Los días 7, 8 y 9 de noviembre, la Facultad de Medicina de la UNAM, a través del Departamento de Historia y Filosofía de la Medicina (DHyFM), realizó el I Congreso Internacional de Humanidades Médicas: pasado y presente, con el objetivo de contribuir a la difusión, enseñanza e investigación del humanismo médico, así como promover los espacios de diálogo entre la comunidad académica para reflexionar en torno a diversos temas médicos presentados desde distintas miradas como la historia, la antropología, la ética, la bioética, la filosofía y la literatura.

En el Paraninfo del Palacio de la Escuela de Medicina, el doctor Germán Fajardo Dolci, Director de la Facultad, dio la bienvenida y comentó que “es muy importante hablar de la Medicina humanista desde el punto de vista educativo y de investigación; debemos hacer un esfuerzo mayor en transmitir el humanismo a los estudiantes para que puedan integrarlo a su currículum, ya que deben de tener estos valores como médicos o como personal de salud en general hacia los pacientes y sus familiares. Los temas de este Congreso son de vanguardia, a los cuales nos estamos enfrentando todos los días; sigamos haciendo un esfuerzo por hacerlos llegar a los alumnos de Medicina”.

Por su parte, la doctora Martha Eugenia Rodríguez Pérez, Jefa del DHyFM, mencionó que “para conocer los diferentes enfoques, posturas, paradigmas e inventos, es necesario transitar desde el pasado a la actualidad, el abordaje de los temas históricos y antropológicos no sólo los debemos considerar útiles para enriquecer nuestra cultura, sino también para fomentar la vocación humanística; los temas que enmarca el Congreso son múltiples, referentes de una u otra manera a médicos y pacientes, a instituciones y disciplinas médicas, siendo que en el marco de la bioética se habla, por ejemplo, de los dilemas, su importancia en torno a la muerte, el tema de las voluntades anticipadas, las políticas de salud en la historia de la Medicina, y se dedicó un espacio a los grandes personajes de la Medicina”.

En el presídium también estuvieron la doctora Irene Durante Montiel, Secretaria General de la Facultad, y el doctor Gabino Sánchez Rosales, Coordinador de Investigación del DHyFM y del Congreso.

Conferencias magistrales

En la conferencia “Francisco Xavier Balmis (1753-1819) en México: cirujano, botánico y expedicionario”, el doctor José Tuells, Director de la Cátedra Balmis de Vacunología de la Universidad de Alicante-ASISA, habló de la vida de este médico español que mantuvo a lo largo de su vida una gran curiosidad por la Medicina práctica de su época, una rigurosa tenacidad al servicio de la salud pública y un perfil aventurero no exento de creatividad y ambición; se formó en el Hospital Militar de Alicante, y en 1781 viajó a México, donde se graduó en Artes y fue nombrado cirujano mayor del Hospital Militar del Amor de Dios de la Ciudad de México.

Asimismo, señaló que Balmis viajó por México para estudiar la Medicina tradicional de los indígenas y las plantas autóctonas que empleaban, por lo que conoció la cocción de raíces de agave y begonia para tratar enfermedades venéreas; además, fue uno de los mayores defensores de la vacunación, por lo que el descubrimiento de Jenner y su vacuna contra la viruela tuvo gran trascendencia en la carrera de Balmis, ya que su inquietud lo impulsó a traducir el Tratado histórico y práctico de la Vacuna de Moreau de la Sarthe para acercar los nuevos conocimientos científicos a la mayoría de los médicos.

En la conferencia “El novohispano José Mariano Mociño (1757-1820), su práctica médica en la España de principios del siglo XIX”, la doctora Graciela Zamudio Varela, académica de la Facultad de Ciencias de la UNAM, externó que Mariano Mociño fue un naturalista y médico novohispano, considerado como el primer botánico mexicano, ya que participó en la Real Expedición Botánica entre 1787 y 1803 organizada por el rey español Ricardo III, donde utilizó un método de clasificación de los recursos naturales locales.

Asimismo, presentó el plan sanitario mociniano, el cual consistió en: dividir a la ciudad en cuarteles; tener un cordón sanitario; expedir pasaportes; asistencia médica obligatoria para saber el número de enfermos, de muertos y convalecientes; poner señales en las casas que tenían enfermos; dar medicamento gratuito a los pobres; adquirir suficiente quina, la cual es una corteza de árbol medicinal; prohibir las concurrencias, incluyendo los templos; evitar los roces; y sepultar a los cadáveres fuera de la ciudad.

