Las enfermedades neurodegenerativas son un grupo de enfermedades que están cobrando mucha relevancia en los últimos años debido al envejecimiento de la población mundial; actualmente, son responsables del 6.3 por ciento de la carga global de todas las enfermedades, y se prevé que este número continúe a la alza.

El doctor Aurelio Campos Romo, Profesor Titular del Departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina de la UNAM, explicó que las enfermedades neurodegenerativas se caracterizan por cambios neuropatológicos en el cerebro, que incluyen depósitos de proteínas extracelulares, inclusiones intracelulares y cambios en la morfología celular, que finalmente llevan a la muerte neuronal. Indicó que el diagnóstico de estas enfermedades es complicado, pues se realiza en su mayoría basándose en la presentación clínica, y para corroborarlo es necesario observar las lesiones neuropatológicas, sin embargo, en su mayoría, se identifican post mortem

“Uno de los apoyos diagnósticos con los que se cuenta es el diagnóstico por imagen, se ha visto que puede haber diferencia en el tamaño de algunos núcleos, sobre todo en etapas avanzadas; también contamos con técnicas funcionales, como el PET, donde se buscan, al igual que en la RM, biomarcadores tempranos de la enfermedad para poder tratar a los pacientes en un momento en que haya más opciones que ofrecerles”, expresó.

Compartió que la Enfermedad de Huntington se caracteriza clínicamente por movimientos involuntarios inicialmente distales, por ejemplo, en los dedos de las manos o pies, o en músculos faciales pequeños; además de una marcha inestable, problemas en la deglución y en el habla, en la ejecución del lenguaje, la memoria se ve afectada, excepto la semántica; asimismo, pueden desarrollar depresión y ansiedad.

En el Seminario de Investigación del Departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina de la UNAM, transmitido por YouTube (https://bit.ly/3OmgzTY), el doctor Campos Romo explicó que la intensidad de los síntomas motores aumenta conforme menos volumen de materia gris haya, tanto en regiones estriatales (núcleo caudado y putamen), como en regiones extraestriatales, tales como zonas del cerebelo y de los lóbulos temporales, parietales y occipitales.

De la misma forma, destacó que en su estudio subagruparon a los pacientes mediante un análisis de componentes principales de la sintomatología motora. Los componentes resultantes se correlacionaron con los voxeles con volumen estadísticamente disminuido; el primer componente agrupó a pacientes con deterioro en disartria, pronación/supinación de manos, distonía máxima, bradricinesia-corporal, corea máxima, golpecitos de dedos, protrusión de la lengua y marcha, y se correlacionó con atrofia de zonas del cerebelo, del núcleo caudado y del cíngulo posterior; a su vez, el componente 2 que agrupa problemas de rigidez brazos, seguimiento ocular y prueba del “jalón”, se correlacionó con atrofia de zonas de la circunvolución precentral izquierda; el componente 3 de pacientes con alteraciones en movimientos sacádicos y marcha en tándem mostró una estrecha correlación con atrofia del putamen izquierdo. Finalmente, el componente 4, de pacientes con alteraciones en luria, no mostró ninguna correlación con algún deterioro en áreas cerebrales: “Estos resultados  nos dicen que déficits en los dominios individuales de la escala motora, se explican por neurodegeneración de regiones independientes del cerebro, tanto estriatales, como extraestriatales”, concluyó.

Azucena Xancopinca