Al realizar el Servicio Social en sedes rurales aprendes a valorar todo lo que la Facultad te dio en cuestión de educación, por lo que se siente bien poder retribuir eso a la sociedad, es muy satisfactorio como médica poder ayudar a la gente y más a quienes lo necesitan, porque no tienen la oportunidad de acudir a otro hospital más grande”, aseguró Britany Nuñez Gutiérrez, médica pasante de la Facultad de Medicina de la UNAM, quien realiza su Servicio Social en el Centro de Salud Sombrerete de la Secretaría de Salud, en Cadereyta de Montes, Querétaro.

Recordó haber elegido la Licenciatura de Médico Cirujano porque “siempre buscaba algo que me retara, que fuera difícil y que no dejara de sorprenderme día con día; recuerdo que cuando cursé área II en la preparatoria nos mostraron varias materias respecto a Medicina y desde ahí me gustó mucho porque siempre enseñan cosas nuevas y sorprendentes”.

Asimismo, comentó que la gente de Cadereyta de Montes es muy agradecida y al ser una comunidad pequeña todos se conocen, “no hay persona que pase en la calle y no te dé un saludo, realmente son muy amables en las consultas, incluso me han traído comida y me invitan a las fiestas patronales de la comunidad”.

Una de las razones por las que decidió realizar su Servicio Social en Sombrerete es porque es una de las comunidades más cercanas al pueblo de Cadereyta, lo cual considera importante porque va cada mes a tomar cursos para estar constantemente actualizada y brindar la mejor atención a sus pacientes, ya que la cercanía a ese pueblo le permite transportarse de manera más fácil y rápida.

Britany mencionó que lo que más le ha gustado es el poder compartir la consulta con sus pacientes, porque entienden todo lo que les explica y están interesados en lo que les enseña, y la comunidad es tan cálida que le han brindado mucho apoyo.

Cuando llegas a la comunidad te das cuenta de que el médico de Servicio Social aporta mucho, por ejemplo, el Centro de Salud en el que estoy atiende a cuatro comunidades, por eso es tan importante venir a comunidades rurales, porque realmente no hay mucho apoyo en cuestión de salud, solamente estamos nosotros y, por ende, la gente se apoya en ti”, resaltó la médica pasante.

También, expresó que profesionalmente ha aprendido que nunca se sabe todo, pues “hasta que llegué aquí me di cuenta de lo que me hacía falta estudiar y de lo que sí sabía, porque ya estaba sola con los pacientes en la consulta, por lo que tengo que estar estudiando para poder brindar una buena atención, pero esto es bueno porque te retas a ti misma”.

Por otro lado, a nivel personal aprendió a valorar mucho, pues “en la Ciudad de México todo lo tienes a tu alcance, la Facultad te brinda libros, clases, prácticas, todo, y aquí para poder entrar a la secundaria o ir a la preparatoria caminan horas para poder llegar y no les pueden brindar libros a todos porque el presupuesto no alcanza”.

Además, Britany ha tenido la oportunidad de salir a conocer varias partes de Querétaro, así como la cultura de Cadereyta de Montes y su lengua materna que es el otomí, e incluso otras formas de tratamiento como la herbolaría.

Finalmente, recomendó a los estudiantes que estén por hacer su Servicio Social a realizarlo en una sede rural, pues es una gran experiencia: “Estoy muy feliz de estar aquí porque he aprendido muchas cosas, todos te brindan apoyo, las personas con las que convives se vuelven parte de tu familia, vale mucho la pena estar tan lejos”.

Karen Hernández