Mesas de exposición

En la mesa “Médicos, pacientes y tecnología”, el doctor Alberto Lifshitz Guinzberg, académico de la Facultad de Medicina de la UNAM, expuso el tema “La relación médico-paciente no culmina con la prescripción”, donde consideró que es importante que los médicos hagan partícipes a los pacientes de sus planes terapéuticos y se tomen un tiempo para explicarles los efectos adversos de lo que les prescribieron; advertir los inconvenientes de medicinas alternativas y remedios caseros; mantener comunicación con el paciente e investigar periódicamente el grado de cumplimiento del tratamiento, ya que la sola emisión de la receta, por más bien hecha que esté, no garantiza la adherencia; involucrar a los familiares de los pacientes; otorgarles información escrita y anotar en la receta claramente dosis y tiempo; en igualdad de circunstancias, prescribir la marca más barata, accesible y con abasto garantizado, así como dar el menor número de medicamentos posibles.

Por su parte, el doctor Ricardo Paulino José Gallardo Díaz, académico de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), habló de “El ser humano ante el desarrollo tecnológico en las ciencias médicas”, y señaló que a partir de 1950 la Medicina inició una época tecnológica que dejó a un lado la clínica médica y privilegió al laboratorio, los cuales son importantes para un correcto diagnóstico. Señaló que hoy existe una Medicina a la defensiva, la cual es una práctica de la Medicina orientada a la solicitud de un número exagerado de análisis de laboratorio, imagenología, interconsultas, de referencia de pacientes, de mayor estancia hospitalaria, de prescripción innecesaria de medicamentos, de diferimiento de procedimientos quirúrgicos, de referencia a terceros niveles de atención médica o de alta especialidad para evitar problemas legales por un mal diagnóstico.

En la mesa “Personalidades de la Medicina en el siglo XX”, la maestra Verónica Susana García Vega, académica del Programa de Maestría y Doctorado en Ciencias Médicas, Odontológicas y de la Salud, abordó el tema “El doctor Ismael Cosío Villegas y su participación en el movimiento médico de 1964-1965”, quien fue un neumólogo destacado, cuyas contribuciones y trabajos sobre el estudio de la tuberculosis y su tratamiento, así como la Neumología, lo han distinguido como el integrante de la comunidad médica que forjó la Medicina del siglo XX; además, su participación en el movimiento médico fue destacable por mejorar las relaciones con el sindicato y el aumento de atención a la población.

El doctor José Sanfilippo y Borrás, académico del DHyFM, habló de “Un acercamiento a la bibliografía del doctor Fernando Martínez Cortés”, y recordó que “fungió como Secretario General de la Facultad de Medicina, y ahí empezó una labor importante en las letras, pues dirigió la Revista de la Facultad, en la cual publicó diversos artículos, incursionando en investigaciones serias de la Gaceta Médica de México; su primera publicación importante fue Las ideas en la Medicina Náhuatl, una obra fundamental para los estudios de la Medicina prehispánica”.

“La vida cotidiana de las personas mayores durante la pandemia de COVID-19 en la Ciudad de México 2020-2022” fue el tema que abordó la doctora Elia Nora Arganis Juárez, académica del DHyFM, en la mesa “COVID-19 y procesos bioculturales”,  en donde presentó un estudio que realizó a cinco mujeres y tres hombres de la tercera edad, en el que demostró la profunda desigualdad estructural de la población y la gran vulnerabilidad que tienen las personas mayores, ya que debido a la pandemia se vieron afectadas en todas las esferas de su vida cotidiana, razón por la cual tuvieron que modificar su rutina diaria, lo que trajo consecuencias sociales y económicas.

En la mesa “Estado y bioética en torno a la muerte”, el licenciado Luis Adrián Rodríguez Cortés, de la Universidad San Ángel, dio la plática “La vida, la muerte y el Estado: un análisis filosófico del concepto y la práctica de las voluntades anticipadas”, y mencionó que “en medio del agobio que puede hacer presa a las instituciones médicas y jurídicas, es preciso establecer criterios de acción para considerar legítima una u otra decisión sobre la vida humana, por lo que se debe tomar en cuenta una dimensión del sujeto más allá de lo orgánico, pues lo que está en juego en medio de los tratamientos terapéuticos son vidas libres y autónomas”.

En la charla “Implicaciones epistemológicas y éticas de la transdisciplinariedad para la Ciencia Forense: ampliando la analogía con la Medicina”, el doctor Luis Jiro Suzuri Hernández, académico de la Licenciatura en Ciencia Forense de la Facultad de Medicina de la UNAM, señaló que la verdad es un proceso que se crea socialmente con la interrelación de diferentes factores epistémicos; es necesario enseñarle a los estudiantes de Ciencia Forense una visión que sea coherente, conectada con los desarrollos filosóficos y sociológicos, ya que hay muchas contribuciones para procurar la salud pública y el cumplimiento de la justicia.

Asimismo, el doctor Gilberto Hernández Zinzún, académico de la FES Iztacala de la UNAM, mencionó en su ponencia “¿Bioética vs depredación ecológica?” la propuesta de bioética de Van Rensselaer Potter, la cual buscaba unir las ciencias naturales con las humanidades y ciencias sociales para crear la bioética con la idea de asegurar la permanencia de la vida en la Tierra, pero señaló que “la libertad que tienen los grupos de poder generar el sometimiento de los recursos y el capitalismo está haciendo un hiper consumo para generar muertos en vida”.

