Por Angela Noemi Cabrera Lemus, alumna de 2º semestre de la LCNH

Según la Federación Mexicana de Diabetes, una alimentación correcta es aquella que cumple las necesidades específicas de las diferentes etapas de la vida, promueve el crecimiento y el desarrollo adecuado en niñas y niños, así como conservar y alcanzar el peso ideal para la talla en adultos, siempre de la mano de la prevención de las enfermedades.

En México existen normas de alimentación que nos encaminan en la planeación de una adecuada nutrición; se le conoce como una dieta “correcta” a aquella que cumple con características como la variedad de los grupos de alimentos, que los nutrimentos estén en porciones correctas y apropiadas entre sí, que el consumo de estos no impliquen riesgos para la salud, que no contengan microorganismos patógenos, toxinas y contaminantes, que estos se consuman con moderación y cubran las necesidades de todos los nutrimentos, de tal manera que el sujeto tenga una buena nutrición y un peso saludable, y en el caso de los niños que su crecimiento se vea favorecido; por último, que esta alimentación sea acorde a gustos y cultura de cada consumidor, ajustándose así a sus recursos económicos.

Tener una alimentación correcta no sólo es tener una buena base alimentaria, sino también acompañar ésta con el consumo de agua potable y la práctica de actividad física. Este conjunto de factores es la mejor manera para prevenir y controlar enfermedades como la obesidad y la presión alta, entre otras.

En México, hay diversos factores que pueden tener un rol en la alimentación de la sociedad, y en el padecimiento de enfermedades. Nuestro país es de los primeros en el mundo en tener altos índices de sobrepeso y obesidad, así como enfermedades cardiovasculares ligadas a estos. Por otro lado, también existen altos niveles de malnutrición relacionados con la deficiencia alimentaria u otros factores relacionados a la escasez de alimentos; México también es de los primeros países de Latinoamérica con desnutrición infantil.

Actualmente, sabemos que existen muchos factores directos e indirectos que afectan una buena alimentación en el país, estos van más allá de la elección individual. Actualmente se está experimentando con una transición nutricional que, como consecuencia, genera un cambio en la dieta que tradicionalmente la sociedad tiene, para así aumentar el consumo de productos ultra procesados.

Existen varios retos para tener una adecuada nutrición, entre ellos está la inseguridad alimentaria que está relacionada a una menor calidad de vida, la malnutrición, el papel de la industria alimentaria creando cada vez más alimentos procesados y ultraprocesados, el precio y asequibilidad, entre otros. México también enfrenta retos para la producción de estos alimentos, como lo es la modernización en la producción animal, el desperdicio de insumos y alimentos, los cambios en los ecosistemas debido a la homogeneización, la sequía, entre otros.

Sin duda alguna, la sociedad mexicana se enfrenta a muchos retos para lograr una buena alimentación, existen factores sociales, ambientales, personales, entre otros, que forman parte de estos retos, sabemos que el formar buenos hábitos alimentarios, tampoco es del todo fácil, y más en un contexto globalizado, por eso, tenemos que estar bien informados sobre temas relacionados con la nutrición, para así tener datos útiles y verdaderos.