Los días 24, 25 y 26 de octubre, la Facultad de Medicina de la UNAM, a través del Programa Institucional “Ética y Bioética FacMed”, realizó el II Congreso Internacional Ética y Bioética “Susana Vidal”, propuesto como un espacio de diálogo, intercambio y colaboración académica en el que los participantes expusieron los resultados de sus investigaciones y reflexiones sobre diversos asuntos relacionados con el tema.  

Inauguración

En el auditorio “Dr. Gustavo Baz Prada” del Palacio de la Escuela de Medicina, la doctora Irene Durante Montiel, Secretaria General de la Facultad, dio la bienvenida al evento, y comentó que “para quienes nos centramos en la formación profesional en Ciencias de la Salud nos es muy importante no sólo que los profesionales conozcan la teoría biomédica y clínica o la práctica clínica, sino también los aspectos sociomédicos y humanísticos que dan lugar a una mejor atención a la salud; pero también buscamos que ese estudiante encuentre cómo va a desarrollar su voluntad de ser ético”.

Por su parte, el señor Frédéric Vacheron, Representante de la UNESCO en México, indicó que el Comité Internacional de Bioética tiene una gran importancia porque reflexiona, delibera y hace planteamientos normativos y de políticas públicas para regular y promover el conocimiento de la bioética en el ámbito científico, de la tecnología y de la salud con una perspectiva social y global.

Asimismo, la doctora Susana Vidal, Presidenta de la Red de Bioética de la UNESCO, expresó que “quisiera compartir este reconocimiento con las y los colegas bioeticistas que comenzamos por los años noventa a pensar que era indispensable formarse, estudiar y enseñar la ética y la bioética de la investigación en esta región; además, todas y todos pusieron su tiempo, esfuerzo y saber al servicio de hacer de esta sociedad un lugar más digno y más justo donde vivir”.

En su momento, el doctor Germán Fajardo Dolci, Director de la Facultad de Medicina, mencionó que “la presencia de la doctora Susana Vidal en la UNESCO y en la bioética ha sido un motor para hablar sobre temas trascendentes no solamente para aquellos que nos dedicamos a la Medicina, sino también para la sociedad en su conjunto”, y agregó que se busca transmitir a las y los alumnos y profesores el conocimiento de la bioética, pues desea que esté presente en toda la vida de los universitarios.

En el presídium también estuvieron la doctora Paulina Rivero Weber, Directora del Programa Universitario de Bioética de la UNAM; la doctora Martha Eugenia Rodríguez Pérez, Jefa del Departamento de Historia y Filosofía de la Medicina de la Facultad; y el doctor Patricio Santillán Doherty, Comisionado Nacional de Bioética de la CONBIOÉTICA.

En el marco del Congreso, se inauguró en el vestíbulo del auditorio “Dr. Gustavo Baz Prada» la exposición de pintura “El lenguaje del color”, de la autoría del doctor Octavio Rivero Serrano, Profesor Emérito y Director del Seminario sobre Medicina y Salud de la Facultad de Medicina de la UNAM.

Mesas y plenarias

Durante la plenaria inaugural “Bioética global y postpandemia. Aprendizajes, revelaciones y oportunidades”, la doctora Susana Vidal explicó que la bioética global es una reflexión crítica sobre los problemas éticos que afectan a la salud humana actual y futura atendiendo a sus dimensiones económico-sociales, histórico-culturales, biogeopolíticas, ecológicas y ambientales, y compartió que la bioética valora a todos los seres humanos como merecedores de igual consideración y respeto por sus necesidades e intereses sobre la base del principio de dignidad e igualdad.

De igual forma, aclaró que al día de hoy se debe reimaginar la enseñanza de la bioética “cuestionando algunas cosas y dando voz a las y los silenciados, pues esa será la gran tarea de la bioética global y los derechos humanos, por lo que hay que denunciar lo que no es correcto y hablar con valentía, porque hay una generación frente a nosotros que nos lo está reclamando”.

En la plenaria “Aspectos éticos de la salud digital”, el doctor Roberto Tapia-Conyer, Director General de la Fundación Carlos Slim, explicó la relevancia que ha tenido la salud digital en los últimos años, así como sus beneficios, sus contras y, sobre todo, los aspectos éticos a considerar al buscar aplicar la inteligencia artificial en el área de la salud: “Los aspectos éticos están centrados en tres compartimentos: el primero son los accionables éticos que se deben considerar para el diseño de una innovación o de un servicio; el segundo es lo que se debe de tener en mente al momento de la prestación de servicios a través de una plataforma digital; y el tercero es la aplicación de la inteligencia artificial en la salud”, indicó.

