien realiza un diplomado en la UNAM, esta fue una lección de humildad, pues en la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco ella es considerada de las mejores y más destacadas estudiantes y con este concurso aprendió que el techo de conocimiento es aún muy grande y el hacer equipo con compañeros tan destacados la enseñaron a trabajar en conjunto. “Me di cuenta de que me falta mucho todavía, me quedo con mucha sed de aprender y me llevo muy buenos compañeros y colegas”, afirmó.

Los premios obtenidos en el concurso, organizado por el capítulo de estudiantes de la American Association of Neurological Surgeons (AANS ENMH-IPN) en colaboración con el Comité Permanente de Salud Pública de la Asociación Médica Estudiantil Politécnica, fueron una constancia por la participación y haber quedado en segundo lugar; también, una beca para un integrante del equipo en la plataforma AMBOSS de aprendizaje en línea y la cual se rifará de forma equitativa para uno de los integrantes; y por último, becas para todo el equipo durante cuatro meses en la plataforma Koplik, que es para el aprendizaje de temas en línea.

Ellos no descansan y ahora se enfocan en sus siguientes retos. Para Eduardo Irigoyen Ruíz el siguiente paso es buscar la revancha en este concurso y obtener el primer lugar en la tercera edición, posteriormente ver la posibilidad de entrar a una especialidad médica; Enrique González Vences también quiere seguir compitiendo y mejorando su nivel académico, para cosechar triunfos y experiencia mientras es estudiante.

Por su parte, Claudia Flores Mederos desea terminar su carrera de la mejor forma posible para después incursionar en el mundo de la investigación; José Luis Casas Benítez quiere seguir acercándose al mundo de la Anatomía, su área de conocimiento preferida, y a largo plazo motivar a la comunidad de estudiantes a vivir este tipo de experiencias en concursos.

Finalmente, Jenny Marlene Birrueta Castellanos pretende enfocarse en su carrera y crecer no sólo académicamente, sino a nivel personal, ser un buen ser humano para sus pacientes y colegas médicos porque está segura de que es la manera de brindar la mejor atención posible; y Blanca Odette Hernández Rivera quiere enfocarse en su salud mental, superarse a sí misma y, después, cumplir su sueño de ser docente.

Eric Ramírez