En la mesa “Representaciones plásticas y hermenéuticas en Medicina”, el doctor Nemesio Herrera Reyes, académico del DHyFM, habló de “La Medicina en el arte”, donde mostró diferentes obras de arte, y señaló que “hay una gran información que incluye la mezcla de la religión con la Medicina; dentro de la cultura médica hay una gran cantidad de ilustraciones que nos aportaron cosas muy bellas. A través de las pinturas podemos conocer los niveles de atención que existían y los utensilios que utilizaban”.

La intervención del doctor Luis Arturo Arellano Romero, de la Universidad de Sonora, fue sobre “Jan Havicks Steen y su influencia en el arte y la Medicina en el siglo XVII”, pintor barroco que fue catalogado como un pintor de la vida cotidiana de su natal Leiden, Países Bajos, y produjo alrededor de 800 obras, de las cuales se conservan 350, y de éstas, 18 están tituladas como La visita del médico, en las que se observa a un médico tomando el pulso a una mujer enferma acompañada de su sirvienta, un pequeño perro y el mismo Steen aparece de forma irónica; sus pinturas se exhiben en Holanda, Alemania y Estados Unidos.

Por otra parte, la doctora María Teresa López Domínguez, de la UAEM, expuso el tema “Giambattista Vico y su crítica a la importación del método geométrico a la Medicina del siglo XVIII”, donde mencionó que “dicho método se basa en la confianza en la racionalidad como criterio primordial de toda investigación, utilizando los métodos de evidencia, análisis, síntesis, comprobación y de manera relevante el lenguaje matemático, el cual parte de ciertos principios y llega a resultados precisos y verdaderos, excluyendo así el error y la falsedad, nos mantiene lejos de los esfuerzos fútiles, asegura la correcta dirección del espíritu, para que emita juicios sólidos y verdaderos”.

En el Congreso se realizaron un total de 27 mesas, que abordaron los temas: estudios prosopográficos; arte y literatura médica; tecnología en el campo de la salud; fármacos y enfermedades en diferentes etapas; contribuciones médicas a la vida social y cultural mexicana; aprendizaje y evolución en Medicina; presencia femenina y cuidado de la salud; publicidad, geografía y economía política médica; historiografía en la historia y filosofía de la Medicina; instituciones y disciplinas médicas; antropología médica; padecimientos de la mente y el alma; y situaciones de interacción en la clínica.

Instituciones participantes

El evento también contó con la participación de ponentes de: la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla; el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social; El Colegio de México; el Campus Universitario Siglo XXI; la Dirección de Estudios Históricos; la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía; la Escuela Superior de Medicina; el Hospital Psiquiátrico “Fray Bernardino Álvarez”; el Hospital Psiquiátrico Infantil “Dr. Juan N. Navarro”; el Instituto Nacional de Antropología e Historia; el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias “Ismael Cosío Villegas”; el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía “Manuel Velasco Suárez”; el Instituto Politécnico Nacional; el Museo de la Medicina Mexicana; la Secretaría de Salud federal y la Secretaría de Salud de la Ciudad de México.

Por parte de la UNAM, participaron: la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia; la Escuela Nacional Preparatoria; la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales; la Facultad de Filosofía y Letras; el Instituto de Geografía y el Instituto de Investigaciones Filológicas.

Asimismo, colaboraron instituciones nacionales e internacionales como: la Pontificia Universidad Católica de Perú; la Universidad Federal de Pernambuco, Brasil; la Universidad Autónoma de Durango; la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo; la Universidad Autónoma Metropolitana de Iztapalapa; la Universidad Autónoma de Nuevo León; la Universidad de Guadalajara; la Universidad de Guanajuato; y la Universidad Veracruzana.

Clausura

En la ceremonia de clausura, la doctora Martha Eugenia Rodríguez Pérez resaltó que “después de tres días de intenso trabajo llegamos al final de este primer Congreso, para todo el equipo que estuvimos en la organización fue muy satisfactorio planearlo, organizarlo y ver la respuesta tan favorable que tuvimos, pues se hizo en un ambiente armonioso de cordialidad y en el que también se reforzaron los lazos de amistad; sin duda, este fue un evento de alta calidad académica precisamente por la participación y las presentaciones de todas y todos ustedes”.

Por su parte, el doctor Gabino Sánchez Rosales, agradeció y felicitó a todas las instituciones y participantes que hicieron posible la realización de este Congreso: “Me gustaría destacar al DHyFM, el cual por tres días consecutivos se transformó en la casa de todas y todos mostrando su vocación como espacio de pluralidad, universalidad y sitio donde floreció -gracias al trabajo y esfuerzo de las 81 personas participantes- el pensamiento crítico, lúdico y sistemático que da razón de ser a las humanidades médicas que como orientación epistémica difunde, enseña e investiga este Departamento”.

Karen Hernández