Asimismo, advirtió que “estamos en una época extraordinaria en donde a través de los elementos y accionables éticos dentro de la salud digital podemos asegurar que vamos a beneficiar a las personas, y así puedan verse beneficiadas de tener un sistema de salud moderno, respetuoso y, sobre todo, incluyente, ya que se busca que los sistemas de salud digitales consideren los elementos esenciales para poder diferenciar la condición de salud y vulnerabilidad de cada individuo”.

En la mesa titulada “Bioética, Biopolítica, Inteligencia Artificial y Big Data”, moderada por la doctora Dafna Feinholz,  Jefa de sección de Bioética y Ética en Ciencia y Tecnología dentro del Área de Ciencias Sociales y Humanas de la UNESCO, el doctor Ignacio Maglio, Presidente del capítulo argentino de la Red Bioética de la UNESCO, destacó cómo se puede integrar la recomendación sobre la ética de la inteligencia artificial (IA), adoptada por la UNESCO en el 2021, en diferentes aspectos bioéticos, y cómo ésta puede enriquecerse, armonizarse e integrarse por otras declaraciones e instrumentos que hablen sobre su regulación. 

Por su parte, la doctora Jennifer Hincapie Sanchez, Coordinadora del Programa Institucional “Ética y Bioética FacMed”, presentó parte de una investigación, auspiciada por la Dirección General de Asuntos del Personal Académico de la UNAM a través del Proyecto PAPIIT PA 400 322, que trata de los dilemas éticos y la accesibilidad de la aplicación de la inteligencia artificial en la atención a la salud.

En su oportunidad, el doctor José Roque Jungues, miembro del Comité de Ética e Investigaciones de la UNISINOS, Brasil, indicó la importancia que tiene la recomendación de la UNESCO sobre la ética de la IA, ya que reconoce que las tecnologías pueden ser beneficiosas para el medio ambiente, las sociedades y el ser humano, y para que esos beneficios se materialicen, no deberían pasarse por  alto, sino tenerse en cuenta los posibles daños y las repercusiones negativas de estas inteligencias si se usan de manera incorrecta.

Finalmente, la doctora Monique Pyrrho, académica del Centro Internacional de Bioética y Humanidades de la Universidad de Brasilia, mencionó la importancia que debe de tener la protección de datos ante el uso de la inteligencia artificial, ya que es preocupante el latente peligro que hay mientras no se pueda regular esta información, pues “la información científica debe de producir salud y tiene que ser un instrumento de emancipación, no de explotación”.

En la plenaria “Expediente clínico electrónico”, la doctora Mariana Mureddu Gilabert, Magistrada del Tribunal Federal de Justicia Administrativa, explicó las diferencias del expediente clínico tradicional y el expediente clínico electrónico, así como de las normas que los regulan, pero éstas al ser implementadas antes del boom digital, no normalizan los expedientes electrónicos, surgiendo así la necesidad de renovarlas para poder adaptarlas a la nueva era digital, ya que los expedientes son de vital importancia para el actuar y protección de todo el personal de salud.

“El expediente clínico es el principal testigo de la actuación del personal de salud respecto de un paciente, ya que es una prueba preconstituida de su actuación profesional, porque, en el caso de ser necesario, es un documento que utilizará el abogado para decirle a un juez quién se equivocó, quién fue negligente, quién actuó de mala fe, debido a que en el expediente clínico quedan asentados todos los principios éticos y bioéticos con los que actúa todo el personal de salud”, indicó.

Durante la plenaria «Moralidad, su influencia en la regulación y la praxis de la psiquiatría», el doctor Nicolás Martínez López, del Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz”, expresó que en muchos aspectos de la praxis médica se presentan disyuntivas en las que el profesional de la salud debe hacer o no ciertas actitudes, ciertos actuares o ciertos procedimientos: «El problema de la psiquiatría es que todas esas actitudes no se analizan a profundidad y damos por entendido que una persona con un trastorno mental no tiene la capacidad, lo cual es equívoco», señaló.

También compartió que a partir de la metaética se puede llegar a entender cuáles son los constructos que pueden influenciar la toma de decisiones no a partir de una ética normativa, «pues la metaética ayuda a entender cuál es el transfondo cultural, analítico y emocional que llega a involucrar la toma de decisiones», recalcó.

«La bioética, esencial para combatir el cambio climático y la destrucción de los ecosistemas» fue el tema de la presentación de la doctora Ana Rosa Barahona Echeverría, Coordinadora del Seminario Universitario de Historia, Filosofía y Estudios de las Ciencias y la Medicina de la UNAM, quien compartió que gracias a los estudios evolutivos sabemos que los ecosistemas como los conocemos no han existido siempre así, sino que son producto de la evolución orgánica.

