Solemos hablar mucho del humanismo, pero el vivirlo es el verdadero reto, y el enseñarlo todavía más; debemos vivirlo en el día a día, en el aula con los alumnos, asegurarnos que lo estamos enseñando, y no sólo una clase, sino todo el tiempo. Esta pandemia nos mantuvo aislados dos años, y una de las tareas que tenemos que retomar es precisamente lo humanístico”, afirmó la doctora Irene Durante Montiel, Secretaria General de la Facultad de Medicina de la UNAM, al dar la bienvenida al conversatorio “La humanización de la Medicina”, primera actividad presencial del Programa Institucional “Ética y Bioética FACMED” después del aislamiento.

En el auditorio “Dr. Raoul Fournier Villada”, el doctor Patricio Javier Santillán Doherty, Comisionado Nacional de Bioética, indicó que los objetivos de la Medicina son curar y cuidar de los enfermos, aliviar su sufrimiento, prevenir la enfermedad y las lesiones, preservar la salud, evitar la muerte prematura y propiciar la muerte en paz, “y los deberes del médico para cumplir esos objetivos se sustentan en la investigación y en el conocimiento médico, pero el gran cimiento que debe existir en todo esto es la presencia de principios éticos claros y valores humanísticos”, resaltó.

Asimismo, el ponente recordó que los principios básicos de la Bioética son la autonomía, la beneficencia, la no maleficencia y la justicia: “Son deberes centrados en el paciente, pero en una pandemia cambian; pues en este contexto, los deberes deben enfocarse en la salud pública, es decir, en la comunidad más que en el individuo mismo. Sin duda, aquel paciente que tiene insuficiencia respiratoria grave debe ser atendido de manera individual, pero la preocupación mayor es la comunidad”, destacó el doctor Santillán Doherty.

Durante la actividad moderada por la doctora Jennifer Hincapie Sanchez, Coordinadora del Programa Institucional “Ética y Bioética FACMED”, y transmitida por Facebook Live (https://bit.ly/3Kw3BzX), el doctor Eduardo Díaz Amado, Director del Instituto de Bioética de la Facultad de Filosofía de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá, Colombia, mencionó que los llamados a humanizar la salud reflejan nostalgia y malestar: “Nostalgia de un tiempo en el que los médicos y la Medicina parecían ser de otra forma, pues antes se reflejaba a un médico distinto al que tenemos hoy en día”, subrayó.

“El malestar se relaciona con que los servicios de salud son, hoy en día, servicios de masas, donde las personas incluso pierden su individualidad”, enfatizó el especialista al considerar que el malestar no es únicamente de los pacientes, sino también de los profesionales de la salud, pues existe insatisfacción por las condiciones laborales.

“La Medicina actual no solamente es el ejercicio de unos profesionales individuales, sino que tiene que ver con un engranaje muy complejo que muestra que el tema de la humanización tiene que ver con la forma cómo se entiende hoy la salud en términos de una industria, de una empresa donde tenemos clientes, productos, indicadores económicos, y eso raya con la sensación que los pacientes presentan al querer ser escuchados y tomados en cuenta”, concluyó el doctor Díaz Amado.

Azucena Xancopinca