“La drogadicción debería considerarse como un problema de salud pública en lugar de ser un crimen perseguido por la ley, pues no se consideran los espacios socioeconómicos en los que una persona se encuentra en mayor vulnerabilidad de adquirir drogas”, indicó la doctora Lilian Paola Ovalle, académica de la Universidad Autónoma de Baja California.

Durante la primera sesión del Ciclo de Conferencias 2022: Sustancias Psicoactivas en Contexto, organizado por el Seminario de Estudios sobre la Globalidad, el Programa Institucional Ética y Bioética FACMED y el campo de conocimiento de Bioética del PMDCMOS, la doctora Ovalle expuso el tema “Necesidades de las madres usuarias de opioides y sus hijxs. Retos en la Frontera Norte de México”.

Este trabajo es resultado de una investigación para conocer las dificultades que tienen las mujeres consumidoras de opioides y que  son madres, así como los retos sociales e institucionales en la búsqueda de un tratamiento y el derecho de ejercer la maternidad, cuyo objetivo es ubicar y visibilizar a las madres usuarias de opiáceos y a sus hijxs como víctimas de las políticas de drogas prohibicionistas en México, a fin de crear conciencia sobre la discriminación y exclusión de quienes son usuarios de drogas ilegales.

En la plática transmitida por Facebook Live (https://www.facebook.com/FacultadMedicinaUNAM/videos/403170725283238/) y moderada por los doctores David Fajardo Chica y Claudia Rafful Loera, la doctora Ovalle propuso brindar atención integral a mujeres usuarias de opioides y sus hijxs, lo que incluye un esfuerzo por comprender las necesidades particulares de este grupo, además de contemplar acciones y protocolos particulares de educación sexual, acceso a métodos anticonceptivos, prevención de enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados, así como acciones orientadas a la seguridad alimentaria, prevención y atención de violencia de género, acceso a la justicia, a la educación, a la cultura, a la recreación y capacitación para el empleo.

Asimismo, advirtió sobre los retos que esta propuesta conlleva, tales como los esfuerzos insuficientes por parte de instituciones para la reinserción y el estigma que se tiene hacia los consumidores de drogas ilegales.

Por otro lado, la especialista informó que, como parte de la terapia de rehabilitación, a las madres usuarias de opioides se les enseña a bordar y tejer, lo cual representa una oportunidad para demostrar el amor que sienten por sus hijxs, a quienes elaboran diferentes prendas.

“Es necesario mirar desde las experiencias propias de las usuarias, lo que significa ser madre y tener un problema de adicción, para poder conocer los obstáculos que día con día enfrentan”, señaló la doctora Ovalle al indicar que mientras se intenten nuevos e innovadores caminos, se puede construir un conocimiento horizontal que sea efectivo para mejorar las prácticas basadas en evidencia científica que colaboren en la reducción de daños a la salud y sociales ocasionados por las sustancias psicoactivas.

Luz Aguirre