Con el objetivo de visibilizar las enfermedades causadas por hábitos incorrectos y los mecanismos por los cuales generan daño, la cuarta sesión del Ciclo de Conferencias sobre Ciencias Básicas, organizada por la Coordinación de Comunicación Social de la Facultad de Medicina de la UNAM, se dedicó al tema “La trascendencia de nuestros hábitos en la salud”, donde se ofrecieron estrategias para mejorar los estilos de vida.
En la conferencia transmitida por YouTube y Facebook Live, la doctora Ana Lilia Rodríguez Ventura, académica del Departamento de Embriología y Genética de la Facultad, dio un panorama de las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, el cáncer y las enfermedades respiratorias, que son responsables del 70 por ciento de las muertes en el mundo, y cómo en la mayoría de estas patologías aparece como factor causante o detonante otra enfermedad crónica que es la adiposidad (obesidad o sobrepeso).
La también pediatra endocrinóloga e investigadora en Ciencias Médicas del Instituto Nacional de Perinatología “Isidro Espinosa de los Reyes” mencionó que el incremento de las enfermedades crónico degenerativas es debido a los cambios que hay en la sociedad actual, tanto en la dieta como en los hábitos, predominando las comidas altas en grasas saturadas y azúcares, la falta de ejercicio y el tabaquismo.
“Es importante conocer que la adiposidad es una enfermedad multifactorial, donde las causas genéticas, a pesar de aumentar el riesgo de adquirirla, sólo explican del 20 al 30 por ciento de su aparición, pero la realidad es que el otro 70 a 80 por ciento es causado por cuestiones psicológicas, conductuales, económicas, culturales y perinatales”, advirtió.
Dentro de sus investigaciones, la doctora Rodríguez Ventura indicó que la principal barrera para que la gente se acerque a un médico o un nutriólogo es que no hay una conciencia de lo que es el exceso de peso, pues no se ve como una enfermedad, mucha gente lo sigue viendo como factor de riesgo, como algo banal, estético o incluso superficial, sin embargo, es una enfermedad crónica que necesita un seguimiento para evitar todas sus complicaciones.
Nuestro país tuvo la tasa más alta de adiposidad a nivel mundial al aumentarla 2 por ciento cada año entre 1988 y 2006, por eso es que en la actualidad casi el 80 por ciento de la población adulta y alrededor del 40 por ciento de los niños y adolescentes padecen la enfermedad: “Si un niño desde pequeño va formando buenos hábitos, no le va a costar trabajo continuar con ellos, y aún si llegara a desarrollar diabetes o alguna enfermedad de este tipo, no le sería difícil cambiar su estilo de vida”.
¿Cómo prevenir estas enfermedades? Entre los hábitos más importantes para mantener una buena salud están: el reducir el tiempo de horas sentado y aumentar la actividad física, una mayor ingesta de fibra y grasas insaturadas, menor consumo de azúcares y grasas trans, suspender el tabaquismo y alcoholismo, pues estudios han identificado que cada uno de estos factores protege en un 35 por ciento el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, juntos en un 82 por ciento y, si las personas se mantienen en un peso normal, podrían prevenirla hasta en un 89 por ciento: “Un estilo de vida saludable es 2 veces más efectivo que el mejor fármaco”, aseguró.
La ponente explicó que la dieta Mediterránea es altamente protectora para la adiposidad o las enfermedades cardiovasculares, pues se caracteriza por ser alta en polifenoles que inhiben a las moléculas proinflamatorias, aumentan la absorción de glucosa a nivel muscular, por lo que baja su concentración en el torrente sanguíneo, además de reducir la gluconeogénesis hepática, es decir, la formación de nueva glucosa por parte del hígado; asimismo, dentro de sus ingredientes se encuentran las especias que cuentan con propiedades anticancerígenas y antioxidantes.
Finalmente, explicó que en el Instituto Nacional de Perinatología “Isidro Espinosa de los Reyes”, cuentan con “Sacbe”, un programa educativo integral, para tratar y prevenir la adiposidad y diabetes en familia con un equipo interdisciplinario utilizando la estrategia A.R.M.A., acrónimo que significa Alimentación nutritiva, Ritmo circadiano y sueño, Movilidad y ejercicio, y Actitud positiva, aspectos que conforman de una forma más integral y completa lo que implica un estilo de vida saludable.
En 10 pasos lo pueden recordar: 4 tienen que ver con la Alimentación nutritiva (comer todo lo que viene directamente de la madre tierra y cocinarla de forma natural y usando especias, dejar todo lo ultraprocesado, comer en casa y tomar suficiente agua natural), 3 con el Ritmo circadiano y sueño (respetar horarios de alimentos -no malpasarse- y para dormir, sueño en cantidad y calidad adecuados y que no haya una diferencia de 2 horas o más entre la hora de despertar entre semana vs. fines de semana), 2 aspectos de Movilidad (No estar sentados 8 horas o más al día y no ver pantallas 2 horas o más al día y hacer 10 mil a 15 mil pasos al día, así como ejercicio moderado a vigoroso 5 horas a la semana) y 1 paso para lograr una Actitud positiva dando prioridad a las soluciones para no desgastarse con los problemas.
Tomás Ortega