Después de dos años y medio, y con todas las medidas de seguridad sanitaria, la Secretaría de Educación Médica (SEM) de la Facultad de Medicina de la UNAM reanudó la aplicación del Examen Profesional Médico en la Torre UNAM-Tlatelolco, lugar donde las y los alumnos presentan la fase práctica desde el año 2019 y la teórica desde el 2012.

La fase teórica se realizó los días 7 y 8 de junio en el 4º piso, mientras que la práctica la hicieron el 14 de junio en el 8º piso, donde se ubica el Centro de Evaluación y Certificación de Competencias en Salud (CECCOMS).

El doctor Armando Ortiz Montalvo, Titular de la SEM, informó que fueron evaluados 25 estudiantes de la Facultad de Medicina de la UNAM y 152 de instituciones que se encuentran incorporadas a la Máxima Casa de Estudios.

Asimismo, comentó que el examen teórico consta de 330 reactivos de opción múltiple, y explora las seis áreas básicas de la Medicina, que son: Medicina Interna, Pediatría, Urgencias Médicas, Ginecoobstetricia, Medicina Familiar y Cirugía. El examen se aplica en dos días, y se les dan cuatro horas para contestarlo en cada día.

Detalló que la fase práctica consiste en la aplicación de un Examen Clínico Objetivo Estructurado (ECOE), conformado por seis estaciones clínicas a través de las cuales el sustentante “atiende“ a un paciente estandarizado que representa alguna de las patologías más frecuentes de la práctica médica en México, y en cada estación hay un evaluador, quien califica el desempeño de la o el alumno. Al ECOE se le considera el estándar de oro en la evaluación de las competencias clínicas y, por ello, se aplica en la Facultad de Medicina.

“En la fase práctica evaluamos seis competencias: pensamiento crítico, juicio técnico, toma de decisiones y manejo de información; comunicación efectiva; conocimiento y aplicación de las ciencias biomédicas, sociomédicas y clínicas en el ejercicio de la Medicina; habilidades clínicas de diagnóstico, pronóstico, tratamiento y rehabilitación; profesionalismo, aspectos éticos y responsabilidades legales; así como salud poblacional, sistema de salud, promoción de la salud y prevención de la enfermedad”, explicó el doctor Ortiz Montalvo.

Por otra parte, indicó que, debido a la pandemia, tuvieron que dejar de realizar las aplicaciones en Tlatelolco, tanto las teóricas como las prácticas, pero con la baja incidencia de COVID-19, han decidido volver de manera paulatina, y aclaró que la única limitación que existe es el contacto físico con los pacientes, pero han implementado en estos dos años, tanto de manera virtual como ahora presencial, que los evaluadores le pregunten al sustentante qué órgano o parte del cuerpo exploraría y qué hallazgos espera encontrar, con la finalidad de que el profesor verifique si el alumno que pudiera tocar al paciente de manera normal en una consulta médica, tiene el conocimiento necesario.

Volver a hacer esta prueba de manera presencial nos garantiza que el examen tiene la suficiente validez y confiabilidad para asegurar que la o el alumno que lo está sustentando se desempeña satisfactoria o insatisfactoriamente; avala la calidad de la prueba”, resaltó el doctor Ortiz Montalvo.

Sin embargo, agregó que realizaron un análisis de los resultados de la aplicación de la prueba de forma virtual en comparación con la presencial, donde los psicometristas concluyeron que no encuentran diferencias, “y eso habla bien del modelo que usamos en la parte virtual, lo que nos dio mucha confianza de hacer el examen de esa manera, pues tenemos plena seguridad de que nos da resultados muy similares a como si lo hicieran de manera presencial, lo cual nos dejó muy satisfechos”, enfatizó el Titular de la SEM.

En su oportunidad, Leslie Flores, alumna de la Facultad de Medicina de la UNAM, mencionó que a pesar de sentirse nerviosa, el haber presentado el examen de manera presencial le gustó y le dio más confianza, pues está “más familiarizada con el contacto con las personas, las consultas virtuales son muy diferentes: además, el hecho de que fuera en Tlatelolco lo estandariza más”.

A su vez, Edgar Adolfo Urdiera González, estudiante de la Facultad de Medicina de la UNAM, expresó que sintió una gran satisfacción por presentar esta prueba, ya que consideró que realizó un buen diagnóstico, siendo este examen “lo más gratificante de la carrera, pues es como el último paso para podernos titular, por lo que espero que los resultados sean favorables”.

Finalmente, el doctor Ortiz Montalvo agradeció a todo el equipo de universitarios que con su trabajo comprometido hicieron posible llegar a buen término la aplicación de este Examen Profesional y reiteró que, por ello, “la UNAM no se detiene”.

Karen Hernández