Para continuar con los esfuerzos de concientización sobre los riesgos y las consecuencias de fumar, el Programa de Investigación y Prevención del Tabaquismo del Departamento de Salud Pública (DSP) de la Facultad de Medicina de la UNAM, en colaboración con el Grupo Scout 320 “Koimhae Shucuitzja” de la Ciudad de México, realizó el Colillatón 2024.

“Fumar es uno de los factores de riesgo más importantes para enfermedades no transmisibles, como infartos, embolias, cáncer de pulmón, bronquitis crónica, entre muchas otras más. Me parece fundamental que en la Facultad de Medicina continuemos con este Programa para que nuestros futuros médicos no fumen y, además, sepan ayudar a sus pacientes fumadores a liberarse de esta adicción”, indicó la doctora Guadalupe Ponciano Rodríguez, Coordinadora del Programa de Investigación y Prevención del Tabaquismo.

Asimismo, recordó que desde el 31 de mayo de 2023, la Facultad de Medicina fue reconocida por el Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones en la Ciudad de México como un espacio 100 por ciento libre de humo de tabaco y emisiones; sin embargo, al ser un área por la cual transitan muchas personas externas, aún se encuentran muchas colillas de cigarro tiradas en el entorno. Por ello, el pasado 13 de abril, integrantes de los Air Keepers (Cuidadores del Aire) de la Facultad se reunieron con el Grupo Scout 320 para recolectar las colillas que se encontraran en las instalaciones de esta entidad académica.

La iniciativa por parte del Grupo Scout 320 de sumarse al Colillatón surgió gracias a Yeshua Cadmiel Pérez Cruz (Tilji Pho), integrante de 10 años de la manada de Lobatos Impeesa. Su interés por recolectar colillas surgió por su deseo de ganar una insignia de desarrollo sustentable, un reconocimiento que se otorga a aquellos scouts que logran hacer un proyecto con impacto social, específicamente orientado hacia los objetivos de la Organización de la Naciones Unidas.

“En un principio, Yeshua recolectó 3 kilos de colillas con el objetivo de que este desecho tóxico no caiga en el agua limpia y la contamine. Cuando se enteró de que contactamos a la doctora Ponciano Rodríguez para participar en el Colillatón, se emocionó demasiado, y junto a sus compañeros, la semana pasada recolectaron 18 kilos de colillas”, agregó KAA, subjefa de manada del grupo varonil de scouts.

Además, mencionó que “el día de hoy entregamos entre 23 y 25 kilos de colillas a la UNAM. Este proyecto ha resultado de suma importancia y ha tenido un impacto significativo, ya que el grupo se ha comprometido a seguir recibiendo y recolectando colillas. La intención principal fue ayudar al sueño de Yeshua de garantizar agua limpia para sus seres queridos en el futuro; él nos ha demostrado que cuando quieres algo y trabajas por ello, puedes lograrlo”.

Como invitado especial se encontraba el biólogo Leopoldo Benítez González, fundador de Ecofilter México Recicla y egresado de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala de la UNAM, quien gracias a su proyecto de tesis de licenciatura “Degradación de los residuos sólidos del cigarrillo por crecimiento de Pleurotus ostreatus y Trametes versicolor, descubrió un tipo de hongo que es capaz de degradar el acetato de celulosa de las colillas de cigarrillos.

“Lo que hacemos es hidratar las colillas para agregarles el hongo, el cual descompone hasta el 25 por ciento de estos elementos en 25 o 30 días. Luego de alimentarse de la colilla, este hongo se convierte en un polvo utilizado para compostaje, mientras que el otro 75 por ciento restante de la colilla se tritura para hacer papel o macetas que poco a poco se degradan”, puntualizó el experto.

Fotografías: Brisceida López

Como resultado de este Colillatón se colectaron en total alrededor de 30-35 kilos de colillas que se enviarán a Querétaro para su tratamiento con el hongo mencionado.

Finalmente, Dafne Montserrat de León Rosas, estudiante de tercer año de la Licenciatura de Médico Cirujano e integrante de los Air Keepers, invitó a la comunidad universitaria a unirse para mantener el ambiente libre de humo de cigarro, ya que “este es un problema de salud pública que debe de acabar”.

Karen Hernández