«Es un imperativo ético que la especie humana y las sociedades contemporáneas volteen la mirada a la conservación de los ecosistemas y la biodiversidad», indicó la doctora Barahona Echeverría al señalar que las reflexiones interdisciplinarias con contenido bioético deben enfatizar las relaciones socioecológicas que existen y sus efectos causales sobre la biodiversidad biológica y cultural.

En la plenaria de clausura titulada “La investigación biomédica tiene un valor ético propio”, el doctor Patricio Santillán Doherty, Comisionado Nacional de Bioética, explicó que en la biomedicina trabajan con el conocimiento, el cual ayuda a cumplir los objetivos reconocidos de la Medicina como: la preservación de la salud, la prevención de la enfermedad, la curación, el alivio y control del dolor, y el bien morir de los pacientes, por ende, es importante la transmisión de este conocimiento tanto a los pacientes como a los que están formándose en biomedicina, “ya que todos participamos en un grupo grande de atención a la salud”.

Asimismo, mencionó que “los deberes éticos que tenemos implican aprender conocimiento nuevo, pero también producir nuevo conocimiento a través de la investigación biomédica científica, pero la pura investigación bajo metodología científica no es suficiente porque tiene que sostener los valores humanísticos, humanitarios y bioéticos”. Al final de su ponencia, el doctor Santillán Doherty mostró el cuadro Minotauro ciego guiado por una niña de Picasso, el cual a través del minotauro refleja la fuerza de la ciencia y el daño que puede hacer si no se controla, mientras que la niña representa la manera en que la bioética sirve de guía por el buen camino.

También se realizaron las mesas “Eutanasia en México”, “Desafíos bioéticos en América Latina en tiempos postpandémicos”, “Sustitución terapéutica”, “Migración y bioética”; así como las plenarias “Agresión animal y violencia humana: ¿hacia dónde vamos?”, “El deber de tratar” y “Recomendación sobre ética de la Inteligencia Artificial de la UNESCO”.

Además, hubo sesiones de presentación de carteles y comunicaciones orales, donde se abordaron diversos ejes temáticos, como: Bioética y tiempos de pandemia y pospandemia, Bioética y género, Dilemas al inicio y final de la vida, Ética médica, Telemedicina, Enseñanza de la bioética, Inteligencia artificial, Ética en la ciencia, Enseñanza de la bioética, Transhumanismo, Bioética y responsabilidad social, Objeción de conciencia, Bioética y medio ambiente, y Zooética.

Clausura

En la ceremonia de clausura, la doctora Jennifer Hincapie Sanchez agradeció a los que participaron en el evento de manera presencial y virtual, así como a las diversas entidades a nivel nacional e internacional que trabajaron arduamente para lograr la organización del Congreso, y el apoyo de quienes están colaborando en el impulso por hacer una cultura de ética y bioética en México y América Latina; asimismo, reconoció la labor de la doctora Susana Vidal, pues se ha encargado de impulsar a la bioética y a las mujeres.

Fotografías: Carlos Díaz y Adrián Álvarez

“Quiero remarcar tres aspectos de este evento que son muy relevantes: es el primer evento presencial en el que participo después de la pandemia y fue muy importante porque pudimos dialogar, interactuar, intercambiar ideas y saludarnos; en segundo, quiero remarcar el alto nivel académico que han tenido todas las exposiciones y los trabajos libres de nuestros ponentes; y como tercer punto recordar que la perspectiva de este evento fue la bioética con un enfoque amplio, por lo que me ha encantado que las presentaciones no sólo han sido un resumen teórico, sino un llamado a la acción”, indicó la doctora Susana Vidal.

Al citar la frase del doctor Ignacio Chávez, exRector de la UNAM y exDirector de la Facultad de Medicina, inscrita afuera del auditorio “Dr. Gustavo Baz Prada”, que a la letra dice “Este auditorio ha sido levantado como una tribuna de pensamiento libre para quien tenga una idea de qué es sembrar una verdad”, el doctor Patricio Santillán Doherty manifestó que “en lo personal creo que sí se han sembrado ideas y se están difundiendo verdades, por lo que felicito a la doctora Hincapie por la organización, todos merecen un aplauso de aprecio, y espero que la doctora Susana Vidal siga sembrando ideas y difundiendo verdades”.

Azucena Xancopinca, Vicky Enrimar y Karen Hernández