Durante la quinta sesión del “Cuarto Ciclo de Cursos Virtuales 2022. Aprende el Acceso y Uso de la Información con el Sistema Bibliotecario de la Facultad de Medicina”, el maestro Javier Díaz Castorena, miembro del área de consulta especializada del Sistema Bibliotecario de la Facultad, presentó el tema “Cómo obtener citas a publicaciones en Web of Science y Scopus”, con el propósito de dar a conocer la utilidad de estas bases de datos científicos para los investigadores en búsqueda de registros de citas bibliográficas.

En la ponencia, transmitida a través de Facebook Live, y moderada por la maestra Angélica María Rosas Gutiérrez, miembro del equipo académico del Sistema Bibliotecario, el bibliotecólogo desarrolló un panorama general sobre la transmisión y difusión del conocimiento, clasificación de las fuentes de información, antecedentes de los estudios bibliométricos de citas, y la importancia de citar.

En ese sentido, recordó que la revista científica surgió en 1665 como órgano de difusión de las sociedades que empezaron a crearse alrededor de la investigación y, hoy en día, sigue siendo el principal medio de difusión de la ciencia: “Considero fundamental tener presente que las referencias se vuelven citas. La gran explosión documental de libros y revistas generó otro tipo de fuentes de información para priorizar la consulta, ello requirió de una categorización”.

La información se divide en: primaria, que corresponde a las publicaciones originales e íntegras (libros, revistas y tesis); secundaria, que consiste en una representación condensada de documentos primarios (catálogos de bibliotecas, bibliografías, índices y resúmenes bibliográficos); y terciaria, que contiene información de fuentes primarias y secundarias.

“Aunque dejó de publicarse con regularidad, el ejemplo más importante en Medicina es la base de datos Medline, que incluía tres prestigiosas fuentes de información secundarias: Index Medicus, Index to Dental Literature e International Nursing Index”, detalló el maestro Díaz Castorena.

Posteriormente, compartió los motivos por los que citar es tan valioso, de acuerdo con el informatólogo Eugene Garfield, quien introdujo el factor de impacto en la revista Science en 1995: “Entre las razones se encuentran: rendir homenaje a los pioneros; verificar datos y hechos; identificar publicaciones originales; criticar trabajos previos, entre otros. El factor de impacto se obtiene de la relación entre el número de artículos publicados en una revista y el número de citas que obtienen, con el propósito de conocer las revistas que se pueden adquirir, de acuerdo al área científica que maneja la biblioteca”.

En la parte práctica de la sesión, el maestro Díaz Castorena ofreció una guía de navegación tanto en Web of Science como en Scopus, dos de los principales referentes a nivel internacional, en cuanto a la concentración de la mejor producción académica. Ambos forman parte de los recursos electrónicos que la Biblioteca Médica Digital (http://www.facmed.unam.mx/bmd/) ofrece a la comunidad, permiten filtrar las referencias con diversos campos de búsqueda y se puede acceder a ellos directamente desde la conexión a alguna red UNAM o mediante el inicio de sesión al exterior de la Universidad.

Finalmente, consideró que “es conveniente que los nuevos investigadores publiquen con sus dos apellidos unidos por un guion, para que no se pierdan las citas. También hay que tener en cuenta que ninguna base de datos se escapa a inconsistencias, por lo que hay que evitar ambigüedades al momento de buscar”.