Con la finalidad de conocer las vivencias de algunos egresados de la Facultad de Medicina de la UNAM, integrantes de la gran diversidad sexo genérica, el Departamento de Psiquiatría y Salud Mental (DPSM), el Departamento de Embriología y Genética y el Programa de Ética e Igualdad de Género organizaron un conversatorio para conocer más acerca de este tema que debe de tener una gran relevancia para toda la población.

“En mi experiencia personal en la Facultad de Medicina, mi mayor desafío fue el enfrentarme al temor, al juicio que pudieran emitir mis pares sobre mí o incluso, en ocasiones, algunos comentarios de los profesores no eran muy amigables, pero también existieron docentes que me ayudaron a sentirme como una persona ‘normal’ y parte de la comunidad estudiantil, y eso me ayudó a sentirme cómoda conmigo misma”, expresó la doctora Mariana Garrido Harfuch, Jefa de Sección Académica del Departamento de Embriología y Genética.

El doctor Rodrigo Vázquez Frías, Vicepresidente de la Sociedad Latinoamericana de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica, comentó que “estaba en un proceso de identificación conmigo mismo, no era una persona que era abiertamente gay y que se vio presa de las cuestiones de malos comentarios, los cuales no me los tomaba muy personales, sin embargo, también tuve muy buenas experiencias encontrando muy buenos amigos, a través de los cuales podía canalizar y podíamos encontrar cierta afinidad que hiciera un poquito más pasable la estadía, pero nunca recibí un acoso”.

Asimismo, la doctora Ylse Gutiérrez Grobe, médica especialista en Gastroenterología, consideró que tuvo suerte de realizar su residencia en lugares con mucho respeto: “No se hablaba nada sobre el tema de la diversidad sexual, es decir, no era malo pero tampoco era bueno, no existía, había gente que ya había salido del ‘closet’, solamente que no se comentaba, entonces me costaba mucho trabajo expresarlo ante mis compañeros, y decidí salir frente a todo el mundo durante la residencia, y afortunadamente al ser un espacio de mucho respeto, no hubo un comentario desagradable”, subrayó durante el segundo conversatorio del 1er Simposio “La diversidad de la salud en los contextos clínicos y educativos”, coordinado por el doctor Edgardo Hamid Vega Ramírez, profesor del DPSM.

Por su parte, el doctor Luis Antonio Reyes Vallejo, médico urólogo, recordó que trabajó “el doble o el triple que los demás para demostrar que independientemente de quién era en mis cuatro paredes, era el doctor Luis Reyes, que estaba trabajando y estudiando mucho, y que la percepción de otra persona no iba a opacar mi trabajo sobre lo que estaba haciendo, a dónde me estaba dirigiendo y cuál iba a ser mi objetivo”.

El doctor Antonio Jiménez Ochoa, médico especialista en Ginecología y Obstetricia,  resaltó que “al entrar a la Facultad fue cuando comencé a aceptarme, siempre tuve cierto miedo al rechazo, sobre todo en las áreas quirúrgicas, pero cuando vences ese miedo, recibes más de lo que esperabas, porque eres tú, y sobre todo te das cuenta de que te quieren por lo que eres y de la misma manera tú quieres a los demás por lo que son, yo fui muy afortunado porque no tuve algo cercano al rechazo”.

Finalmente, se reconoció que, si bien en la Facultad de Medicina hay un ambiente de respeto, en otros espacios donde también se forman médicos puede ser diferente o difícil. Además, se puntualizó que una de las poblaciones con más rezago en términos de equidad, es la población trans, la cual vive un mayor número de violencias en comparación con otras poblaciones de la diversidad sexo genérica.

Azucena Xancopinca