El concepto de dignidad puede ser visto desde diferentes perspectivas, desde el enfoque ontológico una persona nunca debe ser tratada como una cosa y se le debe respetar simplemente por el hecho de existir. Todas las personas tienen la dignidad como un derecho natural y es obligación primordial del personal de salud respetarla.

“En el área de la salud se habla de un trato digno, un ejemplo de esto es apoyar y brindar contención emocional a los pacientes, escucharlos, cuidarlos, defenderlos de las injusticias, hablarles, mirarlos, llamarles por su nombre, tomarles la mano, darles oportunidad de que se expresen, respetar sus creencias, creer en la información que nos están dando y hacerlos sentir importantes y valiosos”, explicó la doctora Luz Adriana Templos Esteban, Jefa de la División de Cuidados Paliativos y Clínica del Dolor del Hospital General “Dr. Manuel Gea González” (HMGG).

La especialista explicó que varias publicaciones del doctor Harvey Chochinov hablan de una relación directa entre el deseo de morir del paciente terminal y la pérdida de dignidad; en este escenario entra en juego la Terapia de Dignidad, ofrecida por los equipos de cuidados paliativos para que los pacientes no tengan sentimientos de minusvalía conforme su enfermedad avanza.

En su oportunidad, la maestra Nancy Rangel Domínguez, del Área de Psicología Paliativa del HMGG, señaló que el doctor Chochinov identifica dos puntos importantes: la importancia que el enfermo tiene para los otros y lo que deja o aporta durante su paso por esta vida, es decir, su legado.

En el Seminario Permanente de Cuidados Paliativos y Humanidades Médicas, transmitido por Facebook Live
y moderado por la doctora Nayely Salazar Trujillo, Coordinadora del Grupo de Trabajo “Cuidados Paliativos” del Seminario de Estudios sobre la Globalidad de la Facultad de Medicina de la UNAM, la maestra Rangel Domínguez explicó que en muchas ocasiones el personal de salud no reflexiona en la importancia de acompañar al paciente durante el final de la vida; por ello, es importante que los planes de estudio incluyan actividades que fomenten la reflexión y la empatía con las personas que se encuentran cercanas a su muerte.

En este sentido, en el HMGG se realizaron actividades que permitieran a los residentes de Medicina Paliativa identificar los miedos, preocupaciones y necesidades de los pacientes terminales. Se les pidió que realizaran un ejercicio de imaginación donde se colocaran a sí mismos en una situación de enfermedad terminal; posteriormente, completaron una serie de ejercicios donde debían escribir sus deseos para sus últimos días de vida. Después esta actividad conocida como “La carpeta de vida” se amplió para que las personas pudieran incluir recuerdos o fotografías significativas que les permitieran construir su legado. Después comenzó a utilizarse con diferentes profesionales de la salud y pacientes.

“’La carpeta de vida’ puede ser considerada una herramienta en constante desarrollo, útil para la formación del personal de salud, e invitamos a que otros equipos de Cuidados Paliativos se sumen a su implementación para la sensibilización del personal y como una herramienta valiosa para abrir la comunicación con nuestros pacientes”, concluyó la maestra Rangel Domínguez.

Ricardo Ambrosio