La Medicina Espacial es una rama contemporánea que se centra en el estudio clínico y científico del cuerpo humano en uno de los ambientes más hostiles a los que se puede enfrentar cualquier persona: el espacio. Sin embargo, aunque no sea el único ambiente hostil que existe, sí es el más llamativo e interesante porque en los últimos años se vive un nuevo auge en materia espacial.

La Noche de Museos de febrero profundizó en este tema con la plática “Medicina Aeroespacial. Medicina del Cielo y las Estrellas”, cuyo estreno se transmitió por el Facebook del Palacio de la Escuela de Medicina y con el apoyo de la Sociedad Universitaria de Medicina Aeroespacial, donde ocho tripulantes, entre ellos seis alumnos de la Facultad de Medicina, llevaron al público en un viaje de ida y vuelta por lo que es esta disciplina.

Los doctores Ricardo Martínez Tapia y Alejando Hernández Chávez, académicos del Departamento de Fisiología, comandaron la misión e introdujeron al tema al público participante. El primer tripulante en hablar fue Rubén Acosta Coria, quien se refirió a los cambios del sistema nervioso en el espacio, Ana Vázquez Zacatenco habló del sistema cardiovascular en la microgravedad, y Cynthia Altamirano Manrique explicó los cambios en el sistema óseo al vivir en el espacio.

Karla Leyva Elizalde abordó cómo los músculos se adaptan negativamente a ese ambiente sin gravedad; Cynthia Rosas Ortiz se enfocó en el sistema inmune, que tendrá un ejército de células que combatirán enfermedades; y Annylú Bando Pérez dedicó su presentación a desmentir algunos de los mitos sobre las mujeres en el espacio y ejemplificó esto con algunas astronautas relevantes como Valentina Tereshkova, Svetlana Savítskaya y Peggy Whitson.

Eric Ramírez