Angélica Huertas Vázquez, egresada de la Licenciatura de Cirujano Dentista de la Facultad de Odontología de la UNAM y profesora del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Azcapotzalco, se convirtió en la primera alumna en graduarse, con mención honorífica, de la Maestría en Docencia para la Educación Media Superior (MADEMS) del campo de conocimiento en Ciencias de la Salud, cuya entidad responsable es la Facultad de Medicina.

Su trabajo fue un reporte de práctica docente de una planeación didáctica para el tema de procesos anatomofisiológicos que participan en la alimentación y nutrición en la educación media superior. “Esta planeación se puede implementar tanto en el CCH como en la Escuela Nacional Preparatoria, e incluso en el Colegio de Bachilleres, ya que en estos tres sistemas se aborda este tema”, resaltó la graduada.

Asimismo, agradeció por el apoyo incondicional para realizar este trabajo a sus sinodales: la maestra Hilda Paredes Dávila de la Facultad de Psicología, la doctora Arlette López Trujillo de la FES Iztacala, la doctora Olivia Espinosa Vázquez de la Facultad de Odontología, así como la doctora Mónica Beatriz Aburto Arciniega, y su directora de reporte, la doctora María Esther Urrutia Aguilar, ambas de la Facultad de Medicina.

Angélica recordó que siempre quiso estudiar una maestría en Ciencias de la Salud, por lo que en cuanto salió la convocatoria no dudó en inscribirse, ya que era justamente la que se apegaba a la asignatura que enseña. Finalmente, dedicó este logro principalmente a su familia que es la motivación en su vida, pero también a sus estudiantes, quienes serán los beneficiados de su formación docente.

Por su parte, la doctora Mónica Beatriz Aburto Arciniega, responsable de Docencia de MADEMS en Ciencias de la Salud, destacó que Angélica Huertas “no sólo obtuvo mención honorífica por la calidad de su trabajo escrito y la presentación oral, sino también tuvo promedio general de 10, el más alto de su generación, y fue una gran estudiante, con muchas habilidades para la docencia y compromiso excepcional con sus alumnos”.

Asimismo, indicó que esta maestría se caracteriza por ser un posgrado de tipo profesionalizante. Entre sus objetivos está formar profesores que sean capaces de ejercer la docencia en Ciencias de la Salud de acuerdo con las necesidades que tiene la educación media superior, y desarrollar proyectos innovadores de intervención educativa que se enfoquen a la solución de problemas de enseñanza en el bachillerato.

“El estudio de estos procesos fisiológicos que describe Angélica constituye una problemática por la complejidad del tema. Parte de lo que busca esta maestría es justo eso, que el profesor sepa identificar qué problemáticas hay con relación a la enseñanza de las ciencias en el bachillerato, para que pueda proponer una nueva didáctica que permita generar conocimientos y aprendizajes significativos en sus alumnos”, explicó la doctora Aburto Arciniega.

Esta maestría consta de cuatro semestres, los cuales fueron diseñados para impartirse de manera presencial, aunque por cuestiones de la pandemia, la primera generación los cursó en línea, lo que sin duda significó un reto.

Por otro lado, la estructura curricular es mixta y está integrada por tres ámbitos de la docencia. Todas las asignaturas pertenecen a alguno de estos ámbitos, que son el de la docencia general, el de docencia disciplinar y el de la integración de la docencia, y ofrecen formación a los maestrantes desde sus áreas: “El campo de Ciencias de la Salud tiene un núcleo académico de 11 docentes que imparten ocho asignaturas obligatorias. También hay materias optativas, pero que son de tronco común. Esto último significa que los otros 13 campos de conocimiento que pertenecen a la MADEMS tienen profesores que podrían impartir estas asignaturas y que los maestrantes también pueden cursarlas para complementar parte de su formación”, apuntó.

La doctora Aburto Arciniega resaltó la responsabilidad social que tiene la Facultad de Medicina con la educación, en este caso en Ciencias de la Salud, ya que contribuye a la formación de profesionales en docencia que sean altamente calificados en diversas áreas, por ejemplo, el diseño instruccional, la planeación educativa, la evaluación y diversos saberes pedagógicos y didácticos.

Asimismo, consideró que la maestría es una necesidad profesionalizante, pues este conjunto de saberes permitirá a los profesionales integrarse en las instituciones de educación media superior y atender las necesidades de aprendizaje específicos de las ciencias que tienen los estudiantes de bachillerato.

Actualmente, están por graduarse otras seis alumnas y se encuentran en formación nueve estudiantes. Además, se realiza el proceso de selección para la generación que ingresará en agosto próximo.

Karen Hernández