Implementar campañas de vacunación en las empresas trae consigo una serie de beneficios fiscales y la disminución de riesgos de trabajo”, aseguró el especialista en estrategia fiscal y maestro en Impuestos por la Universidad Tecnológica de México, Rolando Vargas, al señalar que la Ley Federal del Trabajo (LFT) rige la relación entre los trabajadores y los patrones. Dado que su falta de aplicación es sancionada a nivel jurídico, es una ley que se considera obligatoria en todo el país y en todas las relaciones laborales sin importar la naturaleza de éstas.

Durante la sesión 211 del Seminario Permanente de Salud en el Trabajo de la Facultad de Medicina de la UNAM, el maestro Vargas apuntó que en el artículo 475-Bis de la LFT se establece que “el patrón es responsable de la seguridad e higiene y de la prevención de los riesgos de trabajo”. Además, el artículo 343-C establece la obligación del patrón de proveer del equipo de protección personal necesario, para evitar riesgos de trabajo.

En el caso de las campañas de vacunación, recalcó que son importantes para la prevención de riesgos de trabajo, pero también para la previsión social, por lo que se deben de considerar para todos los trabajadores, sin importar la naturaleza del contrato.

Por otro lado, el ponente manifestó que la LFT establece que los riesgos de trabajo son aquellos accidentes y enfermedades que pueden sufrir los empleados al exponerse a una serie de factores de riesgo al realizar su labor, esto incluye a los agentes físicos, químicos y biológicos. Estos últimos se refieren a la posible exposición a microorganismos que puedan dar lugar a enfermedades, tales como manipular alimentos, utilizar herramientas o utensilios de trabajo y también por la convivencia en espacios cerrados.

Por ello, la recomendación del maestro Vargas para poder prevenir los riesgos de trabajo es que las empresas realicen de forma anual un Diagnóstico de Seguridad y Salud en el Trabajo, a fin de identificar los factores de riesgo, así como posibles alteraciones en la salud del personal ocupacionalmente expuesto; con ello, es posible crear, implementar y dar seguimiento a un Programa de Seguridad y Salud en el Trabajo.

El objetivo de este programa es cubrir las necesidades particulares de los trabajadores por área y puesto, ya que en una empresa con diferentes ocupaciones y lugares de trabajo, ninguno tiene el mismo nivel de riesgo.

Asimismo, es esencial generar Programas de Seguridad que consideren los riesgos biológicos, lo cual se volvió indispensable tras la pandemia de COVID-19 en el mundo: “Al inicio de la pandemia, a pesar de no tener una vacuna, el crear una estrategia para buscar que prevaleciera la salud de los trabajadores, fue un buen acierto de los patrones”, consideró el maestro Vargas.

Durante la sesión realizada por Facebook Live (https://n9.cl/8gkoz), aclaró que cumplir con la LFT es obligatorio para todos los patrones, pero también representa gastos deducibles hasta del 100 por ciento para las empresas el hecho de vacunar a los empleados, lo que disminuye el ausentismo laboral, mejora la imagen de la empresa y la salud de la comunidad.

Finalmente, el doctor Rodolfo Nava Hernández, moderador de la sesión y Coordinador de Salud en el Trabajo de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina, agradeció al ponente por ofrecer una amplia gama de herramientas para abrir el diálogo con los patrones.

Luz Aguirre